martes, 25 de febrero de 2014

La Productividad Perdida y los Tiempos de Tránsito

Tiempos de tránsito son los espacios de tiempo que dejas pasar involuntariamente entre dos cosas que tú has decidido hacer voluntariamente. Por ejemplo, has decidido tomar unas cervezas con un amigo, llegas a la hora acordada al bar y esperas 10′ a que llegue tu amigo.
Los tiempos de tránsito se han introducido en la vida moderna hasta convertirse en nuestros compañeros inseparables. Sales de casa camino del trabajo y esperas mientras vas en el transporte público o en un atasco. Llegas al trabajo y esperas a que arranque el ordenador. Vas a una reunión y esperas a que llegue el resto de la gente. Vas a comer y esperas, primero a que te atiendan y luego a que te cobren. Vas al médico al salir del trabajo y esperas en la consulta. Pasas a recoger al niño del cole y esperas a que salga. Te pones a ver la tele y esperas a que empiece lo que quieres ver…
¿Qué haces mientras esperas? Divagar. Consultar compulsivamente el email en tu dispositivo móvil cada cinco minutos. Ojear qué pasa por las redes sociales… Lo más probable es que hagas eso que comúnmente se llama “perder el tiempo”.
Puede que ahora mismo estés pensando: “Tampoco es tan grave. Son solo cinco minutos…”. Correcto… O no. Ir y venir del trabajo suele ser bastante más tiempo. Súmale cinco minutos para que arranque el ordenador. Otros diez a que empiece la reunión, eso si tienes la suerte de que te convoquen a una sola reunión al día y empieza más o menos “puntual”. Otros diez en el médico, o en la cola de la panadería o… Otros cinco en el colegio. Otros cinco a que empiece la serie de TV…
Recientemente oía que simplemente el tiempo que esperamos a que se inicien las aplicaciones informáticas que usamos a diario equivale a 5 días al año, a raíz de unos 11′ al día. Si extrapolamos los datos de ese estudio al resto de los tiempos de tránsito que nos rodean, podemos estar hablando fácilmente de otros cinco días esperando transporte público, otros diez esperando a que empiecen reuniones… Llegar a un mes al año perdido en tiempos de tránsito no nos costaría ningún esfuerzo y, sin embargo, ya ves, seguimos creyendo que “son solo cinco minutos”.
Paradójicamente, la gente dice que no tiene tiempo. Y lo dice convencida de ello. Bien pensado, probablemente estén en lo cierto. Si pierdes casi un mes al año en tiempos de tránsito probablemente pierdas también mucho tiempo en otras cosas.
Probablemente haya muchos motivos que expliquen por qué ocurre esto pero uno de ellos es la creencia de que en “solo cinco minutos” no se puede hacer nada que merezca la pena. Y es importante tener claro que esto es simplemente una creencia, no un hecho. Porque en cinco minutos un único día puede que no se haga mucho, pero en cinco minutos repetidos diez o veinte veces todos los días pueden hacerse muchas cosas.
Uno de los elementos más potentes y menos aprovechados de la metodología de productividad personal GTD es el contexto. Y, en concreto, el contexto “tiempo disponible“.
Si procesas bien tu trabajo y lo descompones correctamente en próximas acciones, tendrás un montón de tareas que podrás hacer en cinco o diez minutos. Ten en cuenta que muchos proyectos o trabajos complejos comienzan con una simple llamada, un breve borrador, una lista de puntos sobre los que trabajar… Además, muchas requerirán simplemente de tu cabeza o de papel y lápiz o de un teléfono. Si además cuentas con un smartphone, probablemente puedas hacer un buen montón de ellas.
No tienes tiempo para leer pero podrías ir escuchando un audio-libro mientras estás en el atasco o en el transporte público, si es que te mareas al leer. Puedes llamar para pedir hora en el taller mientras el niño sale del cole o llamar para reservar una sala mientras esperas a que empiece la reunión. Puedes buscar información con tu smartphone sobre el sitio al que planeas ir de vacaciones mientras esperas en la consulta del médico o leer tu blog favorito mientras esperas a que empiece lo que quieres ver en TV.
La productividad personal no tiene que ver con hacer muchas cosas sino con decidir conscientemente qué cosas hacer. Si quieres seguir dedicando un mes al año a hacer cosas que no te aportan mucho, perfecto. Pero si realmente piensas que no tienes tiempo, date una oportunidad y prueba a hacer algo distinto. Acostúmbrate a llevar contigo una lista con media docena de cosas que puedes hacer en menos de 10 minutos y para las que sea suficiente con tu móvil, tu cabeza y lápiz y papel. Luego, cada vez que no estés haciendo lo que quieres hacer, acuérdate de que no tiene necesariamente por qué ser así.
Porque la productividad no se suele perder en bloques grandes. Por lo general, es al contrario. La productividad se pierde en los tiempos de tránsito.
Por José Miguel Bolivar

viernes, 21 de febrero de 2014

Diversidad: De ritos de consumo y narrativas gays

De ritos de consumo y narrativas gays
Consultor Pedro L. Vizcarrondo
autores@tisoc.com 
Todos los seres humanos, invariablemente de nuestra orientación sexual, de una forma u otra observamos distintos ritos de consumos en la vida.  Hay quien se sorprende con la simple mención de la palabra ritos.  Pero la realidad es que no hay nada oscuro, ni raro, con los ritos de este estudio; éstos, en definición, son costumbres o simples actos que las personas repiten de manera invariable y ceremoniosa. Dichos rituales toman fuerza en un mercado mundial: por ejemplo, en Estados Unidos el poder de compra del mercado homosexual “Pink Market” generó $640 mil millones para el 2006 y $690 mil millones en el 2007.  La proyección en EU para el 2008 se estimó en $708.5 mil millones. Y ante un mercado de fuerte afluencia económica, ¿Cómo es que en la esfera de Puerto Rico -y probablemente en muchos otros contextos- el mercado gay aún no está desarrollado al máximo? ¿Qué medidas y ajustes deberán tomar los comercios locales e internacionales en torno a las exigencias y deseos de esta población? Para tales fines, se elaboró un estudio abarcador que respondiera a éstas y otras interrogantes.
La investigación De ritos de consumo y narrativas gays tuvo como meta el conocer el mercado del hombre gay y sus prácticas de consumo, estilos de vida y socialización, de tal forma que nos permitieran lo siguiente, a saber: 1) ubicar un escenario más palpable,  2) comprender el segmento y 3) aportar al desarrollo futuro de estrategias publicitarias.  Con una metodología cualitativa -basado en entrevistas en profundidad a quince hombres abiertamente gay de Puerto Rico, entre las edades de 21 a 47 años, y la observación participante por el medio etnográfico- conocimos las características generales de los hombres, imagen, selección de marcas y consumo de productos, percepción del mercado gay, sus necesidades, y la socialización en la noche y el día.
Tanto las entrevistas como las observaciones en los ambientes nocturnos revelaron lo siguiente: la imagen se consolidó como el valor más alcanzado por los hombres, siendo uno por el cual afirman su identidad gay.   El consumo es alto y diferenciado en los productos específicos que el hombre gay usa en general.  Por ejemplo, algunas marcas de productos y nombres de comercios visitados fueron notablemente expresadas: Sistemas MP3, Ipods, DVD’s, Iphone de Apple, Polo, Lacoste, Armani, Dolce & GabannaThe Gap, Macy’s, Banana Republic, Zara, JC Penney, ArmaniXChange y American Eagle.  Asimismo, restaurantes frecuentados como Outback, Chilis, Uno Chicago yStarbucks.  Actualmente, ninguna de estas marcas de productos y comercios elabora estrategias de promoción o publicidad directa para el hombre gay de PR.


El producto más demandado por el hombre gay es ciertamente aquél que le ayude a mejorar su imagen. En este renglón, se destacan marcas como Origins, Ebel, Pro-Active, Ensio Laslo, Noxzema, Dove Facial y  L’oreal.  Los hombres gay del estudio reconocieron una relación fuerte entre el consumo y la identidad gay.  Así fue expresado: “El hombre consume mucho; es una forma de denunciar lo siguiente: aquí estoy, existo, soy real.De igual modo, las prioridades en el consumo cambian en ciertos segmentos por edades.
Por ejemplo, el precio se mencionó como el freno más visible en las compras entre la mayoría de los hombres de 27 a 47 años, debido a obligaciones económicas que no les permitían gastar a plenitud cuando querían.  En cambio, los jóvenes de 21 a 26 años, reflejaron la impulsividad en la compra, en especial, en artículos de equipos tecnológicos, cuidado personal y ropa.  Este último hallazgo nos permite conocer el significado y valor inherente que estos tangibles poseen en las prácticas de consumo del hombre gay, en especial, en los más jóvenes de la Generación “Y”. Inevitablemente, las empresas necesitarán prestar una atención directa a estas realidades que se hacen cada vez más notables en el mercado de consumo de PR, y probablemente, en otros contextos.  En la socialización, el hombre gay usa el medio en línea (chats, líneas interactivas como messenger y sitios como My space.com y Facebook), como foros de excelencia para estar en pleno contacto. Cuando se reúnen para salir juntos, se desplazan mayormente en grupos. En la ciudad de noche, la socialización comienza en las barras y continúa en las discotecas. Y así, continúan rotando entre lugares de diversión, ya que según el estudio, el disfrute gay no es de un solo lugar en la noche.   
El mercado gay de Puerto Rico, en nada es errático, débil, ni menos transitorio. Y aunque el mercado puertorriqueño no apela al consumidor gay y las ofertas de socialización son todavía escasas al momento, el mercado se proyecta como terreno fértil para presentar estrategias de mercadeo y publicidad bien pensadas y sólidas para el segmento.  Es por ello que, ante una visible lealtad de productos de parte del hombre gay puertorriqueño, nos cuestionamos lo siguiente: ¿Por qué la constante resistencia comercial a una integración de apertura que, claramente, refleja el nuevo orden social y muy diverso entre el colectivo de la sociedad de Puerto Rico? ¿De qué manera se refleja esta situación en el resto del Planeta?   

(El autor posee un Máster en Publicidad de la Universidad del Sagrado Corazón de PR y es consultor de estudios cualitativos para COMUNICARE, Inc.)           

lunes, 17 de febrero de 2014

Parásitos, oportunistas, auténticos y terroristas

Aunque el personal branding se mueve en el entorno de las ciencias sociales, la comunicación, la publicidad, el marketing y las humanidades en general como se refiere única y exclusivamente a personas no podemos olvidar que venimos de donde venimos y que algunos patrones de comportamiento encuentran su reflejo en este universo llamado Reino Animal.
Esta semana vamos a comentar  algunas formas de comportamiento que por ser frecuentes y molestas pueden afectar negativamente a nuestra marca personal.
La simbiosis es en principio la asociación de diversos organismos para gozar de beneficios mutuos. Pensemos en el pájaro que ayuda a los cocodrilos a limpiar sus dientes alimentándose de los residuos o de los parásitos que anidan en la boca del reptil. En principio es una relación de confianza, un gano – ganas, porque todas las partes obtienen un beneficio y de esta manera nunca sucede que el pájaro en cuestión acabe en el estómago del cocodrilo.
En el caso de los humanos la situación puede cambiar y  las relaciones simbióticas acaban derivando en una tipología que de entrada resulta poco agradable a una de las partes y además puede dañar su reputación y su marca personal.
Una forma  simbiótica perversa muy conocida en muchos ámbitos personales y profesionales es el parasitismo. Es un parásito aquel individuo que decide depender de otro aprovechando sus recursos materiales o su conocimiento únicamente en beneficio propio. Normalmente actúa con discreción o más bien de manera sutil aprovechando una situación de confianza que utiliza para captar ya sea información o conocimiento que utilizará en el momento oportuno para debilitar al otro y salir fortalecido. El individuo parásito no remata nunca a su víctima, la debilita física o moralmente pero permite que siga viva para seguir reproduciendo el modelo.

El oportunismo es otra variante del comportamiento simbiótico  muy frecuente en el mundo profesional. El oportunista es un individuo que siempre va en búsqueda de oportunidades fijándose en lo que hacen los demás para reproducirlo pero sin hacer mejorar la propuesta de valor. Repite conceptos, clona modelos y los banaliza hasta hacerles perder valor. El oportunista no mata a nadie pero como desvirtúa el trabajo ajeno acaba resultando una molestia que erosiona la marca personal de sus víctimas. El oportunista no desaparece y cuando ha quemado una idea busca inmediatamente otra para seguir reproduciendo su modelo.

Una variante más perversa comportamiento oportunista son los auténticos. Se trata de oportunistas que desprecian a aquellos que se esfuerzan por ser conocidos, reconocidos y memorables, desprecian el concepto marca personal y se adhieren a una idea, concepto o modelo de negocio para ofrecerlo gratis al mercado. Basan su autenticidad en una posición antimercantilista, en alardear que su misión es compartir y al final acaban regalando aquello que no les ha costado nada desarrollar.

Finalmente nos encontramos con los terroristas que son aquellos que se lapan a lo que sea con la finalidad de destruirlo. Hacen ver que les mueve algún tipo de interés para generar una situación de confianza y al final aprovechan la  ocasión para cargarse las propuestas de valor que han desarrollado los demás. Al final como todo el mundo sale perdiendo podemos concluir que se trata de un comportamiento simbiótico invertido.

La conclusión de todo este entramado es que si realmente queremos gestionar nuestra marca personal hemos de estar atentos a los comportamientos que la amenazan. Cuando una marca personal se libera de su entorno tóxico aumenta su valor.

Publicado por: Jordi Collell 

viernes, 14 de febrero de 2014

Creatividad e innovación: Mentes plásticas


Mentes plásticas

Dr. Ariel Orama López
autores@tisoc.com

 En la estilizada pared blanca de la oficina 901, al lado del emblema que dice Succes, deslumbra un marco plateado con la siguiente frase: “nuestros empleados se caracterizan por la excelencia, el compromiso y la creatividad”. ¿Cuándo concebiremos que la creatividad, entre otros valores, no son únicamente accesorios decorativos que acompañan la visión y misión de nuestra empresa? ¿Qué valores y competencias dentro del contexto laboral serán importantes en el futuro?

 Los investigadores del futurismo -a través de métodos de pronóstico exploratorio y normativo- han analizado las tendencias laborales de nuestra sociedad y sus implicaciones al transcurrir varias  décadas. De todos los tipos de empleados, los que apuntan al perfil de los creadores del conocimiento y los genios creativos siguen siendo los pilares en el mundo de los negocios y el contexto laboral.

 Como un asunto inquietante para las empresas locales, se vislumbra que aumentará significativamente el éxodo del personal creativo autóctono: si el país no produce empleos para los creadores del conocimiento y los genios creativos, éstos se seguirán desplazando a cualquier lugar del Mundo en donde puedan obtener mejores beneficios económicos a través de su poder creativo interior. A su vez, éstos incorporarán, a su vez, nuevas empresas competitivas e incluso concebirán nuevas disciplinas. Como consecuencia, las empresas locales tendrán que reclutar constantemente uno o más empleados para sobrellevar las pérdidas que conlleva el éxodo del recurso creativo. Por otro lado, tendrán que crear estrategias para incentivar a aquellos que aportan consistentemente a través del conocimiento, la creatividad e innovación.

 Todo apunta a que el futuro favorecerá a aquellos que conciban nuevas ideas y productos: quienes aporten soluciones impensables a los problemas y que puedan generar nuevas ideas, productos, servicios e industrias, serán los que competirán por las mejores posiciones en las comunidades, los negocios y las organizaciones. De esta forma, aquellas empresas o empleados que fomenten el proceso de destrucción creativa (en el cual se elaboran constantemente nuevos y mejores productos, en un período determinado) se mantendrán vigentes ante las exigencias y los cambios inmediatos de la sociedad. Así, estos sobrevivirán ante la diversidad de productos y el deseo ferviente de adquisición por parte de los consumidores.

 De otra parte, la mentalidad dirigida hacia las ideas pre-establecidas en colectividad y en consenso será desplazada por aquellos pensadores y creadores que deconstruyan y disloquen los paradigmas actuales; esto ocurrirá a través de formas novedosas de concebir la realidad. Recordemos que los procesos creativos emergen típicamente de la integración de distintas disciplinas, como un fenómeno muti-dimensional y experiencial. Por consiguiente, se vislumbra que la sociedad preferirá aquellas alternativas noveles o escenarios creados, que integren artísticamente el conocimiento y las ideas divergentes. Quienes sean capaces de pensar “fuera de la caja” de la mente colectiva, seguirán siendo recompensados por las grandes fuerzas económicas y serán valorados eventualmente por la misma sociedad.

 Precisamente, al tomar en cuenta las repercusiones del devenir de los años y el desarrollo de las competencias individuales, Howard Gardner presenta en su libro Five Minds for the Future los cinco tipos de mentes que deberán existir en el futuro. Con el desarrollo de estas cinco (5) mentes, anticipa Gardner, los seres humanos podrán manejar lo que es esperado y lo que no puede ser anticipado. Estas son las siguientes, a saber:

1. La mente disciplinada: Aquella capaz de dominar una o más disciplinas. Según Gardner, el dominio de una materia o disciplina cualquiera le tomará aproximadamente diez años de estudio y aplicación a su ejecutor. 
2. La mente sintetizadora: Evalúa la información objetivamente, la reacomoda y coloca de tal forma que tenga sentido para el sintetizador y para los demás. 
3. La mente creativa: El autor presupone que esta mente se encuentra al menos un paso adelantado a las más sofisticadas computadoras y robots de la era. Ésta puede desarrollar nuevas ideas, plantear preguntas no familiares y crear respuestas inesperadas. Resulta importante señalar que la mente creativa se antepone a otros tipos de mente. 
4. La mente respetuosa: Reconoce y muestra apertura a las diferencias entre los diversos grupos humanos y provoca el entendimiento del otro. La mente respetuosa trabaja efectivamente con estos y actúa de forma diplomática. Gardner puntualiza que, en un mundo interconectado, la intolerancia o la falta de respeto no serán una opción viable para el futuro. 
5. La mente ética: En un nivel más abstracto que la mente respetuosa, este tipo de mente reflexiona sobre el trabajo versus las necesidades y deseos de la sociedad en la que se vive. Ésta se concentra en el contexto laboral y el bien común, más allá de los intereses personales.   

 Partiendo de estas cinco mentes y los vaivenes constantes del futuro, Gardner establece las siguientes implicaciones:

1. Los individuos que no hayan alcanzado cierto nivel de maestría en una o más disciplinas, no podrán ser exitosos en el trabajo. 
2. Los individuos sin la capacidad de sintetizar serán sumergidos en un mar profundo, ante tanta información provista por los medios de comunicación; por lo tanto, se les hará difícil tomar decisiones juiciosas sobre su vida o el ámbito laboral. 
3. Los individuos sin capacidades creativas serán desplazados por computadoras, artefactos y artificios. 
4. Los individuos que no cultiven el auto-respeto o el respeto a los demás serán eliminados del contexto laboral y los colectivos. 
5. Los individuos sin cualidades éticas, no podrán convivir en el mundo de los ciudadanos responsables.



 Por estas y otras razones, el personal y los directivos de las empresas deberán cultivar la practicidad de los valores establecidos, la creatividad como herramienta indispensable, la incorporación constante de elementos novedosos y finalmente, el arte de ser totalmente moldeables: de acuerdo a mi análisis, la cualidad de plasticidad será el metal más preciado dentro del contexto laboral del futuro. En este caso, las mentes creativas y los grandes impulsores del conocimiento ya han dado el primer paso: a través de sus manifiestos, han descubierto la alquimia que distingue a los empleados exitosos.

 Finalmente, me pregunto lo siguiente: ¿Qué paso creativo deberá dar usted en el presente, que le llevará a la cúspide de sus sueños personales y profesionales? No hay que ser un gurú del futurismo para acertar. Indague: sus múltiples mentes ya conocen la respuesta.


(El autor es psicólogo clínico, Coach Creativo Certificado (CCC), Coach Ejecutivo/Corporativo (CE) y Facilitador Autorizado (FA) de Coachville Spain/The Internacional School of Coaching.)

lunes, 10 de febrero de 2014

Hay que divertirse en el trabajo

Cada vez que hago cálculos del tiempo que pasamos en el trabajo el resultado es devastador: pasamos más de un tercio de nuestra vida trabajando, la mitad del tiempo que pasamos despiertos. Si me pongo a pensarlo, comparto más o menos la misma cantidad de tiempo con mis compañeros de trabajo que con mi mujer.
No hay nada peor que malgastar la mitad de nuestra vida en un trabajo que odiamos. Ir a trabajar sin ganas, a parte de ser un ejercicio extremadamente difícil, hace que nos sintamos profundamente desmotivados.
Este estado mental constante afecta a todas las facetas de nuestra vida tanto personal como profesional. ¿cómo vas a estar contento en tu casa si has pasado 10 horas antes sufriendo en el trabajo? Divertirse en el trabajo es fundamental para poder tener una vida plena y satisfactoria.
Existen también razones puramente estadísticas para intentar que tu puesto de trabajo sea divertido y propiciar que tus compañeros se diviertan también. Hay innumerables estudios que demuestran que los entornos de trabajo donde la gente se lo pasa bien son más productivos.
Tenemos por supuesto el ejemplo de las grandes compañías como Google o Facebook, en las que una de sus preocupaciones principales es que sus empleados sean felices. Su filosofía es contratar trabajadores con buena proyección, hacer que se lo pasen bien trabajando y confiar en que rindan al máximo. Y funciona.
Esto es extrapolable al ámbito del autónomo y la PYME. Las historias de triunfadores siempre cuentan con personas que de verdad aman lo que hacen. Si tienes que gastar energías en forzarte a tí mismo o a otros a trabajar, estas malgastando tus recursos.
Si puedes hacer algo para que la gente que te rodea se lo pase bien en su trabajo, hazlo sin dudarlo. Será bueno para tus compañeros y para tu empresa. Si tienes una actitud negativa ante tu trabajo, cámbiala.

Y si la mecánica de trabajo no te lo permite, a lo mejor aún no has encontrado tu sitio. Puede que al cambiarte de empleo tengas un trabajo peor pagado, o puede que debas arriesgarte y abrir tu propio negocio, pero por lo menos serás feliz y no estarás desperdiciando tu vida.

Por Daniel Grifol

viernes, 7 de febrero de 2014

Palabras creativas


Reportera Male Noguera Osuna
Las palabras creativas son muy importantes a la hora de escribir… ¡No! Detente un momento. Si crees que con este comienzo vas a capturar la atención y entretener a un lector, entonces, tienes que leer el siguiente artículo; no hay escrito más aburrido que aquel que va directo al grano, como si fuese un libro de ciencias para estudiantes de escuela elemental. Ahora, comencemos otra vez…  
Si la creatividad no existiera, no habría poetas, artistas, pintores, cineastas ni escritores. ¿Y qué fuese del mundo sin éstos?  Tal vez, sería sobrio y aburrido; en fin, no tendría sabor y ni color. Es que, la mayoría del tiempo, son esas personas creativas –a las que a veces llamamos “personajes” – las que disfrazan la monotonía que puede abundar en la vida diaria. Pero, más allá de darle variedad a la vida, la creatividad es la musa que más provoca inspiración y, sobre todo, llama la atención. No importa si es una carta, una monografía, un artículo o un discurso, la creatividad a la hora de escribir es lo que diferencia a los escritos que se olvidan, de aquellos que se recuerdan. 
Sin duda alguna, no todo el mundo nace con el don para escribir con facilidad; sin embargo, todos tenemos la capacidad de hacerlo y de ser creativos. Basta con sentarse junto a un niño para comprobar que nacemos con la habilidad para imaginar. Tal vez, allíestá la clave para convertirse en un ser creativo: en no dejar morir la espontaneidad. Incluso, la clave para desarrollar un creatividad efectiva recae en combinar los sentimientos, las emociones y la intuición con el pensamiento y la inteligencia. Hay que ser muy cauteloso a la hora de redactar, pues, si deseas hacerlo bien, no puedes ser impulsivo ni descuidado. Es por eso que, a continuación, comparto herramientas que te pueden ayudar a pulir tus textos, para que consigas con ellos llamar la atención.
¿Por qué es importante la creatividad al momento de escribir?
Escribir es más que poner un pensamiento en palabras. Por más que una persona nazca con el don de redactar, es algo que se debe hacer con paciencia y concentración. Para escribir y capturar la atención de un lector, hay que ser diferente. Es ahí cuando la creatividad entra en función y se convierte en la mejor herramienta.  
¿Qué hacer para desarrollar la creatividad?
Visita un museo, lee a los grandes escritores, ve al cine, escucha música, en fin, rodéate de las artes. Al mismo tiempo, visita un lugar público, ya sea un parque, una universidad, un centro comercial, y observa cómo actúan las personas. Esto es parte de lo que llamo contemplar la vida, ya que no hay mejor libro o película que supere lo que pasa en la realidad. Crea historias en tu mente de lo que cada una de esas personas hace y deja que la imaginación rija tu pensamiento.
¿Cómo lograr escribir de manera creativa?
Después de permitirle a tu mente fluir, practica la escritura, pues –como en todo– de la práctica es que nace la perfección. Escribe lo que sientes, lo que nace de tu corazón, o sea, lo primero que pienses. Deja que el bolígrafo o la tecla tome acción y no juzgues. Cuando lo haces, detienes la corriente creativa. Escribir es como el ejercicio, así que practica varias veces a la semana. Mientras más corrido lo hagas, mejor te saldrá y con mayor facilidad.
Otros consejos valiosos…
         Procura tener un comienzo impactante. La introducción es esa puerta hacia el resto del texto. De qué vale tener un escrito espectacular, si tu comienzo no captura al lector. Para esto, puedes describir, ubicar al lector en alguna situación, mostrar un ejemplo, usar una frase o cita impactante, hacer un juego de palabras, narrar algún evento, crear una situación hipotética, entre otras estrategias que llamen la atención. Puedes arriesgarte a buscar algo divertido o impactante, siempre y cuando tenga similitud a lo que expondrás en el resto del escrito.
         Ten cuidado al describir. La descripción es un excelente recurso, ya que ayuda a que lector visualice lo que presentas, pero, en muchas ocasiones, es mejor demostrar, en especial si el texto es literario. A veces, la descripción exagerada puede tornarse en aburrida.
            Cuando escribas, aléjate por un momento del texto. De esta manera, evitarás subestimarlo o, por el contrario, sobreestimarlo. Por otra parte, te recomiendo que leas varias veces tus escritos una vez los termines; seguramente, los tendrás que cambiar o modificar durante el proceso de revisión.Este ejercicio permite que el escrito evolucione. Escribir con tiempo te brindará la ventaja de añadir detalles y eliminar aquellos elementos que no aportan sustancia.        
         Procura decir lo que quieras una sola vez. No trates de repetir un mismo pensamiento con palabras diferentes. Recuerda que escribir no es igual que conversar.
         Convierte al diccionario en tu mejor aliado, en especial, el de sinónimos. De esta manera, expandes tu vocabulario y aportas a la visualización del lector. No caigas en la trampa de repetir las mismas palabras de principio a fin.Éste es uno de los elementos que provoca que el escrito sea aburrido.
         Varía el largo de las oraciones. No todas pueden ser largas o cortas. La variedad ayuda a que la lectura sea más fácil y amena.
         Si divides el texto por secciones, facilitarás la lectura. Cada vez son menos las personas a quienes les gusta leer. La sociedad actual es muy visual, así que atrévete a jugar con el escrito. Puedes comenzar con la introducción y luego crear pequeñas secciones, utilizar subtítulo y/o “bullets”. 
Por último, cierra el texto con alguna conclusión, un resumen o una opinión. A mí me gusta mucho volver a traer algo que utilicé en el comienzo del escrito, ya sea una frase, pensamiento o palabra que expuse en la introducción o en el título. ¿Por qué? Porque a la hora de llamar la atención, no quieres parecerte a un libro de ciencias de escuela elemental.
Recuerda: lo que resalta es el mensaje que llevas, pero lo que se graba en la mente del lector son las palabras creativas.
(La autora es reportera, redactora y escritora independiente. Actualmente, trabaja por su cuenta como reportera, desarrolladora de conceptos y asesora creativa para varias revistas. Ejerció también como editora de tres publicaciones y trabajó como reportera para la revista Imagen y el periódico Vida Actual. Posee un Máster en Redacción y un bachillerato en Comunicaciones y en Historia de Arte de la Universidad de Massachussets.)