Por Dr. Ariel Orama López
He decidido no hablarles de acoso laboral. Menos aún, de los gajes pasionales de Cupido en sus paseos por la oficina. Según cuenta la mitología griega, Eros –al igual que Afrodita- era venerado en el territorio de los mortales como el dios del amor; no obstante, a esta deidad también se le atribuían otros asuntos de vital importancia, tales como la fertilidad, la energía creativa y el orden en los asuntos de la naturaleza. Es evidente: tan sólo con leer estas palabras en el mes de febrero, es muy probable que ya comencemos a respirar cierta dosis de amor en el ambiente. ¿De qué manera podemos operacionalizar la energía del amor dirigida al desarrollo profesional? ¿Cómo Eros puede beneficiar nuestro contexto laboral? A continuación, algunas sugerencias para impregnar nuestro trabajo con esos aires rojizos que caracterizan la buena energía de Eros:
- Tome un pedazo de papel y recree “el escenario ideal laboral”. Incluya en esta hoja todo lo que evoque su mente: estimule sus sentidos a través de nuevas experiencias sensoriales en su oficina y sea capaz de añadir todo aquello que convierta su espacio de trabajo en uno más placentero. Discuta en dicha narrativa aquellas cosas que deben mejorar, comenzando con el entorno: descubra qué objetos podrían incrementar su potencial creativo o evocar un estado de serenidad en usted y en los demás. Descubra aquellos objetos que provocan los denominados “bloqueos creativos”: elimine todo lo que pueda ser considerado como un “distractor”. Añada en el papel el tipo de relación que quiere cultivar con sus compañeros de trabajo, a partir de ahora. Descubra aquellas cualidades que usted tiene para optimizar su relación con los demás y póngalas en práctica. Analice cómo se proyecta ante los demás: su tono de voz, ¿resulta agradable? Su vestimenta, ¿qué dice de usted? Su forma de interactuar con los demás, ¿crea falsas expectativas o demuestra intenciones ocultas? Sus emociones, ¿se mantienen constantes a lo largo del día? Explore todos estos detalles y mantenga apertura al cambio, de ser necesario.
- Haga una lista de los aliados que aún no conoce y que formarán parte de su entorno laboral: sea capaz de elaborar una lista de diez personas que le gustaría conocer y que pueden ser clave en su desarrollo profesional. ¡Atrévase a soñar! Incorpore en esta lista aquellos aliados que han sido importantes en su trabajo y cultive la relación con estos de forma constante: mantenga esta lista de aliados VIP cerca de usted y sea detallista a la hora de reconocer su valor inmensurable. Por otro lado, sea capaz de desprenderse de aquellos antiguos aliados que, por alguna razón, ya no forman parte de su filosofía de vida o, de alguna manera, oscurecen su capacidad para evolucionar. Contémplelos desde el amor incondicional: rodéese siempre de compañeros que compartan su misma visión y que estén en la sintonía del rediseño constante.
- Tome tiempo para la recreación y la relajación: no todo puede ser trabajo en su vida. Incorpore espacios para caminatas creativas y visite, de vez en cuando, escenarios naturales. Allí encontrará las mejores soluciones para aquellos asuntos de la oficina que aún no se esclarecen, e incluso, surgirán nuevas ideas para elevar su negocio a distintos niveles. Llévese un poquito de ese cúmulo de energía creativa de Eros que yace oculto en los misterios de la naturaleza y canalícelo a su favor: éste le llevará por el sendero de la abundancia, a través de la consecución de nuevos proyectos.
- A partir de hoy, elimine todas aquellas etiquetas innecesarias a la hora de referirse a los demás: haga un inventario de aquellos modos de expresión de carácter peyorativo que utiliza para sus compañeros de trabajo, muchas veces, de forma inconsciente. Elimine cualquier indicio de diagnóstico (ejemplo: “la psicótica” de mi jefa, el “borderline” de mi compañero de equipo) y sea capaz de observar al otro como un ente diferente a usted y con un propósito definido dentro de su lugar de trabajo. Cultive la mente respetuosa y la mente ética que propone Howard Gardner como parte de las mentes que dominarán el futuro: cultive la diversidad, el aprecio incondicional y el respeto a los demás.
- Gratitud: al finalizar su día en el trabajo, sea capaz de dar las gracias al Creador por todas aquellas experiencias positivas que vivió durante el día. Ruegue para que le sean otorgadas la paciencia y el entendimiento necesarios para sobrellevar aquellas experiencias que aún no comprende, y cierre real y simbólicamente su día, sin llevarse cargas extremas para su hogar. Regálele a sus seres queridos un nuevo ser diariamente, capaz de desprenderse de las vivencias del trabajo y de conectar desde cero con ellos, tal como merecen: relájese, coma bien, descanse y por qué no, ¡diviértase en su hogar! Recargue sus baterías para su próxima jornada y ofrezca lo mejor de usted, siempre.
Si “el amor es una magia”, ¿por qué no utilizamos sus poderosos conjuros incluso en el contexto laboral? Cupido ya nos lo dijo, y también Bryan Weiss: De todas aquellas cosas que existen en nuestro Universo, “Sólo el amor es real”.
Y usted, ¿ya está listo para convertirse, Aquí y Ahora, en hechizos de amor incondicional?
Dr. Ariel Orama López es psicólogo clínico y coach certificado. Autor del libro “Sinapsis Crëativa”.
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