miércoles, 27 de junio de 2012

La música de los negocios

Por Mauricio Bock

El éxito de la escena musical limeña ha demostrado que las personas se sienten unidas cuando comparten un mismo ritmo, una misma pasión. Para algunos es el refugio de las palabras que resultan crear una emoción, para otros simplemente el ritmo, el bailar y estar alegres por algunas horas. Más allá de estas emociones, tenemos también a los fans del grupo o “goupies” que encuentran en los cantantes su ideal de liderazgo.

Las organizaciones por su lado necesitan también funcionar como una sinfonía, estar ordenadas y sincronizadas. El maestro de orquestra debe de dar el ritmo, indicar cuándo actuar y quien debe de tocar más fuerte para amplificar el mensaje que desean hacer llegar.

JV Resguardo es un ejemplo de organización que ha entendido que un himno  puede lograr un sentido de orgullo para sus colaboradores y ha creado junto al Grupo 5 “Vigilante Soy” para su equipo de vigilantes Liderman. Sin embargo se suele encontrar himnos empresariales más orientados hacia la fuerza de ventas. Bien construidos, estas canciones representan un distintivo que al igual que las bandas famosas generan pertenencia, orgullo y amor por la marca.

Recomendaciones:

  1. Estrategia: Si se decide por impulsar un himno empresarial, debe de tener resuelto antes la misión, visión y valores de la organización.
  2. Ritmos: escoja un ritmo representativo de la cultura de su empresa, puede ser moderna, tradicional, electrónica por ejemplo y representativa de la cultura del país y del estilo de su público, su gente.
  3. Letras: haga participar a su personal en la construcción de las letras. Organice por ejemplo concursos para el eslogan.
  4. Producción: dependiendo de su presupuesto, puede ser muy profesional o simplemente un himno cantado.
  5. Alternativas: existen también talleres de “team building” basado en los ritmos que permiten unir a sus equipos. Sea creativo en escoger lo que mejor transmita su cultura.

Mauricio Bock, docente de Centrum, Universidad Catolica.

lunes, 25 de junio de 2012

Cuidado con lo que pides, se puede hacer realidad

Por Ma Prem Bhama

En esta semana estuve en una oficina medica con mi mama y fue interesante escuchar a una paciente decir: “Yo siempre he estado diciendo que me quiero morir y ahora que tengo una enfermedad difícil, lloro todo el tiempo porque quiero vivir”.

Hay que ser bien cuidadosos con lo que decimos y con lo que pedimos, recuerden el dicho: Ten cuidado con lo que pides, pues se puede hacer realidad.

En la Biblia hay varias escrituras que señalan el poder que hay en lo que decimos, entre ellas se encuentra: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”.

Cuando repetimos una frase o palabra constantemente estamos activando la energía poderosa de transformar en hechos lo que estamos repitiendo. Si varias veces al día repites “esto no anda bien”, no va a andar bien y  estás afirmando que las cosas en tu vida no van a mejorar. Sin embargo, si repites “todo está bien”, todo va a ir mejorando poco a poco estás acumulando energía positiva que va a ir convirtiendo tus afirmaciones en realidad.

Don Miguel Ruiz, en su libro “Los Cuatro Acuerdos” pone como primer acuerdo el “se impecable con tus palabras”. El expone que las palabras expresan tu poder creativo y que no solamente son sonidos o símbolos escritos, sino que también son la fuerza que constituye tu poder para crear. Crear tu salud, tu amor, tu prosperidad, tu éxito,  tu paz y tu tranquilidad.

Cuando estamos alertas y pendientes de nuestros pensamientos podemos aminorar el escape energético que se produce con pensamientos de baja frecuencia.

A veces en momentos de desesperación y depresión pedimos la muerte pues queremos escapar del dolor que nos aprisiona. Sin embargo, cuando el cuerpo es afectado por una enfermedad terminal realidad entonces se quiere vivir y no se reconoce que fueron nuestros pensamientos y nuestras palabras las que manifestaron la situación.

En momentos de dolor es preferible hacer nuestra practica espiritual, cualquier que sea la que hayamos escogido. Para los católicos una novena o varios rosarios son una alternativa. Para los Cristianos de avivamiento el ayuno es una opción, utilizando las debidas precauciones y para los Budistas o Hinduistas hacer varios malas con el mantra apropiado es una buena elección. A lo mejor que nos podemos apegar es a nuestra práctica espiritual. Si no tienes ninguna, busca y encontraras, la Divinidad te irá llevando por el camino hasta encontrar la práctica que esté en consonancia a tu vibración energética en ese momento.

Ma Prem Bhama
Certified Life Empowerment Coach

miércoles, 20 de junio de 2012

¿Hay una fórmula para alcanzar resultados exitosos?

Por Nora Biderman

Si todos tenemos el potencial que se necesita para alcanzar el éxito, si ni siquiera el contexto es determinante, ya que muchos llenos de dificultades en su entorno lo logran y otros colmados de facilidades no lo hacen.

¿Cuál es la diferencia entre quienes logran lo que quieren y los que no?

La diferencia es: la Actitud

Tanto es así, que dicen que en las Empresas se incorpora al personal por su Aptitud y se lo despide por Actitud.

¿Qué es la Actitud?

La actitud es (según el diccionario): Disposición de Ánimo.

Jugando con las palabras (bien de Coaching) Ánimo es Alma.

Como el alma es la morada del Espíritu; la diferencia entre quienes alcanzan resultados exitosos y quienes no lo hacen es, fundamentalmente su : “Espíritu”

Tener un espíritu fuerte es como tener un fuego encendido que empuja para avanzar.

Pero, no se mantiene encendido si no lo alimentamos.

Siempre queda una chispa, pero hay que encenderlo.

Si no lo cuidamos…..se apaga.

¿Cual es el camino para cuidar nuestro espíritu, mantener encendido su fuego, y hacerlo cada día mas intenso?

Los Sueños.

Hacé la prueba y pregúntale a alguien que percibas como “apagado” por sus sueños, invítalo a hablar de ellos, y verás como en sus ojos aparece un brillo especial.

Por eso para obtener resultados exitosos el primer paso es: Soñar

Recuperar sueños pendientes y soñar nuevos.

Primero con ojos cerrados y después con los Ojos bien Abiertos.

Eso es: “Despertar al Sueño”.

Cuando Despertás al Sueño y lo mirás con Ojos Abiertos el sueño se transforma en:

“ Una Visión”.

La visión te da la dirección para actuar.

La visión precede a las metas y los pasos para alcanzar esas metas son : Los Objetivos.

Así partiendo de un sueño podés hacer la planificación que te permite hacerlos realidad

¿Sabés cual es la diferencia entre un sueño, metas y objetivos?

La diferencia es que las metas y los objetivos tienen “Fechas” para alcanzar los sueños.

“Lo importante no es realizar un sueño sino tener siempre sueños por realizar”

Nora Biderman
Counselor Coach Ontológico

lunes, 18 de junio de 2012

Estar dispuesto...

Por José Luís Fuentes

En medio de tu océano vital se encuentran tus aciertos, tus errores, tus aprendizajes y el estimulo de tu memoria emocional; somos producto de nuestra propia leyenda, la que vamos forjando día  a día comprendiendo que somos parte de un planeta que sostiene nuestras ideas. Hoy en día, en los comienzos de este nuevo milenio,  nos encontramos con la encrucijada de valores más ambiciosos que el ser humano haya podido alcanzar.: Y debemos Estar dispuesto.

Necesidades fisiológicas, seguridad, pertenencia, reconocimiento, autorrealización….Hemos desarrollado entramados complejos para satisfacer cada una de estas necesidades. Superado el concepto de “bienestar”,  aparece  un nuevo concepto que dificulta la consecución e las necesidades desde  el bienestar: El “egoexito”. El egoexito es la consecución de tus logros sin armonizar con los de los demás.

Vivimos en un planeta sostenible, donde las emociones debes ser también sostenibles…Todo enlaza con todo…Hay una cuerda invisible, metafísica, que une cada uno de los aciertos y  todas nuestras experiencias: sincronía emocional….Es el pulso y el latido de nuestro planeta, alimentado por los estímulos vitales de todos los seres vivos….Entonces… ¿Cómo podemos desear el éxito personal sin pensar en el de los demás?

Durante los seminarios que imparto desarrollamos estrategias personales para trabajar nuestro ego, desde la creencia de que es sano cuidarse y pensar en uno mismo:”Cuídate a ti mismo para poder cuidar a los demás”. Esta es  el ego positivo vinculado a  la alta autoestima. Este ego es sano, útil, vivencial, nos ayuda a fortalecernos y comprender la importancia que tenemos  para nosotros y nuestro entorno.

Ser el centro de nuestro universo es  admirable, pero no lo confundamos con ser “el ombligo del mundo”. Pensar que solo “lo nuestro es importante” y que debemos encontrar solución a nuestro deseos sin escuchar  a nuestros semejantes es practicar una postura antiempatica, nada asertiva e inmadura. Reproducimos de mayores actos infantiles como “lo quiero todo” y “”si no lo tengo, pataleo, pataleo hasta conseguirlo…” Demasiados casos en  mi vida profesional y personal en el que vuelvo a encontrarme con los “niños impertinentes “que no deja de ser una parte de nuestro niño interior.

El egoexito no es sostenible, es destructivo: Tener a toda costa, conseguir para acumular, amasar para regocijarse, implantar para liderar autocráticamente, sabotear por pura envidia, desconfiar por no saber delegar, utilizar la energía negativa para desestabilizar la sinergia de un equipo, actuar desde los roles subversivos por miedo a que nos conozcan nuestra parte oculta,…Y así hasta describir cada una de las posturas reactivas que un adulto puede llevar a cabo en pos de su propio beneficio.

¿Y qué podemos hacer frente al egoexito? Abogar por el éxito compartido….estar dispuesto.

Estar dispuesto a compartir las ideas brillantes para transformarlas en brillantes ideas con luz propia.
Estar dispuesto a elevar nuestro nivel de conciencia para aprender de nuestros  errores asumiéndolos como parte del proceso de aprendizaje.
Estar dispuesto a confiar en los demás dando lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio.
Estar dispuesto a entender las crisis como oportunidades para el cambio y positivar  cada minuto de nuestra vida.
Estar dispuesto a experienciar desde el “aquí y ahora” compartiendo nuestra mesa con aquel que quiera cooperar contigo.
Estar dispuesto a vaciar la mochila de creencias irracionales y a caminar sin miedo, miando al frente y al firmamento.
Estar dispuesto a llevar el timón de nuestra vida moviendo las velas con el poder de nuestras emociones.
Estar dispuesto a valorar  a cada semejante con el que trates  entendiendo su manera de ver el mundo sin filtrarlo por tu propia percepción del tuyo: apertura mental.
Estar dispuesto a sonreír, a disfrutar de cada momento  con  el sentido del ritmo de  tu propio corazón.
Estar dispuesto a facilitar a los demás, entrena tus herramientas para un día compartirla con tus hijos, amigos, compañeros de trabajo. No esperes nada a cambio, la vida te depara una hermosa sorpresa.

Estar dispuesto a dejar un legado a la humanidad basado en el conocimiento que has acumulado a lo largo de los años: los años benefician la sabiduría….usa el lenguaje oral para contar tus experiencias.

¿Estas dispuesto?

Por José Luis Fuentes. Coach personal &Organizacional.

miércoles, 13 de junio de 2012

¿Lo urgente o lo importante?

Por Victor Barreda

Los cuentos son el lenguaje olvidado que me parece muy imperante rescatar pues ya casi nadie cuenta historias o cuentos con mensajes poderosos a sus hijos o inclusive a sus conocidos. Son una manera metafórica de mandar mensajes poderosos que quedan para siempre en la mente de quienes los escuchan y relatan. Aquí quiero comenzar con esta bella historia que nos relata Jean de la Fontaine y creo que puede asemejarse mucho a la vida de tantos. “La cigarra y la hormiga”

“Cantó la cigarra durante todo el verano, retozó y descansó, y se ufanó de su arte, y al llegar el invierno se encontró sin nada: ni una mosca, ni un gusano.
Fue entonces a llorar su hambre a la hormiga vecina, pidiéndole que le prestara de su grano hasta la llegada de la próxima estación.
-- Te pagaré la deuda con sus intereses; -- le dijo --antes de la cosecha, te doy mi palabra.
Mas la hormiga no es nada generosa, y este es su menor defecto. Y le preguntó a la cigarra:
-- ¿Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y bello?
-- Cantaba noche y día libremente -- respondió la despreocupada cigarra.
-- ¿Conque cantabas? ¡ Me gusta tu frescura ! Pues entonces ponte ahora a bailar todo el invierno, amiga mía.
No pases tu tiempo dedicado sólo al placer. Trabaja, y guarda de tu cosecha para los momentos de escasez”.

En nuestro tiempo este bello relato sigue lanzando significados a quienes lo leen y ciertamente yo te diría que trabajar todo el tiempo no es la idea literal que debiera interpretarse pues la vida es un instante que podemos llenar de matices y darle balance con diversiones que enriquezcan la existencia en lo que llega el momento de partir.

La pregunta que yo te haría hoy es:

¿Te sucede que quieres hacer algo pero no puedes por que no tienes tiempo disponible para ello?, la mayoría de la personas en etapa productiva quisiéramos poder hacer más cosas pero es una realidad que tenemos que administrar nuestro tiempo para poder hacer lo que consideramos mas importante.

Otra pregunta sería ¿Tienes muy claro que es lo mas importante o haces lo mas urgente y no te das tiempo de atender lo importante?, piensa por un momento en tus respuestas…

Si estás aquí viviendo este momento e inclusive utilizando un sistema de comunicación tan particular como la Internet, estás aquí por una gran casualidad o habrá un motivo que justifique tu misma existencia, piensa por un momento que es lo que consideras más importante en tu vida, has hecho alguna vez este análisis de tu vida para contemplar claramente que consideras verdaderamente importante.

Te invito a realizar el siguiente ejercicio anotando en una hoja de papel, así de forma espontanea haz una lista, si una lista de lo que venga a tu mente ve anotando 11 cosas o aspectos de tu vida que consideres importantes, vamos anótalos, selecciona once de ellos. Ya que los tengas ahora te pido que le asignes un diez al que consideres como el más importante, este evento o cosa que anotaste será el “top ten de tu lista”; ahora ve seleccionando de forma descendente del nueve al cero a todos los demás, ve asignándoles un número, evita empates, solo un número por cada uno de tu lista. Al terminar te sugiero hagas una nueva anotación colocándolos en el orden descendente del 10 al 0 como quedaron calificados por ti mism@. Léelos en voz alta y ahora piensa…

¿Cuanto tiempo le dedicas a cada cosa?

Te sorprenderás al darte cuenta de que casi no le dedica tiempo a lo que haz anotado que consideras más importante, y también notarás que dedicas mucho tiempo a cosas de menor importancia.

Tengo una amiga a la que regularmente, cuando ella me lo pide le doy Coaching (retroalimentación), ella recientemente asumió la dirección de un jardín de niños en la provincia, y hablando con ella fue cuando me surgió la idea de escribir este artículo pues todo lo que ella me platicaba no reflejaba ni alegría ni satisfacción y al hacerle la pregunta de ¿Estás atendiendo lo urgente o lo importante en tu vida?, ella se pudo dar cuenta de lo que estaba sucediendo y las consecuencias lógicas de sus actos.

Las personas consideran a veces su trabajo como una responsabilidad muy importante para sostener a una familia económicamente. Pareciera que nuestro tiempo depende mucho de nuestro trabajo, pero quizá el trabajo no esté como número uno en tu lista de lo más importante, por lo que es necesario planear el tiempo para buscar el equilibrio en la vida, y de esta forma evitar que el trabajo se consuma más del tiempo necesario que debemos dedicarle a lo que consideramos más importante.

Ahora yo te preguntaría a tí para que te respondas con sinceridad ¿Tienes un trabajo o el trabajo te tiene a ti? o si fuera mejor tu caso ¿Tienes una empresa o la empresa te tiene a ti?, quien tiene a quien.

Lo urgente nunca termina, es como el que hacer de una casa, siempre espera y siempre estará ahí; saber administrar el tiempo para poner en tu agenda primeramente lo más importante, te hará sentir mayor placer y aquí es donde podemos encontrar respuesta a ¿Quién puede atrapar al viento y detener el tiempo?

Si la felicidad no es la respuesta a lo que estás haciendo, seguramente has elegido mal y estás atendiendo lo urgente en lugar de lo importante, monitorea tus emociones y te darás cuenta que puedes elegir siempre que tu quieras, aunque te hayas equivocado puedes cambiar de posición y corregir tu camino, puedes elegir sentirte mejor emocional y espiritualmente, solo dos fortalezas son necesarias y ambas habitan en ti: disciplina y perseverancia.

"La peor derrota de una persona es cuando pierde su entusiasmo."

viernes, 8 de junio de 2012

Quiero tener suerte como Tiger Woods

Por Mauricio Bock

En uno de los torneos más importantes de Golf, el “tigre de madera” había logrado un golpe sin precedente que le permitió su triunfo. En una entrevista al genio del Golf, un periodista le preguntó: “No cree usted que ha tenido mucha suerte?”. Tiger le replicó que a más entrenaba, más suerte tenía, había ensayado este golpe miles de veces antes.

¿De qué depende la suerte? Será un agente externo a nosotros? Podemos tener el control sobre ello? Para Voltaire, filósofo francés, “la suerte es cuando la preparación y la oportunidad se unen y se confunden”.  Si nuestra preparación depende de nosotros, podemos entonces concluir que tenemos control sobre gran parte de nuestra suerte. Por otra parte, la oportunidad nace de circunstancias. Si nos dedicamos a crear las circunstancias, entonces es posible provocar las oportunidades.

Si hay algo que tienen en común las personas con éxito es la actitud positiva que se traduce en  voluntad y persistencia. Para ello es necesario no solo saber reconocer nuestras fortalezas sino a mayor escala trabajar nuestras debilidades para controlar así nuestra suerte.

Aumentando nuestra suerte:

  1. Análisis FODA: Aplique a su personas las herramientas del marketing tradicional, realice un análisis interno y externo sabiendo cuáles son sus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
  2. Plan de Acción. Una vez analizado sus debilidades, transforme sus objetivos en metas, poniendo fechas de caducidad para alcanzar sus objetivos.
  3. Seguimiento: ¡La mejor inversión esta en usted! No deje pasar el tiempo, realice fichas con sus metas y guárdelas en su billetera para siempre recordarse a donde quiere llegar. Haga un seguimiento a 3, 6 y 9 meses para saber cómo va en su plan.
  4. Evaluación: al cabo de un año, revise sus metas y defina nuevos retos.
  5. ¡Recuerda que todo depende de ti!
Mauricio Bock, docente del diplomado de Psicología Organizacional y Gestión del Talento de la USMP.