martes, 23 de febrero de 2010

Luces, cámara, acción: Urgimos Espacios Creativos

"¿Qué paso creativo darás, Aquí y Ahora, para llegar a la cúspide de tus sueños?" -AOL

Dr. Ariel Orama López

No son expertos en economía. Sus edades fluctúan entre los veintitantos, quizás un poco más. No forman parte del comité asesor de algún gobierno, pero sus musas etéreas han trascendido a espacios respetados de Puerto Rico, España, Estados Unidos y Latinoamérica. Han roto paradigmas y han desintegrado las creencias absurdas del conformismo, sin perder ni una gota de humanismo. Sus sueños son enormes y su aporte al arte, inmensurable. ¿Qué importancia se le ha otorgado en Puerto Rico al talento novel y a sus ideas creativas? ¿Qué función tiene el artista posmoderno en la sociedad? ¿Hacia dónde se dirige el terreno fértil de la creatividad e innovación?

Por aquello de fungir como "psicoperiodista", quise indagar en las aguas profundas de las mentes creativas y sumergirme en el mar de los neoartistas consagrados. El panel de expertos: tres jóvenes talentosos, con una visión caleidoscópica.

En estos momentos, saco un papelito virtual de la tómbola incolora -al estilo Miss Universo- y a cada uno les proporciono una pregunta:

- ¿Cómo usted define la creatividad?

"La creatividad presupone desviarse de lo que es conocido y trazar un camino nuevo. Consiste en ser el primero, buscando que otros sigan tus pasos. Es atreverse a experimentar, sin preocuparse de la opinión de los demás. Es incluso sacrificar comodidades. Es fe y confianza en uno mismo", expone el joven artista ?ktor Rivera, figura destacada en Puerto Rico en la pintura, la actuación y la música.

Para lograr el balance perfecto que le permite trascender en las artes y la creatividad, Ektor se encuentra en esa búsqueda continua de espacios naturales: "vivimos el 90% de nuestro tiempo encerrados, bajo un techo y cuatro paredes. Nuestra mente necesita ese descanso visual, necesita salirse de lo cuadrado, de los monitores, los números…y debe alimentarse de espacios infinitos, de colores, de aire fresco. Esa es la mayor inspiración para mí", sostiene el artista, quien posee una galería virtual en España en ERDC y trabaja en su próxima producción musical.

- ¿Cuáles son los retos del artista novel que quiere desarrollarse en su campo artístico y cuál ha sido su mayor reto en las artes?

"Soy poeta. No he medido mi creación artística en retos o a partir de retos. Escribo por gusto, por deleite y porque la poesía, para mí, es un desfogue y una catarsis. Ahora bien, de manera general, y en lo que respecta a la creación literaria, creo que para todo escritor, poeta y dramaturgo, el mayor sueño, no reto, es publicar. Hay escritores consagrados, destacados, importantes que ya tienen un espacio ganado, pero para aquellos que son novedad, la incursión en el medio editorial es un trabajo duro, un espacio que es difícil ganar", puntualiza la respetada colombiana Olga Edith López -licenciada en Lenguas Modernas, poeta y editora, quien diseña su revista ELAN, dirige ERDC y crea una empresa editorial virtual para obras en formato electrónico.

- ¿Qué sugerencias usted les ofrece a los jóvenes que quieren convertirse en expertos de su arte?

"Para llegar a ser expertos es necesario continuar educándonos, ya que constantemente experimentamos cambios. De igual manera, tenemos que amar nuestra profesión, que se convierta en vocación. Debemos creer en nosotros mismos y nunca dejar que los pequeños obstáculos nos impidan alcanzar convertirnos en expertos de nuestras áreas, porque éstos nos llevarán a la perfección. En cada instante, debemos detenernos un momento y visualizar el futuro: finalmente, hay que actuar", indica la joven educadora Mariann Villafañe, quien se distingue por integrar la creatividad en el aula de clases y presidir el comité de acreditación del Colegio John B. Watson, en Moca.

"Durante los años hemos experimentado el cambio de las generaciones. Debemos identificar las diferencias individuales de los alumnos y ser capaces de capturar su atención de formas creativas. Debemos desarrollar líderes dispuestos, que sean capaces de alcanzar todo y cuanto ellos se propongan en la vida", sostuvo la respetada e innovadora maestra, quien se ha destacado por crear musicales al estilo High School Musical en su colegio y por realizar viajes estudiantiles incluso a la NASA.

Finalmente, nos cuestionamos lo siguiente: ¿qué adjetivo distingue al artista posmoderno que se destaca entre los demás?

"Creativo" (Ektor). "Auténtico" (Mariann). "No daría un adjetivo, sino un sustantivo: riesgo" (Olga Edith).

Quise preguntarles si alguno de ellos fue entrevistado por el nuevo gobierno, o si sus musas han sido consideradas como parte de las reformas del denominado "cambio". Quizás, auscultar si alguno de sus correos electrónicos con propuestas interesantes fue rebotado por alguna mente conformista. Aún no lo sé. Sólo estoy seguro de algo: son esencia pura y se harán sentir, no importa el escenario. Son, fundamentalmente, el arte por el arte.

(El autor es psicólogo clínico, consultor y coach. Se especializa en Creatividad e Innovación y en la Gestión Psicoeducativa para los Medios. Puede contactar con el autor desde autores@tisoc.com).

jueves, 18 de febrero de 2010

La figura del empresario y el espíritu empresarial

Ganancia, competencia, liderazgo, espíritu empresarial, productividad, innovación, riesgo… Todos estos términos hacen parte de un sistema denominado "organización" o "negocio", sistema donde se lleva a cabo un proceso que permite la creación y apertura del mercado.  Y entre estos conceptos, el espíritu empresarial ha de considerarse como trascendente, por cuanto de él dependen la articulación  del proceso,  la dirección del sistema y las acciones que llevan a la productividad y la ganancia.

Lic. Olga Edith López

La acción empresarial y sus resultados,  que  devienen del espíritu empresarial, dependen del agente social denominado empresario.  Y es que lo trascendente en términos económicos en una organización, no es la producción, sino la capacidad del empresario para generar oportunidades de negocio e  impulsar la innovación. Es tarea del empresario determinar dónde hay una oportunidad de negocio y analizar los factores que definen tales oportunidades como buenas y viables. Para la comprensión de este fenómeno  ha de analizar las expectativas, los niveles de incertidumbre y riesgo, tener intuición, adelantarse a los posibles y futuros factores sorpresa, tomar decisiones en relación con éstos y con la realidad presente, tener claridad sobre las inversiones, las ventajas, desventajas y proyectar ganancias. Así, el agente de la evolución de una empresa es el empresario, pues de su visión, ideas, capacidades y acciones dependen el establecimiento,  el desarrollo y progreso de la organización.

De esta manera, la figura del empresario hace parte de la formación, consolidación y evolución de la empresa en el mercado, de acuerdo con las necesidades del momento, lo que implica arriesgarse al cambio, apostarle a la innovación y saber cuándo hacerlo, así como saber qué aspectos realzar de la organización.  Es aquí donde aparece el empresario con su decidido instinto de perfección para distanciarse de la realidad tradicional, salir a buscar nuevas oportunidades y asumir retos y riesgos. Esta búsqueda crea un nuevo nivel de condición y reconocimiento de la empresa. Gracias a la gestión del empresario los productos, bienes y servicios que se ofrecen crean competitividad. El empresario crea una inestabilidad en el mercado para remontarse sobre los demás iguales, incitando a los demás empresarios a salir en la misma búsqueda de competición y así sucesivamente. Por ello se puede describir al empresario como la persona que crea el desequilibrio en el mercado.

El comportamiento económico de los empresarios obliga a estar alerta hacia los cambios no observados, no tangibles, no evidentes en el presente, y a los calculados o previsto por efecto de la razón o de la intuición, de manera que sea posible obtener ganancias y logros que superen los esfuerzos realizados para tal fin,  ganar más de aquello que hasta entonces se ha podido conseguir. Esto depende de la gestión, sí, de una gestión ambiciosa y abierta, que transforme rutinas y hábitos en pro del proceso de mercado. Este comportamiento supone, de parte del empresario, el conocimiento que se adquiere, fundamentalmente, por la experiencia y las habilidades innatas, por medio de la participación y la interacción permanente en diferentes escenarios. Ello implica adquirir perspicacia en el ámbito de la acción empresarial: la esencia misma del espíritu emprendedor eficaz, eficiente y efectivo.

De acuerdo con lo anterior, podemos afirmar que cualquier persona es un empresario en potencia, puesto que el papel puramente empresarial se define por la capacidad de obtener y reflejar eficientemente las necesidades de cambio. La actividad del empresario en la relación empresa sociedad o espíritu emprendedor está relacionada de forma directa con la naturaleza competitiva. Esto significa que la búsqueda permanente de un liderazgo competitivo es inherente a su papel como motor del mercado.

(La autora es Lic. En Lenguas Modernas de la Universidad Pedagógica Nacional y Mg. en Lingüística Española del Instituto Caro y Cuervo, en Bogotá, Colombia. Se ha desempeñado como profesora de cátedra de la Universidad EAN. Actualmente dirige la Revista ELAN, es editora de ERDC y trabaja en su empresa editorial. Puede contactar con el autor desde autores@tisoc.com).

lunes, 15 de febrero de 2010

La soledad del entrenador

Es curioso observar, siendo benevolente al utilizar el término “curioso”, cómo paralelamente a la evolución de los sistemas y modelos deportivos, no sólo a nivel institucional, de inversiones, o de recursos, sino también de infraestructura y gestión, se ha producido una relación inversamente proporcional respecto a este fenómeno y los poderes del entrenador.

Por Pere Garcia

Tiempo atrás - y me centro ahora en el modelo social de nuestro país - los clubes deportivos y los equipos, en general, centralizaban toda la toma de decisiones en una figura: el entrenador. Esta figura, no sólo se encargaba de entrenar y optimizar el rendimiento de sus deportistas, sino también de fichar, ojear, hacer seguimiento de rivales, asesorar, negociar, reunirse con la junta directiva, entre otras actividades. Esto hacía del entrenador el alma del proceso, cuyos colaboradores únicos eran el inseparable utilero y el infatigable masajista.

Con el tiempo, empezó a aparecer una serie de roles colindantes a la figura del entrenador, papeles que en un principio fueron poco menos que razonables para especificar el proceso y darle ayuda al míster, el segundo entrenador y en los más avanzados, el preparador físico.

Pero claro, si nos ponemos, nos ponemos bien… Así que empezaron a caer una a una las siguientes figuras: entrenador de porteros, nutricionista, fisioterapeuta, osteópata, ojeadores, secretario técnico, director deportivo, jefe de prensa, médico, de manera que el entrenador ya no tiene que entrenar a un equipo de deportistas, sino que ahora tiene dos equipos al precio de uno.

Es evidente que no todas las estructuras deportivas tienen el potencial de albergar semejante fauna laboral, pero si hablamos de alto rendimiento, los tiros van por ahí. Cada uno de estos nuevos profesionales de la realidad deportiva ejerce una función específica dentro del club o de la estructura federativa de la que estemos hablando, lo que facilita la posibilidad de obtener mejores resultados y mayor rendimiento del atleta (o al menos nos debería acercar a ello que, en definitiva, es el objetivo esencial).

No obstante, y de manera paradójica, cuanto más se facilita dicha posibilidad, y más herramientas y ayudantes se le brindan al entrenador, en definitiva, cuanto más rodeado de cuerpo técnico está nuestro querido entrenador, más solo se siente. ¿Cómo es esto posible?

Nos encontramos con un modelo en el que el entrenador se está convirtiendo básicamente en un ALINEADOR, es decir, un persona que cada semana, o al llegar un evento deportivo determinado, se encarga de elegir a un puñado de jugadores, de hacerlos competir y, si conviene, hacer los cambios pertinentes.

Pero claro, tenemos a un entrenador que ya no ficha a los jugadores, para ello está el director deportivo; el entrenador tampoco gestiona y negocia con la junta, ya está el secretario técnico para hacerse cargo de esa tarea; tampoco puede entrenar con su equipo al completo; los agentes, las marcas publicitarias y los compromisos comerciales están al acecho, debe controlar los comentarios y sus actos, porque el segundo entrenador es hombre de la casa y, por tanto, está en contacto directo con la junta directiva, entonces, ¿qué le queda?

Y lo mejor de todo, lo más “curioso”, es que cuando las cosas van mal, ¿quién es el primero en saltar por los aires?, ¿quién es el eterno culpable?, ¿quién es el ÚNICO responsable de que los resultados no favorezcan a su equipo? ¿Cuántos jugadores se van con él?, ¿cuántos miembros del cuerpo técnico lo siguen? Seguramente, y con suerte, uno o dos de sus fieles, mientras los demás siguen a lo suyo.

Al entrenador se le pide que delegue, que confíe, que trabaje en equipo y que escuche a su equipo técnico, pero ¿alguien vio alguna vez el nombre del segundo entrenador en los periódicos tras una derrota?, ¿o el del delegado, o el fisioterapeuta? ¿Cómo puede entonces el entrenador gestionar dicha presión por el resultado con la dirección del grupo de manera armoniosa?

Esta es la realidad del modelo deportivo profesional de hoy y de nuestros sufridos entrenadores. Puesto que, por desgracia, nos queda aun lejos el modelo anglosajón, en el que un profesional no deja de ser malo por un puñado de resultados si realmente demuestra que sabe lo que hace y está realmente comprometido con el proyecto y sus deportistas, no nos queda más que invertir en la calidad profesional de los entrenadores y directivos deportivos del momento.

El coaching es el remedio contra esta enfermedad, ya que la soledad se cura. Y lo hace por medio de un respaldo profesional, elaborado y personalizado, que le brinda al entrenador las herramientas necesarias para trabajar con sus equipos, tanto de deportistas como de profesionales que le rodean, filtrando sus conocimientos y canalizando su actitud con el objetivo de optimizar su trabajo y su rendimiento.

Debemos conseguir que la presión del resultado y del rendimiento se convierta en reto. Si somos capaces de que nuestro entrenador disfrute de los desafíos, así como de las exigencias del momento, y que en situaciones de máxima dificultad tenga la habilidad de emanar paz, armonía y luz a sus jugadores y cuerpo técnico, estaremos llegando a la excelencia de la dirección de equipos. Cuando el discurso complaciente se convierta en hechos contundentes y efectivos, haremos de nuestro entrenador una piedra, esa piedra de la que el gran Pablo Coelho nos decía que nunca nadie podrá vencerla.

La analogía de Coelho dice que si insultas a una piedra, no te responderá, que si la golpeas con una espada ésta se romperá. El verdadero poder del entrenador debe llegar a ser como esa piedra, que sin desenvainar ninguna espada y sin decir nada, puede demostrar que jamás nadie podrá vencerle. El coach, bien trabajado, nos facilitará llegar a este puerto.

Desde el coaching no podemos hacer que la pelota dé en el palo, o que entre o se salga del aro después de dar dos vueltas, o que tras tocar la cinta se quede en nuestra pista. Lo que sí podemos hacer es que el entrenador se transforme en un profesional integral, feliz con su trabajo y con una enorme capacidad para comunicar, enseñar, transmitir y hacer equipo, y que todo ello se convierta en su llave más potente para conseguir el éxito, y por encima de todo, combatir de manera eficaz la soledad del entrenador.

(Pere García es Licenciado en Educación Física y Deportes, Entrenador Nacional de Futbol, Master en Psicología Deportiva y Coach Certificado Personal y Ejecutivo por TISOC. Ha trabajado siempre en el ámbito deportivo, entre otros en el F.C. Barcelona. Es coordinador de Coaching Deportivo en TISOC).

jueves, 11 de febrero de 2010

Inteligencia humana, empieza por ti

En el ser humano, la inteligencia o habilidad para resolver problemas se empieza a desarrollar desde el nacimiento y probablemente desde la concepción; cada persona está genéticamente dotada de más o menos talentos (competencias) y éstos, a su vez, son desarrollados en mayor o menor escala por cada individuo, dependiendo de su entorno (ambiente social y familiar, nivel de educación, interés por la investigación, entre otros factores). Hemos sido dotados de un potencial creativo y de aprendizaje prácticamente ilimitado.

Fabio Ramiro Martínez

Existen diferentes posiciones científicas sobre la utilización de nuestro cerebro y el desarrollo de nuestra inteligencia. Pyotr Anokhin, de la Universidad de Moscú, publicó en 1968 una investigación que demostraba la cantidad mínima de patrones potenciales de pensamiento utilizados por el ser humano; otros autores han desmitificado el concepto del uso mínimo del cerebro. Nos alegra saber que, dentro de todo ese constructo científico,  algunas investigaciones psicológicas afirman que en la medida en que el ser humano envejece, adquiere la capacidad de hacer conexiones cerebrales cada vez más complejas, con lo cual, el individuo que se propone desarrollar nuevas habilidades mentales puede lograrlo mediante un proceso consciente de entrenamiento.

En este propósito debemos tener claro que nuestro cerebro nos ofrece todas las posibilidades para desarrollar al máximo nuestras facultades mentales. En este sentido, si nuestra facultad de pensar ordenadamente se entrenara cada vez más, nuestra inteligencia tendría como límite la meta que cada individuo quisiera imponerse.

Si nos esforzáramos por desarrollar nuestras competencias de pensamiento, seguramente seríamos una especie en mejoramiento, capaz de alcanzar mejores niveles de calidad de vida; una especie inteligente para conocer y dominar sus emociones, sensaciones y actitudes Y, por ende, su comportamiento, no sólo al interactuar con los demás individuos, sino coexistiendo con la naturaleza y con su propia esencia.

Si por lo menos aprendiéramos a valorar las competencias de pensamiento, entendiéndolas como fuente de ordenación y disposición de información, estaríamos desarrollando una habilidad consciente de "mejorar para existir". No dudo de que habilidades mentales entrenadas puedan beneficiar nuestro diario vivir.

El Coaching es un buen medio para ayudar en esta experiencia y para reforzar nuestra capacidad de pensamiento, de innovación y creatividad. No en vano, va ganando peso la especialidad de Coaching Creativo para autores literarios, artistas plásticos, arquitectos, músicos, cineastas, personas del teatro, actores y otros, aunque se extiende de forma imparable en los procesos relacionados con el desarrollo de competencias de pensamiento y creatividad en el ámbito corporativo y organizacional público.

Tal vez si la especie humana adquiriera un método consciente para resolver problemas, esto le permitiría construir un mundo más simple y armonioso. El pensamiento, entonces, no es propiedad de alguien, simplemente es la materia prima universal para mejorar y ser más inteligentes.

¡Empieza hoy!

(Fabio Ramiro Martínez es Director Asociado de Pensamiento Corporativo- Colombia, Máster Certificado en Coaching por TISOC, Director de Martínez Asociados-Asesoría Empresarial,  conferencista y catedrático en Colombia-Suramérica. Puede contactar con el autor desde autores@tisoc.com).

martes, 9 de febrero de 2010

Coaching con caballos

Desde tiempos remotos, el caballo ha ayudado al hombre no solamente en su evolución, conquistas, trabajo diario o facilitando la supervivencia, sino cómo terapeuta y maestro en su crecimiento personal.

Talia Soldevila

Los antiguos Griegos ya utilizaban al caballo con fines terapéuticos para levantar la autoestima de enfermos graves. Jenofonte (431 a.C.) también persiguió una relación diferente con el caballo e Hipócrates (460 a.C.) comentaba que el ritmo del caballo era saludable. Los celtas le llevaba un potro a aquellos que estaban tristes para darles compañía; esta práctica se usaba para reconfortar la pena de la muerte de un ser querido. A lo largo de toda la historia humana, el caballo se ha considerado como un animal místico y espiritual llegando incluso a deificarlo. Jung sugería que los caballos representaban uno de los arquetipos mitológicos más profundos de la humanidad.

La psicoterapia asistida con caballos es una evolución natural a partir de la hipoterapia y la equinoterapia. Varias asociaciones y proyectos nacen en EEUU a partir de 1994 como EFMHA (1994), EPONA (1997), EAGALA (1999), EGEA (2003). En Europa nacen EAGALA EUROPE (2003) y EAHAE (2004).

Todos los que nos relacionamos con los caballos a partir de una base de comprensión, respeto, confianza mutua e igualdad, sabemos que nos hacen de espejo. ¡Cuántas veces habremos comprobado que si tratamos al caballo cuando nosotros estamos estresados o nerviosos, el caballo responde con la misma actitud! El caballo es un animal sumamente sensible e inteligente; no entiende de mentiras (rasgo exclusivamente humano) y no entiende la incongruencia entre comportamiento y emoción, pero es sensible a nuestro lenguaje corporal y le sirve de espejo a nuestro estado emocional.

El impacto de trabajar con un animal que piensa y reacciona de forma independiente es un reto. El aprendizaje con caballos es vivencial, la forma más poderosa de aprender, ya que aumenta nuestra retentiva hasta un 75%. Cuando tenemos que resolver una situación 'in situ' con un caballo, trabajamos a partir de nuestras respuestas emocionales, activando nuestro pensamiento lateral, inteligencia emocional y creatividad.

Mediante actividades que están específicamente diseñadas por profesionales de la salud mental y especialistas equinos, vemos cómo los clientes interactúan con el caballo emocionalmente. Cada interacción del cliente produce un comportamiento en el caballo que, a su vez, es "traducido" por el/la profesional. Estas actividades jamás se realizan montado el caballo; se trata de hacer que el caballo recorra un determinado circuito, se esté quieto, salte un obstáculo o vaya de A hasta B punto, etc. Se trabaja con los caballos en libertad; no se atan y rara vez llevan cabezada. De esta manera nos aseguramos de que el caballo reaccione tal y como quiere; además, siempre le ofrecemos la opción de huida. De esta manera, el caballo se queda con nosotros si somos capaces de transmitirle seguridad y claridad de intención.

Cualquier persona se puede beneficiar del aprendizaje asistido con caballos. Hoy en día se está aplicando la enseñanza con caballos para un amplio público, como particulares, familias, empresas, militares, penitenciarías y correccionales, crecimiento personal, etc. Este tipo de trabajo con los caballos nos provee de una poderosa herramienta para el autoconocimiento. El aprendizaje es mucho más acelerado y no se olvida. Aplicado a la psicoterapia e incluso al coaching, se ha comprobado que cinco sesiones con los caballos equivalen a 25 en consulta o sesión tradicional. Lo que aprendemos de nosotros mismos con los caballos jamás lo olvidamos.

Las sesiones particulares suelen durar una hora y con una frecuencia semanal. En el caso de talleres se alarga a uno o dos días enteros, recomendando repetir la experiencia al cabo de uno o dos meses para constatar los cambios efectuados en cada persona. En cualquiera de los casos, el impacto no cesa al marcharse de las instalaciones; durante mucho tiempo después la experiencia queda patente y nos acordaremos de situaciones vividas con los caballos en nuestra vida diaria.

Incorporo a los caballos como parte activa de mi equipo de trabajo. En realidad cualquier caballo puede realizar este trabajo, siempre y cuando no se trate de un animal agresivo. Nuestra máxima es la seguridad tanto emocional como física de clientes y caballos. Los caballos rescatados o viejos en muchos casos pueden tener un futuro digno como coterapeutas y, además, pueden ser maravillosos en este trabajo. Mis caballos disfrutan con el trabajo y he podido constatar un vínculo más profundo desde que hacen sesiones de coaching conmigo. Tuve la suerte de poder trabajar con dos de mis caballos viejos antes de que dejaran este mundo el invierno pasado, un trotón francés rescatado de 28 años y una Welsh pony de casi 40. La experiencia de sus vidas quedó reflejada en la sabiduría con la que trabajaban y se relacionaban con mis clientes. Ambos fueron dos verdaderos maestros para mí y para ellos.

He vivido situaciones realmente mágicas entre caballos y clientes. Tenemos una deuda enorme con el caballo y una vez más nos ayuda de forma incondicional. Me alegra saber que mi equipo equino y yo vamos ayudando a los que se cruzan en nuestro camino, a veces causando profundos cambios en sus vidas. También me alegro de poder transmitir a mis clientes, cuya mayor parte no se han relacionado con caballos jamás, el respeto hacia los animales y la naturaleza.

(Coach Personal y Experta en Formación con Caballos. Puede contactar con la autora desde autores@tisoc.com)

lunes, 8 de febrero de 2010

Innovación, base para la creación de valor

Quien no innova, no general valor y está condenado a desaparecer.

Dr. Óscar Gutiérrez Naranjo

En el sector empresarial y de los negocios, sin duda alguna la creación de valor es una meta por cumplir, un objetivo trazado y de cuya concreción depende, en gran medida, no sólo la identidad de la organización o la idea de negocio, sino también, su solidez en el mercado. El valor se ha convertido en una necesidad, más aun en una época marcada por la globalización, donde la competencia es cada vez más cruda. No obstante, a pesar de la importancia del valor en este ámbito, no siempre se tiene claro cómo alcanzar ese valor.

La única forma de crear valor y de crecer en nuestro mundo actual, es por medio de la innovación. Y la innovación propone romper esquemas, salir de los parámetros convencionales, crear novedad, abrir las puertas a nuevos espacios con ofertas atrayentes, seguras y diferentes.

Si el producto o servicio que su negocio u empresa ofrece es original, ¡magnífico!, usted ya tiene ganado terreno en lo que respecta a la innovación; pero si su producto o servicio ya existe, entonces debe preocuparse por crear un valor agregado, que haga la diferencia con sus competidores.

Es claro que las empresas que no innovan están destinadas a perder o a desaparecer, pues en un mundo tan cambiante, limitarse a seguir prácticas inventadas o modelos ortodoxos no funciona ni lleva a ninguna parte. Los productos y servicios exitosos en el mercado corren el riesgo de ser imitados y con esto, a perder su capacidad para generar utilidades. Solamente mediante la creatividad y la innovación es posible mantener el éxito. La clave está en salirse de los patrones establecidos y en ser capaces de hacer algo diferente.

Las empresas interesadas en innovar deben conocer las múltiples opciones que hay para hacer de este propósito una realidad, y es que la innovación no debe venir, de manera obligatoria, del propio interior de la empresa; puede trabajarse conjuntamente con entidades oficiales y privadas interesadas en impulsar el semillero de emprendedores que hay en busca de un lugar en el mercado, con universidades y programas que apoyan ideas creativas, con incubadoras de empresas, etc. De esta forma, por ejemplo, han crecido las empresas en el mercado asiático. Y es que, repito, no importan si la innovación se hace dentro de la empresa o fuera de ella, lo importante es ir a la vanguardia en este tema.

Ya para terminar, presento una frase que motiva la reflexión del lector: para enfrentar con éxito la competencia en los negocios, la innovación debe convertirse en el pilar de la cultura de nuestras empresas.

(El autor es Administrador de Empresas de la ESAP. Trabaja como consultor en Bogotá, Colombia. Puede contactar con el autor desde autores@tisoc.com).

lunes, 1 de febrero de 2010

ReSOLUCIONES laborales

Ya tiene en sus manos la lista de resoluciones para el año 2009. Ha incluido todos los cambios positivos que quiere lograr en el plano personal: bajar de peso, disfrutar tiempo de calidad con sus hijos, comprarse un nuevo automóvil, ahorrar determinada cantidad de dinero para el tradicional viaje de verano, etc. Y, ¿qué pasó con las resoluciones para el contexto laboral? ¿Habrá algunas modificaciones que usted deberá contemplar desde ahora, para optimizar su ejecución en el trabajo? En este momento, le invito a que despegue una página adicional de la libreta de sus sueños y elabore su "lista de resoluciones laborales".

Dr. Ariel Orama López

Para tales fines, consideremos lo siguiente:

1. Recapitulación del año 2008: ¿Qué obstáculos dificultaron que usted lograra determinadas metas u objetivos durante el año 2008? ¿Cuáles de esos objetivos ya no tienen relevancia? (Descártelos de su lista) ¿Qué destrezas desarrolló en el pasado año que le permitirán enfrentar los nuevos retos del 2009? De todas sus áreas a mejorar en el trabajo, ¿cuál tiene urgencia en estos momentos de su vida? Si tuviera la oportunidad de preguntarle a su jefe o a su colega sobre aquellas destrezas o habilidades que usted deberá implementar para mejorar su ejecución en el plano laboral, ¿cuáles serían? ¿Qué pasos concretos usted deberá dar desde enero para manejar todos estos aspectos? Incorpórelos en la lista de resoluciones.

2. Apertura al cambio: ¿De qué manera ciertas modificaciones (en su modo de vestir, sus gestos, su modo de hablar) pueden ser fundamentales para alcanzar una mejor posición en el trabajo? ¿Con qué compañero de trabajo usted deberá relacionarse de una forma más efectiva? ¿En qué áreas deberá ser más flexible (Ej.; en la toma de decisiones, al delegar tareas específicas, al aceptar las sugerencias de los demás)? Si ocurriera algún cambio súbito en el trabajo a partir de enero, ¿cómo lo manejará? ¿Qué planes de contingencia deberá elaborar para enfrentar situaciones inesperadas ante la llegada de un nuevo año (cambio repentino de posición, un ascenso, cambio a una sucursal en otro país, otros)?

3. Metas específicas, objetivos realistas: ¿Qué cinco metas específicas relacionadas al contexto laboral logrará de aquí a diciembre de 2009? ¿Qué objetivos deberá cumplir para conseguirlas y para cuándo deberá alcanzarlos (colóquele fechas)? ¿Cuáles serán sus aliados para alcanzar sus metas? ¿Sus objetivos son específicos, medibles, concertados, planeados por etapas, éticos, desafiantes, apropiados y registrables? ¿Con quién los consultará (de tal manera que pueda establecer cuán realistas son o incluso confirmar que ya fueron alcanzados)? ¿De qué situaciones deberá desprenderse para lograrlos? ¿Cómo será su proceso de negociación si alguno de sus objetivos no se logra? ¿Cómo manejara los momentos de frustración en el proceso de obtener sus metas? ¿Qué conversaciones internas deberá callar a la hora de ejecutar sus objetivos? ¿Qué discursos internos deberán predominar en su mente para manifestarlos en la realidad?

4. El ego y los demás: ¿Qué cambios en su actitud deberá asumir para mejorar su relación con los compañeros de trabajo ante la llegada de un nuevo año? ¿Qué palabras deberá eliminar en sus discursos con los demás, que de alguna manera sean ofensivas o le afecten en su modo de proceder con sus compañeros o su jefe? ¿En qué situaciones laborales deberá de dejar de actuar como el "jefe autoritario" o "el experto"? ¿Qué modificaciones deberá efectuar para romper con la ilusión del "control absoluto" en su posición actual? Reflexione: cuando expresa alguna crítica o comentario en determinada reunión, ¿lo hace para impresionar a los demás o con una finalidad de aportar a otros? ¿Cómo modulará el efecto positivo o negativo que tengan sus palabras en los demás? ¿De qué manera deberá comenzar a cultivar valores productivos en el ámbito de las relaciones (tales como la transparencia, la humildad, el respeto a la diversidad, la solidaridad y el desapego)? ¿Qué valores o cualidades no forman parte de su visión y misión personal? ¿Qué postura asumirá ante los colegas que tengan una perspectiva diferente a la de usted?

5. Ingresos: De vez en cuando, es necesario conectar con el elemento Tierra: ¿Qué haré para mejorar mis finanzas a partir de enero de 2009? ¿Cómo definiré operacionalmente el concepto de "salud financiera"? ¿Será necesario implementar cambios en cuanto a los gastos semanales o la utilización del fondo de emergencias? ¿Qué nuevas negociaciones y proyectos llevaré a cabo a partir de este año?

6. Diversión, creatividad y trabajo: ¿Qué nuevos elementos en la oficina pueden estimular la creatividad y la inspiración para el surgimiento de nuevas ideas? ¿Qué actividades, artefactos o pequeños "rituales" pueden apoyarle para sentirse más relajado en su trabajo? ¿Qué no se le ha ocurrido aún, que pueda hacer de su trabajo uno más placentero?

7. La foto de 2009: Si usted viajara en el tiempo hasta diciembre de 2009 y le tomaran una fotografía: ¿Qué elementos compondrían su foto? ¿Cómo usted luciría? ¿Qué habrá logrado? ¿Quiénes estarán con usted? ¿Qué emociones sentiría una vez haya alcanzado todas sus metas y objetivos? ¿Quién o quienes estarían orgullosos de sus logros? ¿De qué manera estos logros repercutirían de forma positiva en el contexto familiar, en su relación de pareja, o en su vínculo de amistades.

Una vez finalice su lista de resoluciones laborales, sea capaz de reducirlas a una oración. Por último, sea capaz de reducirlas a una palabra o una imagen, y grábela en su mente. Lo que usted haga con su hoja de resoluciones es irrelevante: lo importante es que un nuevo año llegará y usted tendrá la oportunidad de tomar el timón de su carrera profesional con nuevos ojos y una nueva dirección.

Res, non verba: hechos, no palabras. Sólo le quedan algunos días para elaborar su lista de resoluciones laborales para el año 2009, pero no hay problema: el número de páginas de la libreta de sus sueños es, sin lugar a dudas, infinito.

Finalmente, ¿qué hará, aquí y ahora, para convertir su carrera profesional en un álbum fotográfico de realidades? (¡Feliz 2009!)

(El autor es Psicólogo Clínico, Coach Creativo Certificado (CCC), Coach Ejecutivo/Corporativo (CE) y Facilitador Autorizado (FA) de CoachVille Spain/The Internacional School of Coaching. Puede contactar con el autor desde autores@tisoc.com)