jueves, 31 de enero de 2013

Los miedos Universales

¿Cuál es el patrón que nos mantiene atados? ¿Qué es lo que no nos deja movernos y nos detiene? A casi todos, en algún momento, el miedo nos ha paralizado o nos ha hecho actuar de una manera sorpresiva, tan sorpresiva que nos preguntamos por qué actuamos así.

Cuando el miedo nos ataca, nos invade, no podemos pensar ni analizar objetivamente qué está sucediendo y todo lo vemos a través del cristal del miedo. Las cosas aparentan ser más grandes y dolorosas de lo que en realidad son.

Usualmente tenemos grabado en nuestra mente patrones negativos que en muchas ocasiones vienen de nuestra niñez. Ejemplo de esto es el maltrato, tanto el físico como el emocional. Muchas veces nos preguntamos por qué una persona se somete a una situación así, la respuesta es: por miedo. Miedo a estar sola (o solo). A veces el miedo es tan imperceptible que ni lo notamos. Es algo que va más allá de nuestro entendimiento y que todos una que otra vez lo hemos experimentado.

Cuando estamos sometidos a situaciones de mucho reto y dolor, los sentimientos de miedo y soledad arremeten contra nuestra entereza y solidez.

De acuerdo a Gregg Braden en su libro “The Divine Matrix” hay tres miedos universales, que todos en alguna ocasión hemos experimentado. El primero es el miedo a la separación y al abandono. El autor expone que siempre nos estamos preguntando quiénes somos, de dónde venimos, para qué estamos en este planeta. Cuál es nuestro propósito en la vida. Estas preguntas aumentan nuestro sentido de aislamiento y sentimos que estamos solos en este Universo. Cuando no estamos claros de quiénes somos, estamos dudando de que existe una fuerza mayor a nosotros, es por eso el sentimiento de separación y abandono.

El segundo miedo es “no soy lo suficientemente buena(o)”. Dentro de casi cada uno de nosotros, y en todas las culturas, hay un sentimiento de no ser merecedores de lo mejor. De que nuestras aportaciones a nuestra familia, trabajo, a nuestros vecinos y al mundo no son valoradas. Dentro de cada uno de nosotros hay un deseo de hacer grandes contribuciones a la humanidad y queremos trabajar por la paz y por el bienestar del mundo. Sin embargo nuestro miedo nos paraliza y no nos deja realizar lo que anhelamos.

El tercer miedo es la falta de confianza en la Divinidad, en los demás y en nosotros. Hay un sentimiento en nuestro interior que no nos deja confiar. Hemos pasado experiencias difíciles, desilusiones y dolor, esto nos ha llevado a desconfiar hasta de nosotros mismos dudando de nuestras acciones y decisiones. Si no confiamos en nosotros, ¿como podemos confiar en los demás y en Dios? Si queremos que algo cambie, debemos confiar en la Divina presencia de Dios en nuestras vidas y cambiar nuestras creencias. Si entendemos que no valemos, eso se manifestará en nuestras vidas atrayendo personas y situaciones que validen esa creencia.

¿Qué herramientas podemos utilizar para liberarnos del miedo? Una de las más recomendadas es la meditación y la práctica espiritual. Si eres católica(o) puedes rezar el rosario con la intención de liberarte de los miedos que te atan. Utiliza la herramienta que hayas aprendido en tu camino espiritual, cualquiera que sea el que hayas escogido, todas son buenas, pues mueven y aumentan la energía que te va a ayudar a atraer a tu vida nuevas y mejores experiencias.

La meditación junto a la visualización y las afirmaciones te dan la ayuda necesaria para sobrepasar la resistencia que tal vez tengas de cambiar tu vida. Cuando el miedo nos paraliza, no queremos tomar acción pues equivocadamente pensamos que es mejor quedarnos como estamos que trabajar con nuestro cambio. Todos podemos vivir una vida sin temor, sin miedo, esto no quiere decir que no lo vayamos a sentir, sino que, aún sintiéndolo, hagamos lo que es correcto hacer y lo que es mejor para nosotros y todos a nuestro alrededor, es ver las crisis como una oportunidad y utilizar los retos que se nos presentan para nuestro crecimiento espiritual y para nuestro mayor bien.

Medita, afirma, visualízate soltando los miedos. Eres más que triunfador(a) y no hay nada que impida lo que quieres alcanzar, excepto tu misma(o).

Ma Prem Bhama es autora del libro La Llave de tu felicidad, Certificada como doctora en medicina Holística en el Clayton School of Holistic Medicine en el año 1997, bajo la tutela de la maestra Espiritual Shanti Ragyi. Más información en www.llavedetufelicidad.com

miedo

viernes, 18 de enero de 2013

Coaching en el tratamiento del Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad - TDAH


Coaching en el tratamiento del Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad - TDAH

Maya Echegaray

autores@tisoc.com











     El presente artículo aborda la práctica del coaching para el TDAH en Lima, Perú.  Empezaré con una breve explicación sobre lo que el TDAH implica en la persona que lo presenta.


     El TDAH es un trastorno neurológico que incide en la conducta de la persona y ocasiona un bajo desempeño en contraposición al óptimo coeficiente intelectual que pueda tener, esto se debe a la falta de inhibición de impulsos, de la atención y del movimiento motor.  En ese espectro, se toman tres criterios para la formulación del diagnóstico: inatención, impulsividad e hiperactividad, los que se pueden manifestarse de forma combinada o tan sólo con la presencia de alguna de ellos.  Es necesario que alguna de estos criterios sea la causa de una gran dificultad en el "funcionamiento de la persona".  ¿Cuánta frustración obtiene una persona debido a una o más de estas características en su día a  día?  Pueda que alguien presente alguna de ellas y que no sea mérito de un diagnóstico de TDAH, el asunto radica en una serio impedimento para la persona en desarrollarse de acuerdo on sus capacidades.


     En este sentido, la persona con esta condición tiene una débil capacidad de organización, de planificación, memoria corta de trabajo, dificultad de mantener el esfuerzo en actividades o tareas no tan atractivas y que ha de cumplir, una demora considerable en iniciar una actividad, una constante "dejadez" para esperar el último día de plazo para ejecutar lo encomendado (procrastinación), necesita un estímulo externo permanente para la consecución de sus objetivos, dificultad en la sociabilización, "no piensa antes de actuar" y una serie de comportamientos que inciden negativamente en su ritmo cotidiano.


     El tratamiento adecuado del TDAH es multidisciplinario: farmacológico, terapia conductual o emocional y Coaching, además del soporte familiar y la comprensión del entorno en el cual se desenvuelve la persona.


     El Coaching educativo y particularmente para el TDAH, aparece en el Perú gracias a la iniciativa de Beatriz Duda, presidenta de la Asociación Peruana de Déficit de Atención (www.deficitdeatencionperu.org), quien lo introduce en la práctica como uno de los pilares de su tratamiento.  Este tipo de Coaching ha resultado ser muy exitoso, ya que acompaña al coachee a tener una amplia información sobre su condición de TDAH, a identificar sus síntomas y a aprender a descubrir su mejor forma de funcionar en el día a día, con el objetivo de obtener un mejor desempeño en sus actividades y en sus relaciones personales.  La toma de conciencia para asumir el TDAH es fundamental,  esto es muy importante para quienes presentan este trastorno y para quienes los acompañan, puesto que ellos solos no pueden darse pautas específicas para lograrlo, a pesar su notable inteligencia.


     La factura que entrega el TDAH es meramente operativa, de ejecución, y es, como siempre les digo a mis coachees, cuando empezamos un proceso: "yo te acompañaré hasta que puedas escribir tu propio manual de funcionamiento, nosotros no lo tenemos".  Las personas que presentan el TDAH no pueden funcionar como los demás, no pueden aprender como los demás, lo que no significa que no lo puedan hacer.  Sí pueden aprender, sí pueden lograr lo que se propongan, pero bajo estrategias diferentes, en manos de un aprendizaje distinto que ha de ser descubierto, que se ha de investigar dentro de cada cual. Por ello que es tan importante que estas personas estén acompañadas de un profesional que conozca a fondo su problemática, que lo entienda y con su mirada comprensiva pueda alentarlo a revertir los síntomas que no lo ayudan a sentirse satisfecho consigo mismo.  Se trata de que el resultado que quieran obtener no signifique un esfuerzo desmedido en su consecución.


     El Coaching para el TDAH no se limita a ser aplicado tan sólo en la persona que lo padece, sino también en las personas que sufren también las consecuencias de la existencia en su vida de un ser querido con TDAH; ellos también se ven inmensamente beneficiados, puesto que el entender este trastorno significa comprender a esa persona con quien se comparte y, por lo tanto, también puede mejorar su calidad de vida.  



     Actualmente, somos cuatro las coaches que trabajamos haciendo Coaching para los TDAH en Lima, gracias a la formación que Beatriz Duda, tan gentilmente se ha abocado.  Pronto tendremos más personas capacitadas para esta profesión. Muchos niños, adolescentes y adultos serán los favorecidos por esta disciplina que tanto aporta en la existencia del TDAH.  



(La autora colabora en la  Asociación Peruana de Déficit de Atención:
 www.deficitdeatencionperu.org)




lunes, 7 de enero de 2013

Todos queremos un mundo mejor


Todos estamos consternados por los eventos que están pasando en el mundo entero. Todos los días las noticias son devastadoras y desalentadoras y en medio de nuestra indignación-frustración-impotencia, nos preguntamos qué podemos hacer para ayudar a que este maremoto mundial, que es la falta de amor, no siga arropándonos y deje de ahogar tantas vidas en la desesperanza y la agresividad.
El primer llamado es a nuestro interior, ya que todo cambio comienza por nosotros. ¿Cómo queremos que esto cambie si no estamos dispuestos a cambiar la deshonestidad por la honestidad? La ayuda de un Coach Certificado es vital ya que la disyuntiva comienza cuando lo que es honestidad para mi no es honestidad para los demás. Cuando nos comportamos como personas sin escrúpulos porque “eso todo el mundo lo hace”.  Negociamos con nosotros mismos hasta el final para hacer cosas que sabemos no son las correctas y las seguimos repitiendo y “maquillando” hasta que llegan a convertirse en un mal hábito. Tanto seguimos en ese mal hábito que genuinamente pensamos que lo incorrecto es correcto.  
Un ejemplo de esto es que es bien sabido que la mayoría de los crímenes son ocasionados por la guerra por los puntos de drogas, sin embargo, siguen  fumándose “el motito” “el gallo” o como se le llame o “metiéndose el “pasesito” porque es ocasional y no le causa daño a nadie.  En lo menos que se piensa es que ese “moto” (cigarrillo de marihuana) o esa cocaína que se inhala están llenos de la sangre de algún ser humano que murió por la guerra contra el narcotráfico. A eso le añadimos que nunca se piensa que se es un adicto (adicto es alguien que no puede dejar de hacer lo que esta haciendo, aun sabiendo que ocasiona daño, tanto a él(ella) como a los que le rodean) por lo tanto siguen consumiendo y mientras haya demanda habrá oferta. ¿Qué pasaría si se dejara de consumir droga? Seguramente los crímenes disminuirían.
Otro ejemplo es pensar que las cosas que hacemos no importan y no tienen consecuencia. No importa si me como la luz roja, no importa si me cuelo en una fila, no importa si me robo algo en una tienda, no importa si le grito a un niño, no importa si construyo en terreno de mi vecino sin su permiso, no importa si pongo la música exageradamente alta a avanzadas horas de la noche o tempranas horas en la mañana, no importa si critico y me burlo de los demás, no importa si no sigo las reglas “porque eso todo el mundo lo hace”.
Mientras sigamos actuando y pensando de esta manera, va a ser un verdadero reto que algo cambie. Tenemos que comenzar por hacer un examen de consciencia y una introspección seria y profunda de cómo estamos viviendo y cuáles son los valores que rigen nuestra vida.
Alguno de los valores por los cuales es necesario vivir son: amor-compasivo,  respeto a los demás y a uno mismo, honestidad, responsabilidad, compromiso, integridad, lealtad, dignidad. Haz una lista de tus valores y pégala en todos los sitios visibles: en tu cuarto, en el baño, en el carro.  De esta manera cuando te veas tentado a claudicar, ahí estará tu lista para recordarte que has escogido vivir con un propósito y ese propósito es lograr un mundo mejor porque un mundo mejor comienza con un mejor YO.
Ma Prem Bhama, Certified Empowerment Coach

sábado, 5 de enero de 2013

Vivir con propósito

¿Alguna vez no has sabido para qué sirve un objeto y has intentado darle diversos usos para los que no fue creado? Nadie puede sabe mejor como funciona un artefacto o para que sirve, que su propio inventor. Lo mismo sucede con nosotros, aunque nosotros no somos artefactos ni Dios nuestro inventor, sino más bien nuestro creador, quien mejor que él para decirte para que has sido creado y que has venido a hacer.
Hace mucho Aristóteles llegó a la conclusión de que lo que los hombres buscan más que nada es ser felices. Todos queremos ser felices; sin embargo el tiempo pasa y vemos como malgastamos nuestra vida y ha transcurrido entre ansiedad y aburrimiento.
El anhelo de felicidad es algo con lo que fuímos creados, tiene que ver con el propósito para el que fuímos diseñados; la verdadera felicidad depende de cómo interpretamos la vida, es necesario entonces desprogramarnos de aquello que genéticamente o por influencia de la sociedad hemos creido que podía hacernos felices.
Una vez leí un pensamiento que decía “No te preguntes que necesita el mundo, sino preocúpate por ser tu mismo, que lo que más necesita la humanidad es gente que se atreva a vivir su propia identidad”
Deja que la vida fluya, empieza por pensar bien de ti mismo, que eres una creación maravillosa. Tú próposito inicial es que descubras quien eres realmente, que aprendas a ser tu, vivíte con sinceridad, descubre tus verdaderos anhelos, no te averguences de ellos ni sientas que son de poca importancia, lo que tú has venido a hacer es lo que más importa.
¿Entonces para que estás hecho?, lo descubriras sin afanes, con calma. Preguntale a tu creador.

Soy Brenda Bahamondes del Grupo Aredeus, recuerda que para empezar a agregar valor a tu vida debes ordenarla, libérate del caos, organizate.