Todo proceso de coaching requiere de cuatro elementos necesarios: el coach, el coachee, las reuniones periódicas y el plan de desarrollo individual. En esta ocasión vamos a profundizar en la figura del coach, ficha clave en el proceso del coaching. Como lo señaló John Whitmore: "El coach no es un solucionador de problemas, un maestro, un consejero, un instructor, ni siquiera un experto. Es un facilitador, un asesor, un elevador de conciencia".
Esta frase resume el rol de todo buen coach. No obstante, suele equipararse su papel con el de líder, ente superior, directivo, voz principal de un grupo o figura de autoridad. Aunque en muchas ocasiones estos roles se superponen, la función principal del coach es la de ser facilitador.
Sus cualidades principales son su capacidad de servicio, su perspicacia y capacidad de análisis; la paciencia, la imparcialidad, el respaldo a sus coachees, su interés por cumplir su labor; ser un buen receptor (saber escuchar), ser perceptivo, consciente, objetivo y responsable; su capacidad de expresión, saber transmitir y comunicar sus ideas con claridad y asegurarse de haber sido entendido; estar abierto al diálogo, generar confianza y credibilidad, contar con los conocimientos, las habilidades y la experiencia para realizar su tarea con eficiencia y efectividad.
Aunque ante tantas cualidades surje la duda acerca de si alguien puede llegar a ser un verdadero coach, debe aclararse que así es. No es necesario contar con todas estas cualidades o usarlas de manera simultánea. Una persona que posea algunas de estas cualidades y que esté dispuesto a potenciarlas puede ser un buen candidato. Lo principal es su capacidad de servicio y el interés que muestre en ayudar, orientar, guiar a otros por medio de las demás habilidades que posea. Respecto al conocimiento y experiencia, estos elementos se construirán a lo largo del camino.
Otra de las habilidades clave que un candidato a coach debe desarrollar es la capacidad de escuchar. ¿Por qué?
Porque el coach:
- No presupone a partir de lo que escucha ni adecua la información que recibe con base en lo que sabe o experimenta.
- Respeta el turno del coachee en la conversación.
- Agudizar su concentración auditiva.
- Escucha sin ser selectivo.
- Presta total atención a su interlocutor (coachee).
- No pone por encima de la conversación ni de lo que escucha prejuicios, creencias, supuestos o actitudes que resultan desafiadas por lo que escucha.
- No enjuicia ni generaliza.
Todo esto le permitirá al coach:
- La obtención de información útil de parte de sus coaches.
- El favorecimiento del intercambio en las conversaciones con sus coachees.
- Tener discusiones positivas.
- La implicación de sus coachees en el proceso de coaching.
Y aunque se considere al coach como parte fundamental del proceso del coaching, dadas sus habilidades y cualidades, el éxito y la efectividad de su tarea no le competen solamente a él: la responsabilidad recae también en el coachee. Todas las habilidades presentadas para el coach, también resultan aplicables al coachee.
Ahora bien, como elementos básicos para obtener los resultados esperados en el proceso de coaching, y que se requieren tanto de parte del coach como del coachee, están la voluntad y la actitud; ellos son el marco en el que todo proceso de cambio debe centrarse y que los miembros de los equipos de trabajo involucrados en el coaching deben observar. Si alguno de estos dos factores brilla por su ausencia, es posible que el proceso de cambio que se busca tienda al fracaso.
Clases de coaches
Luego de mencionar las habilidades que en mayor o menor medida todo coach debe poseer o desarrollar, es necesario aclarar que hay distintos estilos de coaches, cada uno de ellos caracterizado por aspectos propios de la personalidad del individuo que funge como coach.
Se presentan a continuación seis estilos de coaching y de coaches, determinados gracias a una investigación desarrollada por Bureau Red, y las características de cada estilo.
1. Coach comunicador:
- Su mayor destreza consiste en construir relaciones abiertas y accesibles con los miembros del equipo.
- Como recursos claves aplica la comunicación efectiva y continua y las interacciones abiertas con los miembros del equipo, por medio de las cuales involucra al equipo en la toma de decisiones y se hace accesible como coach.
- Este estilo de coach se hace evidente por la presencia de instrucciones resumidas para el equipo productivo, la política de puertas abiertas, el reconocimiento de méritos, la comunicación en los dos sentidos (de arriba hacia debajo y de abajo hacia arriba), la dedicación, por parte del coach, de trabajar al lado de sus equipos y la presencia activa del coach en el trabajo de campo de sus equipos.
2. Coach mentor:
- Construye relaciones fuertes con todos o algunos de los miembros de su equipo.
- Busca asumir un papel activo en el desarrollo de sus proyectos a largo plazo.
- Ofrece una orientación informal acerca de la organización, asuntos de la carrera y el desarrollo de sus coachees.
- Sus recursos claves se basan en la comunicación eficaz y continua con sus coachees, en una fuerte relación con cada unos de sus individuos-claves, en ofrecer orientación a largo plazo e insights acerca de la organización y orientación profesional.
- Este estilo se evidencia mediante las comunicaciones sobre cuestiones profesionales que el coach transmite a las personas que toman las decisiones, persiguiendo el interés del equipo.
3. Coach tutor:
- Se centra en la tarea y comparte su conocimiento y especialidad técnica con el equipo de trabajo.
- Entre sus recursos están la competencia técnica, la transferencia de habilidades y conocimiento, el buen desarrollo de las tareas.
- Este estilo de coach se videncia porque éste es considerado un especialista en su campo, otorga oportunidades para el aprendizaje de otros, propicia oportunidades para que los miembros del equipo practiquen nuevas habilidades y resulta accesible y fácil de abordar.
4. Coach modelo:
- Es el ejemplo a seguir, por ende, es inspirador. El equipo lo respeta.
- Su talento principal radica en la habilidad de inspirar y motivar el pensamiento positivo orientado al éxito y no al fracaso, a tal punto que el coach puede no ser un "buen coach", sin embargo, las personas aprenden de él.
5. Coach desafiante:
- Establece metas y ofrece una retroalimentación constructiva y constante sobre las tareas.
- Busca apoyar a las personas en la obtención de metas exigentes.
- Sus recursos claves son en el establecimiento de metas exigentes pero alcanzables, la supervisión del trabajo del equipo, el apoyo para el logro de los resultados.
- Enfrenta y desafía a los miembros de su equipo, da retroalimentación efectiva y constante, delegando trabajos compensadores y desafiantes.
6. Coach consultor:
- Es el coach que desarrolla a los miembros del equipo ayudándolos a descubrir el conocimiento, a potenciar habilidades y emitir juicios por ellos mismos.
- Se evidencia por el uso práctico de preguntas abiertas que ayudan a los miembros del equipo a que descubran las respuestas por ellos mismos.
- Las decisiones son tomadas una vez recogida la opinión del equipo. La revisión del trabajo es realizada a través de reuniones y discusiones.
Surgen dos preguntas finales: ¿cumple usted con las cualidades para ser un buen coach? ¿Qué clase de coach es usted?
La autora, oriunda de Costa Rica, es Lic. en Administración de Empresas, Especialista en Mercadeo y Coach. Se desempeña como coach y consultora de empresas de su país.