jueves, 19 de enero de 2012

CAC - Coaching asistido con Caballos - Horse assisted Coaching

CAC – Coaching asistido con Caballos Horse assisted Coaching Una Especialidad de Coaching con Múltiples Beneficios

Por Talia Soldevila

CAC Coaching asistido con Caballos

Hace pocos días una persona de relevancia en el mundo del Coaching paso por mi Centro. Al finalizar la jornada, que siempre es intensa, le pregunté qué le había parecido. Se me quedó mirando unos instantes y dijo – “iEsto es la revolución del Coaching!”

La verdad es que yo no lo podría haber expresado mejor.

El CAC es una especialidad de Coaching que es potente, eficaz y cuya mejor tarjeta de presentación son los resultados que se obtienen. La constante aparición de metáforas que aparecen durante las sesiones facilitan al cliente llegar a sus propias respuestas de una manera vivencial, convirtiéndose en un aprendizaje que incorpora y entiende al instante.

Para los que no estén familiarizados con esta especialidad supongo que el mero hecho del título de este artículo puede levantar suspicacias. Es perfectamente comprensible, y sobre todo, si se desconoce el mundo del equino. Pero, lo cierto es que funciona, y funciona muy bien. Los beneficios son múltiples, y por eso se está estableciendo como una especialidad de Coaching que está siendo reconocida ya internacionalmente.

CAC Coaching asistido con Caballos

El caballo es un herbívoro y los herbívoros han tenido que desarrollar una percepción extraordinaria de su entorno para poder sobrevivir a los ataques de depredadores. Este desarrollo evolutivo ha hecho del caballo un ser extremadamente sensible a su entorno y esto lo ha conseguido con una percepción muy refinada de los niveles energéticos que le rodean, incluso a kilómetros de distancia. Como nosotros, tienen diferentes niveles de percepción energética. Por ejemplo, el humano tiene un primer nivel que es lo que llamamos nuestro espacio vital; es el que está más cercano a nosotros y el que causa que si un desconocido se acerca a pedirnos algo por la calle y se nos aproxima demasiado, damos un paso hacia atrás o inclinamos nuestro cuerpo alejándonos del intruso. El primer nivel del caballo es más amplio que el nuestro - son mucho más grandes y su vida depende de ello. Este primer nivel, su espacio vital, puede llegar a más de 3 metros de su cuerpo. El caballo reacciona ante cualquier estado emocional - que no es otra cosa que energía. Todas nuestras emociones causan energía, y esta energía, por imperceptible que sea, se traduce en una reacción física que el caballo recoge tanto a nivel energético como a nivel de nuestro lenguaje no verbal. Este simple hecho ya es beneficioso tanto para el Coach como para el Cliente (Coachee) porque promueve una actitud sincera, honesta y auténtica por parte de ambos.

Como Coach Personal, entiendo que si yo no parto de una base de sinceridad conmigo misma y con mi cliente es imposible realizar sesiones en un marco de confianza y ¡qué mejor que tener un caballo al lado que además de reflejar lo que le pasa al cliente me está reflejando a mi también. Esto me ayuda a recurrir a mi propia sinceridad en todo momento. No hay sesión que haya realizado en la cual no haya aprendido algo de mi misma. Lo mismo ocurre cuando trabajo en equipo con un especialista equino, éste debe estar en el mismo marco de sinceridad. Para el cliente esto es un gran beneficio porque sabe que su Coach o su equipo es sincero, que son capaces de reconocer su propio estado emocional.

Las sesiones de CAC se desarrollan mediante actividades con los caballos que siempre se realizan pie a tierra. El cliente no tiene porque tener ninguna experiencia con caballos, ni siquiera haber visto uno en toda su vida. Estas actividades son sencillas pero requieren que el cliente las resuelva de una manera creativa, pensando “fuera de la caja” (out of the box) como dicen en inglés. En la mayor parte de actividades que realizo sea en solitario o acompañada por un especialista equino además, no está permitido tocar al caballo ni hablar, lo cual conciencia al cliente de su lenguaje corporal apartándole del escudo del verbo. Las actividades se convierten en metáforas de su vida ofreciéndole una gran oportunidad al cliente para que vivencie actitudes, situaciones, estados de ánimo, etc. y encuentre cual es la mejor manera de resolverlas, gestionarlas, cambiarlas o simplemente aceptarlas. El caballo no juzga al cliente, lo único que hace es reaccionar ante su sinceridad o falta de ella, reacciona con amabilidad y empatía ante el yo verdadero y con desconfianza e incluso rechazo ante esa máscara social forjada con cuidado a través de los años; el caballo se siente incómodo ante la incongruencia emocional, le pone en alerta porque su forma de vida desconoce lo que es la mentira y la incongruencia. La máxima de cualquier caballo es sentirse a gusto. Por eso el CAC es tan potente; le damos al cliente la posibilidad de interpretar su propia vida según piensa que debe vivirla, el caballo le refleja cual es su verdadero estado emocional, el cliente mediante el procesamiento con el Coach tiene la oportunidad de ver otras posibilidades y de ver metáforas de su propia vida, las puede experimentar con el caballo y las puede cambiar hasta que encuentra su propia respuesta. Esto puede ocurrir en una sola sesión. Maravilloso, ¿verdad?

Si tuviera que enumerar todos los beneficios del CAC, ¡creo que EL RINCÓN DEL COACH de TISOC, no me publicarían este artículo por la extensión del mismo! pero los que más sobresalen para el cliente son: el trabajo siempre se realiza en un marco de objetividad; las sesiones carecen de juicio - jamás se sentirá juzgado por el caballo; las respuestas se encuentran en menor tiempo porque se están vivenciando; trabajar al aire libre, lejos de las presiones cotidianas ya de por sí es un beneficio; le devuelve su esencia como humano en contacto con la naturaleza; promueve el pensamiento lateral y la habilidad de pensar en soluciones creativas dándole herramientas a corto y largo plazo para que continúe en este estado de creatividad; se aumenta la conciencia corporal y, finalmente, las sesiones jamás concluyen cuando el cliente se va de la pista con los caballos. Lo que ha aprendido, cómo lo ha aprendido y la colaboración y complicidad que ha tenido con los caballos para resolver la actividad o actividades, perduran en el tiempo días, semanas y meses después.

Los beneficios para el propio Coach son estar delante de su propio espejo como persona y como profesional en cada sesión porque, como ya he mencionado, el caballo no sabe distinguir y reaccionar solamente ante el cliente, el Coach y el especialista equino también forman parte del gran cuadro que el caballo ve y percibe. Esto implica que hay que salir a la pista en un determinado estado, en el cual se está presente y en el cual se está en un estado de sinceridad. Esto, sin duda es un enorme beneficio para todos.

No es casualidad que en pocos años esta nueva especialización se haya ganado un lugar dentro de la profesión. En todo el mundo se ha extendido y hoy en día ya se considera una práctica seria. Los resultados están a la vista; hay centenares de personas, empresas, colectivos que se han beneficiado del Coaching Asistido con Caballos porque los caballos enseñan y no mienten.

Talia Soldevila es Coach Certificada por TISOC y coordinadora del programa de Coaching asistido por Caballos de TISOC en colaboración con su Organización Equilibri.

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