martes, 30 de julio de 2013

La responsabilidad como puente entre el autoritarismo y la permisividad

Durante este mes imparto a través de AECOFAM el módulo “Autoridad, decisiones, criterio: padres y educadores coach“ del “Experto Coaching de Familia”. Estamos trabajando sobre estos temas, aportando perspectiva para gestionar la autoridad y convertirse en un referente para los hijos.

He escrito el siguiente artículo para que puedas tener una pincelada sobre qué estoy diciendo.

La habilidad para responder ante las situaciones de la vida o responsabilidad tiene que ver con poder responder a estas tres preguntas:

¿Qué estás haciendo?
¿Para qué lo estás haciendo?
¿Qué consecuencia crees que va a tener lo que haces?

En ocasiones, como padres, nos puede costar mantener una actitud con nuestros hijos. Ni todos los días son iguales, ni siempre tenemos la misma energía. A veces estamos demasiado cansados o decaídos para mantener esa actitud necesaria para conseguir un cambio en ellos.

Tú probablemente quieres conseguir que tus hijos sean responsables de sus actos, sean independientes y autónomos, tengan un buen concepto de sí mismos, sepan gestionar su propia vida y sean capaces de crearse un criterio personal.

Al tiempo seguramente también quieres que sean felices y disfruten de la vida, quizá que sean personas que aporten valor a la sociedad. Incluso querrás evitar que sufran.

Ahora bien, ¿cómo unimos ambas cosas? Es un esfuerzo grande el que tenemos los padres para encontrar el punto medio, el equilibrio entre hacerle autónomo, comprometiéndose con algunas tareas y además se sienta feliz y con una vida plena. Es fácil caer en el autoritarismo o en la permisividad.

¿Entonces cómo se hace para que lo haga desde el querer y no desde el deber? Entendiendo sus razones y entendiendo las nuestras, nuestras necesidades mutuas. Reconociendo esas consecuencias, aprendiendo a valorarlas antes, a entender el alcance de las mismas.

Por esta razón, para mi en esas preguntas falta algo. Si tu hijo entiende las consecuencias de sus actos es sólo el principio del camino, sería interesante que conozca la cascada de consecuencias, ¿cuáles consecuencias? ¿para quién? Es decir, ¿sabremos enseñarles a ver las consecuencias de tal forma que le lleven a querer hacer lo que nosotros queremos que haga? Es decir, aprendan y quieran hacer algo por ellos mismos, aunque la idea haya partido de nosotros.

Yo, como muchos padres y educadores, es lo que persigo día a día, educar para que sea un individuo responsable, comprometido y sepa distinguir esas repercusiones como persona individual y como parte de la sociedad.

La responsabilidad, por tanto, necesita de la auto-conciencia. Porque la responsabilidad, que es la habilidad para responder, precisamente estará avalada por qué habilidades tenemos. Dar responsabilidad es también dar las habilidades para poder ejercerla.

El camino es encontrar la forma de mandar con autoridad que no con autoritarismo, ese encontrar que ellos quieran. Y también aprender a darse permiso razonado en lugar de permisividad sin control.

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Susana García Gutiérrez - Coach Profesional-8 DE MAYO DE 2013

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