Vamos
por la vida resolviendo el día con esfuerzo y tesón cuidando nuestro trabajo,
amigos, hijos, recorremos un camino enfocados en avanzar, en crecer.
Y
muchas veces sucede que al pasar de los años en vez de sentirnos plenos por
haber logrado lo que nos propusimos, nos invade una sensación de vacío como si
nada de lo hecho fuera suficiente
Que
sucedió?
Hicimos
lo correcto, aprendimos de los errores, construimos un futuro digno, nos
mantuvimos fuertes ante la adversidad, seguimos haciendo lo que teníamos que
hacer y sin embargo…..
Cuando
ya es tiempo de llegar, nos encontramos en lugar donde no nos gusta estar.
Que
sucedió?
Cuenta
la leyenda que un buen hombre, habiendo transitado una vida de esfuerzo,
de honestidad y de fe, en su camino hacia el paraíso, se encuentra con Dios,
quien lo interroga sobre el resultado de su existencia para evaluar sus
opciones (algo así como un examen para pasar a un grado mejor, o repetir el que
ya hiciste)
Relajado
el hombre confía en aprobar la evaluación pues sabe de la honestidad de su
trayectoria.
Entonces
Dios le pregunta: ¿Cuántas conferencias diste?
Conferencias?
Yo? No, yo conferencias no di ninguna (respondió asombrado)
Entonces…continuó
preguntando Dios… ¿A cuantas personas mejoraste con el poder de tu palabra?
Yo?
Pero si yo siempre fui de pocas palabras.
Entonces…. ¿Cuantos
libros escribiste?
Señor,
(respondió mas sorprendido aún) Yo, yo no escribí ningún libro.
Dios
con voz grave dijo seriamente: Hijo mío….
entonces no has aprovechado el tiempo de vida que te he dado.
Pero
Señor, yo fui un buen hombre, trabajé día a día para ganar el pan para mi
familia, obedecí respetuosamente a mis patrones, cumplí siempre con mi
deber... ¿Por que me dices eso? ¿Qué debería haber hecho?
Hijo,
no se trata de lo que debías hacer, sino de lo que podías hacer y no hiciste. A
cada uno doy un don especial y a veces más. En
tu caso te dí, el poder de la palabra, y nunca lo desarrollaste.Ese era tu don,
y no lo usaste.Tus mejores momentos eran los que dedicabas a la lectura, o
cuando les contabas cuentos a los niños, o cuando te quedabas absorto
escuchando los discursos de párrocos y políticos. Escuchabas que decían y
también como lo decían. Y yo se que en secreto cuando nadie te veía
recitabas poesías que tu mismo habías escrito. Esas eran las señales de tus
dones.
El
personaje de esta leyenda comprendió las palabras de Dios y vio que eran
ciertas.
Pero
su tiempo se había terminado.
Tú
tienes el tiempo!
Mientras
hay vida siempre estas a tiempo de ser quien puedes ser.
Tú
tienes un don o varios.
Búscalos!
Son tu potencial!
Para
darte cuenta…..
· ¿Qué haces cuando el tiempo pasa sin que te des cuenta?· ¿A que jugabas cuando pequeño?· ¿Qué personajes admiras? Que hacen?· ¿Qué tareas que para otros es trabajo para ti es juego?· Si te aseguraran que vas a tener éxito... ¿Que harías?· Si no tuvieras límite de tiempo, dinero y afecto... ¿a que te dedicarías?· Si en una vidriera se exhibieran ante ti todas las profesiones y pudieras elegir la que quisieras y al hacerlo adquirirías mágicamente todas las competencias…· ¿Cuál elegirías?
Reflexiona
sobre las respuestas, escríbelas.
Siempre
es tiempo
Siempre
es todavía
Afectuosamente
Nora
Biderman
Coach Ontológico
Puede contactar con la autora desde autores@tisoc.com
Coach Ontológico
Puede contactar con la autora desde autores@tisoc.com
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