Todos tenemos derecho a pensar lo que queremos y nadie tiene por que pensar como nosotros, ya que al otro le cabe el mismo derecho.
Por eso discutir por la razón, daña la relación, y consume energía.
No podemos ver todo blanco o negro, los casos cambian y todos tenemos perspectivas diferentes de las situaciones y la vida.
Somos libres de modificar nuestras opiniones, por eso no vale la pena discutir.
La pregunta es:
¿Como lograr un nivel de contacto con el otro, manteniendo una conversación sobre diferencias sin agredirnos?
La respuesta es:
“Aceptando”.
- ACEPTAR: No significa estar de acuerdo, sino respetar el derecho de ver, de opinar y de sentir distinto.
- ACEPTAR : Es tener la mente abierta para comprender como el otro opina y porque.
- ACEPTAR: No es destruir la opinión del otro sino tolerarla, de la misma forma que esperamos que otros acepten la nuestra.
Para Aceptar es necesario conocernos nosotros mismos y aceptarnos también.
Es una forma de Empezar por casa : “Siendo el cambio que queremos ver en el mundo”
Cuando sabés quien sos y te aceptás no tenés necesidad de defender tus razones a ultranza, porque ya no te identificas con ellas, y no temes cambiarlas o perderte al hacerlo.
Entonces, cuando alguien “menos – precia” tus opiniones, no lo confundís con un “menos - precio” personal y podes soster una conversación mas productiva.
Harás importante lo importante, te afectará aquello que permitas, no le darás autoridad a quien no la tiene, y no te comprarás lo que no te sirve.
Pero para evaluar todo esto, es necesario aceptar primero.
Respeta las opiniones de los otros, si se unen a las tuyas, aprende a jugar en equipo, y si no es así sigue tu camino y no te detengas hasta llegar a tu meta.
“Las querellas no durarían mucho si el error estaría en una sola parte”
Duque de Rochefoucauld
Nora Biderman
Counselor Coach Ontológico
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