Si eres emprendedor tienes que leer la historia de “la vaca”. Aunque no recuerdo cómo llegó a mí, si que recuerdo
que cuando la leí me gustó mucho la simplicidad y claridad con que
transmitía su gran mensaje. De hecho desde entonces, creo que es una de las lecturas obligatorias para cualquier emprendedor, y en cuanto sepas de qué trata ”la vaca” me
entenderás perfectamente. La historia, en resumen, dice así:
Había una familia que vivía en una vieja cabaña, era tan pobres que vestían harapos y lo único de valor que tenían era una vaca. Un día fueron visitadas por un sabio y su discípulo, que fueron acogidos por la familia y alimentados con leche, que era de lo poco que tenía la familia. Antes de partir el sabio mató la vaca arrojándola por un barranco, ante los ojos horrorizados del discípulo. El sabio, a pesar de las repetidas preguntas no dijo al discípulo porque había hecho tal atrocidad, tan sólo le dijo “ten paciencia y ya lo entenderás”. Pasado un año, y cuando el discípulo ya había olvidado la historia, volvieron a la vieja cabaña de la familia. Pero ya no estaba, y en su lugar había una bonita casa. Lo más sorprendente fue que dicha casa era propiedad de la misma familia que habían conocido un año antes. Pero ahora vestían ropa nueva y vivían mucho mejor. Ante el silencio del sabio, el discípulo les preguntó qué había pasado. Y la familia dijo que hacía un año la vaca se había caído por el barranco. Ante esa desgracia, pues era su única fuente de alimento, decidieron comprar semillas y plantarlas en su terreno. Y con lo que daba la tierra podía comer toda la familia e incluso les sobraba para comerciar y ganar algo de dinero para arreglar la casa y comprar ropas nuevas.
Como habrás podido imaginar, la vaca representa nuestros
miedos, todo aquello que aunque
nos pueda dar cierta seguridad nos ata a una vida mediocre y alejada de
nuestros sueños. Lo que se suele llamar como
zona de confort, el espacio donde nos
sentimos seguros pero que nos impide desarrollar todo nuestro potencial. Puede
que hoy no lo entiendas pero, yo mismo tuve mi propia vaca antes de ser
emprendedor. Y te puedo asegurar que desde que me deshice de ella mi vida
cambió. Así que si quieres ser emprendedor,
identifica cuál es tu vaca o tus vacas. Aquellas creencias, valores o excusas
que te impiden pasar a la acción y emprender el camino hacia tus sueños. De ti depende, pero recuerda que si algo define al emprendedor
de éxito es su orientación a la acción y el compromiso total por alcanzar sus
objetivos. Así que piensa por un momento, ¿quieres vivir tu vida
como jugador o como espectador?.
POR MIGUEL FIGUERA.
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