viernes, 31 de enero de 2014

Comunicación estratégica para el cambio


Crisis: Un panorama de la comunicación estratégica para el cambio
(Reflexión sobre el manejo de crisis para las relaciones públicas)
Prof. Luis A. Márquez Varela
autores@tisoc.com 
 ¿Cuántos de nosotros asumimos posturas renuentes ante cualquier adversidad?  Cada vez que escuchamos el término “crisis”, corremos desembocados, despavoridos o desesperados para evitar mayores consecuencias ante lo que percibimos como el “fin del mundo”.
   Las consecuencias de una crisis pueden tener efectos tanto negativos como positivos en nuestro entorno y en el bienestar común. Ahora bien, antes de analizar lo negativo, es importante tener en cuenta que una crisis “es una oportunidad que expone consecuencias con resultados positivos”. Es probable muchos se preguntarán: ¿cómo una crisis puede tener resultados positivos? Pues bien, la crisis ofrece un espacio oportuno que ayuda a definir y tratar asuntos que, para otros que desconocen el proceso mismo de crisis, representaría un “problema no definido”, ambiguo o confuso; todo ello, por la misma dinámica que encierra su manejo.
  Consideremos lo siguiente: la crisis es una oportunidad y, a su vez, una oportunidad es una consecuencia positiva. Debemos aprovechar la “apertura” al máximo (o el momento idóneo), porque esa oportunidad corresponde al resultado positivo que atañerá a que las personas enfrenten la crisis de manera proactiva, de frente, con conocimiento, orientado y enfocado en el asunto.
  En el ámbito de las organizaciones, debemos destacar que una mayoría significativa de empresas tanto públicas como privadas mantienen planes de contingencia ante el manejo de crisis. Probablemente, las mismas han transitado bajo pruebas difíciles y en ocasiones, estuvieron expuestas ante el riguroso juicio de la opinión pública.
 Asimismo, algunas de estas organizaciones públicas o privadas que estuvieron en el ojo público se hicieron fuertes, se autosuperaron, comprendieron cuán importante resulta lograr ser proactivos y practican actualmente dicha proactividad de manera efectiva y eficiente.  Por consiguiente, ante cualquier síntoma de carácter “problemático”, el mantener una visión proactiva ayuda a superar con mayor rapidez aquellas consecuencias que implicaron situaciones de poco control.  Quizás, porque ésta fue la primera vez que enfrentó la experiencia.  Además, el manejo dependerá del escenario, del asunto, de los involucrados, del ambiente y el entorno donde ocurrió el evento.  Probablemente, algunas organizaciones no llegarán a superar alguna etapa en el manejo de crisis y serán clasificadas como “heridos al borde de la muerte”, esperando en cualquier momento que desaparezcan del panorama. 
  El hecho de desconocer y no comprender el proceso de manejo de las crisis imprevistas es similar a caminar por un desierto sin abastecimiento de agua: tratando de sobrevivir, experimentando un clima de desesperanza, un ambiente de falta de entendimiento, en un estado de ambigüedad y desorientación. Peor aún, conlleva enfrentar a los directivos o directivas organizacionales que revisarán y tomarán medidas para solucionar las concecuencias dede las decisiones equívocas. De seguro, dichas decisiones imprecisas, caracterizadas por medidas tomadas con base en la falta de entendimiento, traerán consecuencias “poco gratas” y ahí se observará la cadena de consecuencias.
  La clave para el buen manejo de crisis, el cuidado en el proceso de tomas de decisiones organizacionales y la correcta dirección para cada una de aquellas etapas analizadas es la siguiente: la comunicación.

La comunicación efectiva como herramienta indispensable ante la crisis
  La comunicación entre los seres humanos racionales conlleva un proceso básico y, a su vez, complejo. No muchas personas comprenden debidamente cómo ejecutar efectiva y eficientemente este instrumento de entendimiento mutuo.  Por tal razón, el proceso de comunicación debe contener estímulos, significados y estar adaptado a un clima que represente lo que queremos comunicar, es decir, comunicación con propósito.  De esta forma, podremos esperar un resultado favorable y si no fuese como lo imaginamos, al menos, contamos con la respuesta o realimentación.
  Cuando hacemos sentir el significado de la palabra “comunicación” y lo depuramos comocomunicación efectiva, la interpretación es sencilla: escucha, dialoga y luego decide”.  La esencia de la comunicación se distingue por la manera de participar, entender, informar y permitir ser informado; de transformar percepciones en hechos reales, positivos y contundentes que marquen y dejen huellas ante una sociedad hambrienta de nuevos conocimientos.
  Ese conocimiento es más que una simple razón para caracterizarnos y diferenciarnos como seres humanos racionales ante aquellos asuntos insolubles, incompletos, faltos de comprensión y entendimiento.  Consiste en adoptar una actitud efectiva ante el manejo de asuntos sensibles y en llegar a un escalón superior – corresponde a “subir la barra”, como diría un gran amigo de la industria. Esto representa una herramienta indispensable para nuestro estilo de vida; nos permite llevar las acciones por consenso; nos invita a concebir el pensamiento de “ganar-ganar.” Sin embargo, una crisis nos brinda la oportunidad no sólo de “reaccionar” ante situaciones imprevistas, sino de comprender cuán libres somos como seres racionales al tomar decisiones difíciles a pesar de nuestra vulnerabilidad y fragilidad humana. No obstante, si nos preparamos ante la adversidad -ante ese momento difícil e inesperado que podrá ocurrir de vez en cuando- entonces seremos todos ganadores de nuestras propias iniciativas.
  Por consiguiente, gracias a que pudimos reaccionar de manera proactiva, logramos superar la crisis y la solución nos facilita una “actitud de cambio”.  Es desde este panorama que las relaciones públicas son una herramienta para administrar la comunicación efectiva con la variable precisa y favorable de una actitud positiva hacia el cambio.
  Ciertamente, la crisis nos golpea inesperadamente y nos coloca ante posturas defensivas; no obstante, poco a poco nos iremos moviendo o girando hacia el norte con actitud favorable para comenzar a aceptar “los hechos” y así, finalmente, mirarnos al instante hacia la actitud de cambio.
  Suponemos que ésta sería la mejor de las escenas. De hecho, debemos tomar en cuenta que esta oportunidad no se repite habitualmente. Entiendo que este es el camino adecuado, por el cual, debemos seguir con firmeza para encontrar nuestra superación, el progreso, ese norte, y finalmente, nuestra autorrealización como una sociedad que mira hacia el futuro con la visión del presente.
  No necesitamos de dialectos complicados, ni de lenguajes esotéricos para hablar de “crisis”. Tampoco tenemos que presenciar una clase a nivel pregrado o de posgrado para concebir entendimiento. El conocimiento es un concepto no definido; hacemos camino en la medida que aprendemos de los conceptos o de las ideas y así lo definimos.
  La mezcla del sentido común y la comunicación eficaz hará que las acciones y las consecuencias cumplan con el panorama de la comunicación estratégica para el cambio.  En otras palabras, esto surge cuando la “crisis” ocurre y nos golpea imprevistamente, pero contamos con las herramientas precisas para manejarla.  ¿Y por qué ocurre? ¡Porque aprendimos!  Este será “el mapa” que brindará la oportunidad de ajustarnos y adaptarnos con el enfoque hacia ese cambio anhelado.
  El manejo adecuado, preciso y desde la perspectiva de la comunicación efectiva (como mencioné anteriormente), son posturas que nos colocarán ante la pura reflexión y por tal razón, deberíamos asimilarla.  Así, cultivamos el arte de cómo resolver nuestros conflictos personales y laborales de manera “pacífica”, desde el entendimiento mutuo; de convivir en el círculo de la armonía social y de ser una sociedad modelo adaptable al cambio.
  La falta de una comunicación efectiva ante el manejo de “crisis” nos empuja, por momentos, a nuestro propio círculo vicioso (de la rutina) donde el “chivo expiatorio” conduce hacia los conflictos y prejuicios irracionales. Es sumamente complicado evitar estas “escenas”. Sin embargo, no debemos sucumbir en este acto “teatral”.  Tanto usted, como yo, tenemos la voluntad de manejar los conflictos, sean cuales sean, de manera proactiva, responsable, eficaz y racional.
  Usted, como yo, hemos nacido con grandes virtudes, somos bendecidos porque tenemos la capacidad infinita de ser creativos.  Hemos evolucionado, porque disfrutamos de nuestros grandes talentos y habilidades.  Aún más, una de las numerosas características naturales que tenemos los seres humanos y que no requiere de grados académicos ni de protocolos y mucho menos de diferenciación social o de género es la habilidad de comunicación o el saber comunicarnos. Aprende a escuchar activamente y desarrolla tus capacidades para dialogar de una forma eficaz. ¡Inténtalo y podrás sobrellevarlo con el aprendizaje! ¡Ahí está la conquista eficiente del proceso de comunicación!
  Ser efectivo y eficiente son características que ha de tener el comunicólogo en su caja de herramientas para transofrmar el paradigma del cambio comunicacional.  Consiste en ser estratega de nuestra propia visión con futuro y en dejar huellas para que las demás generaciones tengan un marco de referencia.  Eso marcará la diferencia en el día de mañana. Aprenda a manejar su “crisis”, evolucione, busque la oportunidad y verá que no habrá límite que no logre superar; la consecuencia positiva la hallará con la actitud hacia el cambio.
 Por lo tanto, la coyuntura que brinda la “crisis” en cualquier momento consiste en distinguir el problema desde otro ángulo.  Hoy, manejamos alguna situación “crítica”; sin embargo, mañana tendremos la oportunidad de ver con otros ojos la esencia de esa “crisis”.  No cabe la menor duda que, si no fuera por la razón de haberla experimentado, quizás nunca hubiésemos podido aprender de la debilidad que aún poseíamos y no observábamos,  aunque sí veíamos.
  En síntesis: la pura razón de manejar “crisis” está en su capacidad de saberlo comunicar.   
(El autor es relacionista profesional y creativo. Ejerce como profesor del Departamento de Artes Gráficas y Publicidad Comercial de la Universidad de Puerto Rico en Carolina y es miembro de la Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico.)


lunes, 27 de enero de 2014

Coaching, Mujer y Liderazgo

En Aliter, la Escuela de Negocios especializada que tan sabiamente dirige Martín Hernández, he tenido la fortuna de impartir una clase sobre Coaching en el Programa de Mujer y Liderazgo (el más longevo de nuestro país sobre esta temática). Decenas de mujeres profesionales y ejecutivas de las más distintas organizaciones, interesadas y ocupadas en mejorar su propio Liderazgo. Un placer y un privilegio que les agradezco mucho haber compartido aprendizaje con ellas.
Me sigue sorprendiendo que, a pesar de que oímos hablar de coaching por todos lados (programas televisivos sobre niños rebeldes, adolescentes agresivos, cocineros poco centrados, negocios ruinosos, cantantes en ciernes; artículos de entrenadores deportivos, políticos, comerciales; libros de coaching de todo tipo), en realidad se sepa poco del concepto. He compartido con las alumnas de Aliter que se trata de un proceso de acompañamiento (un proyecto sería más preciso, puesto que consta de principio y fin; suele durar unos seis meses, para que los hábitos se afiancen), que el término es húngaro y procede de la localidad de Kocz (entre Viena y Budapest, donde se creó un carruaje), que se atribuyó inicialmente a profesores particulares (en la Inglaterra victoriana) y a entrenadores deportivos (desde los años 50 del siglo XX), y que se diferencia el coaching vital (life coaching, cercano a la psicología) del directivo (executive coahcing). Un servidor se ha especializado, como sabes, en Coaching Estratégico, de Desarrollo del Liderazgo.
¿Requiere la mujer de un coaching distinto del que necesita el hombre cuando busca desarrollar su liderazgo? El Liderazgo es un tipo de Talento: el talento para influir decisivamente en otras personas. Desde su origen, significa marcar la pauta, hacer equipo e infundir energía, y por tanto no entiende de distinciones de género.
Sin embargo, el liderazgo para salir adelante en estos tiempos VUCA (de Vulnerabilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad), el liderazgo “patas arriba” (“Leadership is upside down” es el título del esperado libro de Silvia Damiano, que se publicará en febrero) requiere de cuatro “I”. Ha de ser inspirador, integrador, imaginativo e intuitivo.
¿Sois las mujeres más inspiradoras? Sí, en el sentido de protectoras. Tal vez no tanto desde la autoconfianza (culturalmente, al talento femenino se le ha “enseñado” que no podía alcanzar lo que deseaba). Hay una gran oportunidad en el liderazgo femenino, en general y con excepciones muy notables, en desarrollar su autoestima y autodignidad, los dos pilares de la seguridad en una misma.
¿Sois las mujeres más integradoras? Sin duda, y de nuevo en líneas generales, el liderazgo femenino es más integrador que el masculino. Posee más empatía, mayor orientación a l@s demás, mejor comunicación y relación. La capacidad de integrar en los equipos es una ventaja fémenina.
¿Sois las mujeres más imaginativas? Sí, en la medida que os “dais permiso” para salir de la rutina y conectar piezas hasta ahora no combinadas. Es, una vez más, una cuestión cultural y se hace necesario para desarrollar el liderazgo femenino salir de la zona de comodidad y atreverse a dar el paso.
¿Sois las mujeres más intuitivas? La respuesta es positiva, claramente, por la diferencia entre el cerebro femenino (que posee más conexiones de cuerpo calloso entre los dos hemisferios cerebrales) y el masculino. La intuicion, como pensamiento no consciente, es una ventaja de criterio (de análisis para la toma de decisiones) que favorece a las féminas.

Tras la clase, he tenido la oportunidad de conversar brevemente con la abogado Ana Rosell, profesora del Curso Superior de Gestión Deportiva (RFEF-FIFA-CIES) que tanto está haciendo por elevar el nivel del fútbol femenino. Su labor es muy importante, porque cada vez hay más jugadoras de fútbol (entre ellas, mi hija Zoe) que practican este deporte con una enorme ilusión y pasión. El fútbol femenino es una tendencia del presente y futuro; como ejemplo, el nuevo presidente del Deportivo de La Coruña, que en su programa lleva la creación de un equipo de fútbol femenino que forme parte del club.

El coaching es un proceso de gran ayuda para las líderes, para mejorar su convicción (creer en sus posibilidades), para no darle demasiadas vueltas a las cosas (“lo pasado, pasado está”), para aprovechar mejor su sentido del humor, para no caer en el “síndrome de la superwoman” (quererlo hacer todo muy bien, con un nivel de exigencia extenuante)…

Mi gratitud a las buenas coaches y a las directivas que desarrollan su talento como líderes.  

POR JUAN CARLOS CUBEIRO

viernes, 24 de enero de 2014

¿Coaching o Psicoterapia?

Dr. Ariel Orama López 
autores@tisoc.com
     En la búsqueda de estrategias adecuadas para optimizar la relación personal con el binomio mente-cuerpo y sobrellevar situaciones específicas, quizás nuestros clientes hayan considerado adentrarse en el proceso de Coaching o en la psicoterapia. Posiblemente hayan decidido consultarlo con sus colegas del trabajo, sus familiares o incluso con una mejor amiga: “yo estoy con un Coach Personal y me ha resultado muy bien… “mi terapista es excelente, yo llevo casi un año con ella”… ¿por qué un terapista y no un coach?”... “no seas anticuado, tú lo que necesitas es Coaching”.
      ¿Qué es el Coaching? ¿Cuál es la función del coach? ¿Se considera un sustituto de la psicoterapia? Las respuestas a estas preguntas no siempre han quedado claras para nuestros clientes. Como ejecutores del Coaching, debemos ser capaces de explicar de una forma simple en qué consiste nuestra profesión y reconocer sus distinciones al compararlo con la psicoterapia.
      Como ya sabemos, el Coaching es definido según la International Coach Federation como “una relación profesional continua”, en la cual se utilizan una serie de preguntas poderosas y creativas que maximizan el rendimiento de los clientes y los apoyan en la acción de “producir resultados extraordinarios”.  Bajo este paradigma, el cliente es funcional y se considera el experto en su vida: el coach es el experto en el Coaching, sus técnicas y en el arte de preguntar. A través de preguntas efectivas y creativas, el coach elabora un escenario co-creado con el cliente o coachee, en el cual se establecen metas de acuerdo a los intereses del último y se dirigen así a la acción.
      Una de las distinciones esenciales que se establece en el arte del Coaching es que éste no corresponde a un proceso psicoterapéutico ni su ejecutor, el coach, se denominará como un profesional de la salud. Es un error craso considerarlo como un proceso sustituto a la psicoterapia y así queda estipulado por los ejecutores de esta disciplina. Tanto la Internacional Coach Federation (IAC) como la Internacional Association of Coaching (IAC) destacan la importancia de referir a un profesional de la conducta humana u otro especialista, particularmente si se manifiestan problemas emocionales o se evidencia alguna sintomatología que interfiera en dicho proceso. 
Otra distinción evidente del Coaching es que éste no ausculta en el pasado, como lo efectúa la psicoterapia, a menos que exista un fin e implicación en el futuro (ejemplo: “¿Qué aprendiste la primera vez que hiciste determinada acción, que te apoyará a lograr determinada meta”?). Por otra parte, las sesiones de Coaching pueden efectuarse por vía telefónica, Internet u otros medios de comunicación versus la psicoterapia, que aún valora la relación tradicional en un contexto fijo por las implicaciones éticas, de salubridad y de confidencialidad (oficina privada, contexto hospitalario, entre otros).
      Algunos puntos en los cuales tanto la psicoterapia como el Coaching convergen son los siguientes: la utilización de preguntas abiertas (ejemplo: “¿qué es para ti la creatividad? ¿cómo defines la estabilidad económica?”), la utilización del lenguaje no verbal como herramienta para descubrir mensajes incógnitos del interlocutor, el rapport, la utilización de ejercicios especializados, la aplicación de sus técnicas de forma grupal o individual, la elaboración de estándares para la profesión y el establecimiento de un plan de acción. Ambas profesiones requieren un proceso de formación continua y fomentan una relación profesional de acuerdo a un código de ética establecido (como el de la APA, la IAC, la ICF y de otras organizaciones).
      Una vez el cliente haya reflexionado esta información presentada por usted y entre ambos hayan analizado su situación actual, éste será capaz de determinar cuál proceso resulta adecuado para su vida o la de sus seres allegados. Finalmente, no olvidemos lo siguiente: el cliente tiene la última palabra. 

Tabla I: Diferencias generales entre la Psicoterapia y el Coaching  
La Psicoterapia
El Coaching
Evoluciona de la medicina, la psicología y la psiquiatría.
Evoluciona de los negocios y el desarrollo personal.
El cliente requiere un proceso terapéutico.
El cliente se concibe como funcional.
Se centra en las emociones y en los eventos pasados y presentes.
Se centra en la acción y el futuro.
Explora la raíz de los problemas y la solución de los mismos.
Se enfoca en la solución de problemas.
Utiliza técnicas terapéuticas validadas empíricamente (ejemplo: Modificación de Conducta).
Utiliza técnicas especializadas como parte de su metodología. Integra preguntas poderosas, creativas y dirigidas a la acción (Ejemplo: Rueda de la Vida).
El plan de tratamiento se elabora a partir de los signos, síntomas y el curso clínico.
Se establece un plan de acción adecuado, de acuerdo a las metas planteadas por el cliente y su ejecución en la realidad.

(El autor es psicologo clinico, Coach Creativo Certificado (CCC), Coach Ejecutivo/Corporativo (CE) y Facilitador Autorizado (FA) de CoachVille Spain & The International School of Coaching.)


lunes, 20 de enero de 2014

Tú eliges cómo procesas aquello que la vida te brinda

Tú, como un árbol, no puedes elegir cuándo sale el sol o cuánta agua recibes, pero puedes hacer lafotosíntesis o el aprendizaje que quieras de aquello que la vida te brinde

Muchas personas, tras sufrir una decepción con un socio, una pareja, un amigo… pierden la confianza en el ser humano. Para ellos he escrito este post. Porque uno puede pasar por un momento de fracaso, frustración, decepción… pero la cuestión es qué decides hacer con lo que te pasa: si decides aprender algo de la experiencia, o te conviertes en víctima de lo que te ha sucedido. Si no arriesgas no ganas, y esto ocurre también con las relaciones – personales, sociales y profesionales -, que cuanto más interactuemos con personas y más nos impliquemos en crecer y profundizar en nuestras redes personales y sociales, más fácilmente encontraremos grandes conexiones, sinergias, proyectos comunes, personas fascinantes… pero también más fácilmente podemos tener problemas, disgustos, conflictos o dolor. Decía Bob Marley, “todo el mundo te hará daño de alguna manera. La cuestión es saber por quién vale la pena sufrir.”


“Si tuviera tiempo de pensar en ti, probablemente te despreciaría” Humphrey Bogart en Casablanca



Creo que esta frase de Bogart invita a poner la atención en lo que realmente te importa y no distraerte con aquello que no te hace feliz y saca lo peor de ti. Justamente porque la clave no es lo que los demás hacen, sino lo que nosotros hacemos con lo que nos hacen: si elegimos ser víctimas o responsables de nuestra vida.

Pueden herirte, despreciarte, robarte… pero nadie puede cambiar quién eres, si no les dejas.

La clave está en qué hacemos nosotros con lo que nos dicen, nos hacen o con lo que nos sucede en la vida; quién elegimos ser en nuestras circunstancias, en vez de justificar nuestras acciones como víctimas de lo que nos viene de fuera. Porque tal actitud nos podría llevar a justificar los delitos de todos nuestros antepasados, a partir de los errores de los anteriores, en una cadena infinita de víctimas y culpables que nos remontaría a los primeros simios.
“Detesto el victimismo, y estoy dispuesto a pagar sin vacilaciones el peaje de mi indepencia” Antonio Escohotado
“De la piel para dentro mando yo.” del mismo autor

¿Y tú? ¿Dejas que los demás definan quién eres, sean responsables de lo que haces o condicionen lo que sientes o piensas?

Recuerda que hay muchas maneras de ser victimista, y hacer lo que los demás esperan de nosotros no es en absoluto la única: si intentas hacer lo contrario de lo que esperan o simplemente te dejas alterar de algún modo en lo que haces, ignorando u olvidando lo que quieres a costa de reaccionar a los demás, también estás siendo víctima.
La cuestión es dónde pones la atención, porque eso determinará la vida que tendrás a partir de hoy: si la pones fuera de ti, y vives reaccionando a lo que pasa fuera; o la pones dentro de ti. Y esto no significa aislarse ni dejar de escuchar al mundo, sino interactuar con la vida, las personas, las circunstancias desde ti, desde quién eres y lo que quieres.

Por Beatriz Ariza Rossy


viernes, 17 de enero de 2014

Recámara del Editor VIII

Bienvenidos una vez más a El rincón del Coach, espacio creado para la divulgación del conocimiento y las experiencias alrededor del Coaching y el mundo de los negocios.


     En esta ocasión presento ante ustedes una edición especial, que demuestra la fuerza del Coaching en el mundo actual, las diversas variantes que día a día surgen en este campo de acción, la recursividad de los coaches para poner al servicio de la comunidad el saber que otorga la práctica del Coaching y el poder de convocatoria que tiene nuestro espacio ERDC en pro del compartir experiencias en torno a este arte.


      Pues bien, me place presentar una edición que cuenta con veintisiete artículos, cantidad importante para nuestra publicación. Y más importante aun es saber que el material publicado presenta diferentes perspectivas acerca del Coaching, lo que permite apertura, y que ha sido escrito por reconocidos coaches, algunos de ellos autores tradicionales de ERDC y otros más que son nuevos.


      De esta forma, doy la bienvenida a los profesionales que se suman al equipo de autores de ERDC: Vanessa I. Vélez (Puerto Rico), Diana Fontanez (Puerto Rico), Beatriz Duda (Perú), Maya Echagaray (Perú), Asociación Peruana del Déficit de Atención, Inés Montiel Higuero (España), Gema Pomares (España), Pere García (España), Lic. Marco Antonio Santa Cruz (Guatemala), José Luís Fuentes (España), Waldemar  Ramírez (Puerto Rico), Juan Fenollar (España), Mtro. Alfredo Chávez Zepeda (España), José Luís Fernández (España) y Manuel López Jerez. A ustedes y a los autores tradicionales de ERDC, gracias por sus aportes, por las novedades que presentan y por permitirnos descubrir tantas aplicaciones prácticas del Coaching en la vida diaria en tan variados aspectos.


      Como novedades en esta edición se encuentran la entrevista realizada a una mujer ejemplar, coach con entera vocación y excelente maestra: Silvia Díaz, a quien conocemos  muchos de los que nos hemos formado en TISOC y a quien consideramos toda una maestra. 


      Abrimos espacio al Coaching aplicado al sector de la salud, al Coaching deportivo y al Coaching como recurso para el tratamiento del Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Contamos, también con una columna especial sobre casos prácticos de Coaching, que en esta ocasión ilustra Talia Soldevila con su trabajo de Coaching asistido con caballos. Asimismo, un tema que se planteó en la pasada edición toma fuerza en la presente: el Coaching educativo. Igualmente, el Coaching corporativo, el personal y los artículos asociados al mundo de las organizaciones y los negocios también están presentes en esta publicación.



      Agradezco no sólo a los autores su colaboración; extiendo mis agradecimientos al artista plástico Éktor Rivera, por su galería;  a las directivas de TISOC, que hacen posible este espacio y muy especialmente, gracias a nuestros lectores, que mantienen vivo el espíritu de ERDC.


      Dejo en sus manos valiosas enseñanza que, estoy segura, serán de gran apoyo y utilidad para la noble labor que cada uno realiza.


Lic. Olga Edith López Abril
Editora - ERDC

lunes, 13 de enero de 2014

La puntualidad ¿cuestión de tiempo?

Me encantan las personas que hacen de la puntualidad su tarjeta de visita. Significa para ellas estar a tiempo para cumplir sus obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por entregar, una salida con su pareja. La puntualidad es necesaria para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de confianza. Es una virtud que hay que educarla desde niño especialmente con el ejemplo. Si los padres suelen llegar tarde a los sitios, los niños no valorarán la importancia de llegar a un lugar a la hora convenida. Por eso es tan importante su práctica. Las cosas no se consiguen a la primera ni por ciencia infusa, la constancia es la mejor arma.


Lo contrario de virtud es vicio. El antónimo de puntualidad es impuntualidad. Pero ¿no es la impuntualidad algo cultural de nuestra sociedad? ¿Qué razón hay para tener que convocar una reunión, en primera y segunda convocatoria? El otro día en una conferencia, al comenzar el ponente a hablar, había diez personas en la sala y al finalizar cerca de cuarenta. ¿No es una falta de respeto hacia el conferenciante y hacia  los que han llegado a la hora? Hay espectáculos como los toros o los conciertos de música clásica que intentan educar a la gente, pues una vez comenzados no se permiten la entrada hasta el primer descanso. Por el contrario, hay acontecimientos que llevan siempre la etiqueta de la impuntualidad: las novias el día de la boda, la consulta del ambulatorio, la salida de un vuelo… Esto lo tienen muy, pero que muy claro, los médicos que llaman a sus clientes “Pacientes” aunque seamos muy “Impacientes”.

La IMPUNTUALIDAD no es una falta de tiempo, es una falta de respeto

Y cuándo vas a ver a un cliente. ¿Cómo te trata? ¿Te recibe a la hora que habíais, previamente, concertado? Por mi trabajo he soportado esperas “insultantes” y a veces he tenido la tentación de marcharme aun a costa de perder una posible venta. Una persona en una sala de espera merece todos los respetos. No basta con dejarle en la mesa unas cuantas revistas para que mate el tiempo, y menos si estas son el catálogo de productos de la empresa visitada. No es presentable que después de media hora de espera te reciban con un lacónico “perdón”. El tiempo es igual de importante para todo el mundo. A la hora de planificar hay que comprometerse. Hacer una agenda orientativa es de profesionales mediocres, insensibles, desconsiderados. No puedes pensar en los demás como si fuesen números. Piensa en ellos, «sobre todo en los que están en la sala de espera», como  lo que son: Personas, con toda la dignidad de ese título maravilloso.

Hay dos factores críticos que fomentan la “impuntualidad”: la falta de control de uno mismo y la cultura de la velocidad que vivimos en este mundo globalizado. La persona no controla su vida. Al contrario la vida le controla a ella y mientras uno no esté dispuesto a tomar el mando de su vida el tiempo será incontrolable y así seguiremos haciéndonos esperar por gente que si sabe hacerlo. Es necesario echar el freno y empezar a pensar en una vida más tranquila, lenta, pausada pero efectiva. Todas las personas que hoy se confiesan defensores de la lentitud,  pueden identificar el punto de inflexión en que la propia aceleración de su ritmo de vida les hizo echar el freno y decir: “¡Hasta aquí hemos llegado!”. El mundo de la velocidad ha disparado como nunca el consumo de ansiolíticos; la gente no sólo no dispone de más tiempo, sino que tiene la sensación de que no llega a nada y, sobre todo, de que no puede disfrutar de lo que ya ha conseguido porque continúa sin tener tiempo.

Es muy conveniente cambiar el “chip” y hacerse un nuevo planteamiento: trabajar para vivir y no vivir para trabajar; disfrutar el presente y sacar tiempo para aprovechar lo que tenemos, y quitar el pie del acelerador e ir más despacio. Unos preceptos que pueden sonar muy sensatos, pero que tienen que luchar contra el descrédito que supone la lentitud en la era del kilobyte por segundo. Ser lento es ser un perdedor, carente de iniciativa, un torpe. ¿O no? Algo se está moviendo para que hasta el marketing esté apostando por la pachorra. Ahí tenemos ese eslogan de los calzadosCamper, Camina, no corras, o la campaña de los helados Häagen-Dazs en el Reino Unido: el anuncio en cuestión anima a sacar el bote de la nevera y esperar 12 minutos antes de meter la cuchara. Entonces, y sólo entonces, habrá alcanzado el punto perfecto de suavidad y placer. El nuevo Volkswagen Beetle se vende en Japón con un reclamo en inglés: “Go slow”. Orange,  basó una de sus campañas  en la idea de que las cosas buenas de la vida, como jugar con los hijos o enamorarse, pasan cuando el teléfono está desconectado.

¿Podremos ser puntuales con las visitas, contestar los correos y devolver las llamadas? Tú ¿contestas los correos? ¿Devuelves las llamadas? ¿Has pensado que la otra persona espera algo de ti? El tiempo apremia, pero no seas maleducado. Demuestra tu señorío…

Por Jaime Pereira 



viernes, 10 de enero de 2014

Entrevista a Silvia Díaz Domínguez, la maestra


Olga Edith López Abril

autores@tisoc.com
 


    La segunda entrevista desarrollada por esta servidora para ERDC, tiene como invitada especial a una Coach formada en TISOC y quien actualmente colabora de tiempo completo en esta organización, una persona cuya presentación resulta difícil introducir cuando su trabajo y aportes al Coaching no alcanzan a describirse con palabras.


      Silvia Díaz Dominguez, profesional en las áreas de Ventas, Marketing y Publicidad, es hoy por hoy maestra ejemplar de TISOC. Coach responsable de los cursos a distancia y desarrollo corporativo, sin duda alguna ha ganado tal espacio por su valiosa labor,  sus múltiples competencias personales y profesionales - como  su carisma, ese que le permite llegar a las personas de manera singular -  y su singular metodología de enseñanza, virtudes tales que son reconocidas por sus estudiantes.


      Con el don de la palabra, de mira analítica, gestos pausados y seguridad arrolladora, Silvia posee las cualidades que no sólo un buen coach debe tener, sino que también ha de poseer todo maestro. Y esa maestra abre hoy las puertas de su mundo y nos cuenta parte de su historia, su llegada al mundo del Coaching y a TISOC,  su evolución personal y profesional desde su encuentro con esta área de acción y su punto de vista acerca del mismo.


      Sin más preámbulo, doy paso a la entrevista que muy gentilemente nuestra maestra de maestras nos ha dado.


      1.    ¿Cómo define el Coaching?



      Bueno, lo cierto es que según con quien hable le doy una definición de Coaching diferente, aunque mi preferida es esta: el coaching es una metodología que permite a las personas alcanzar resultados a través de la planificación de acciones partiendo de una situación actual a una situación deseada. El proceso de Coaching se inicia definiendo los objetivos por  alcanzar, a partir de un momento actual, planteando diferentes opciones y cerrando con propuestas de acciones concretas y compromisos para llevar al cabo aquellos objetivos inicialmente planteados. Todo ello se realiza a través de un modelo específico de conversación que incrementa los niveles de efectividad de cualquier comunicación interpersonal.


      2.    ¿En qué momento el Coaching incursionó en su vida? ¿Cómo fue esa experiencia?



      Mmmmhhhh… ¡me encanta contestar a esa pregunta! Te explico, hace ya más de cuatro años recibí una frase por correo electrónico que decía: "¿si siempre haces las cosas de la misma manera, por qué esperas resultados diferentes?" ¡Guauuu! ¡Qué frase! ¡Cómo me impactó en ese momento! Lo cierto es que no sabía bien lo que quería decir, sólo recuerdo que sentí como un nudo en el estómago y pensé: esta frase es para mí, estoy segura de que me quiere decir algo, pero ¿qué? Decidí colgarla en un papel en mi ventana y la fui leyendo todos los días hasta que llegó mi crisis existencial. ¡Siempre he pensado que la crisis de los 40 me llegó antes de tiempo! Fue entonces cuando paré en mi camino, miré hacia atrás y me pregunté qué era lo que quería hacer el resto de mi vida. A partir de ahí surgieron muchos cambios, tanto personales como profesionales. Lo recuerdo como uno de los períodos más duros de mi vida y de los que hoy doy gracias a Dios de que haya existido, si no ahora no estaría donde estoy.


      3.    ¿Cómo llegó a TISOC?


      Lo cierto es que después de dar varias vueltas buscando y buscando qué era lo que quería hacer, empecé a oír hablar acerca del Coaching y buscando un poco más fui a parar a TISOC (CoachVille Spain) y como bien decía Milan Kundera en su libro La Insoportable levedad del ser, nada sucede por casualidad, sino por causalidad. Y así me vi haciendo un curso a distancia de Formación en el Proceso de Coaching. El material me pareció fantástico; mis ideas, valores, pensamientos estaban allí puestos. ¡Alguien los había escrito por mí! Y Roberto García, por aquel entonces era mi coach-tutor a distancia hizo despertar en mí una pasión por algo que hasta entonces desconocía: ¡el Coaching! A partir de ahí, los acontecimientos empezaron a ir muy rápido: dejé mi anterior trabajo relacionado con el mundo del marketing, las ventas y la publicidad e inicié mi camino dando formación de habilidades directivas y Coaching  en diferentes centros y empresas, así como mis inicios en sesiones de Coaching personal y ejecutivo. Me ofrecieron entonces la posibilidad de realizar las tutorías de Coaching a distancia, que muy gustosamente acepté.


      Con la nueva dirección de TISOC, envuelta en un proyecto de expansión de gran envergadura y de la mano de Miguel Roldán, actual director general de TISOC, fui invitada recientemente a embarcarme en una nueva trayectoria profesional como facilitadora en cursos presenciales y en apoyo al desarrollo del área corporativa y educacional de TISOC. ¡Así que soy una recién casada en un matrimonio con grandes posibilidades de éxito!


      4.    Háblenos de sus inicios en el marketing, las ventas y la publicidad. ¿Cómo empató su trabajo anterior con el Coaching?


      ¡Buena pregunta! En Coaching siempre hablamos de "nuestra mochila". La mochila son todos aquellos conocimientos, experiencias, habilidades que tenemos como bagaje y que podemos utilizar en nuestra nueva experiencia como coaches.


      El marketing, las ventas y la publicidad inicialmente tenían un punto en común: la relación interpersonal. Me encantaba conversar con las personas, ayudar, transmitir conocimiento, escuchar, aportar ideas; con el tiempo me dí cuenta de que además toda esta experiencia me daba la ventaja de poder entender no sólo la parte personal, sino también la parte ejecutiva de un proceso de Coaching.  Aunque si te digo la verdad, por aquel entonces, no tenía ni idea de qué me podía servir todo aquello. Y lo cierto es que no podemos desaprovechar ni una de las experiencias que hayamos tenido anteriormente, ya bien sea a nivel personal o profesional.


      5.    Actualmente usted trabaja en el área de formación a distancia en TISOC, ¿cómo ha sido su experiencia en la pedagogía?


      Te parecerá increíble, pero cuando inicié las tutorías de los programas de formación de Coaching de  TISOC a distancia, nunca me llegué a imaginar lo que podía representar para mí, tanto a nivel personal como profesional. Descubrí un mundo detrás de la pantalla de mi ordenador, que es lo único que físicamente veo.  Aprendí a leer entre líneas, a ver y a sentir las emociones, las expresiones, las ideas, los pensamientos, la relación con los participantes a través de este medio; es excelente y se convierte en un sistema muy personal de enseñanza. La implicación en la mayoría de las veces es muy alta, me siento siempre conectada al otro en una relación de gran confianza, lo que hace que el proceso de aprendizaje se pueda vivir constantemente en doble vía: ellos aprenden conmigo al igual que yo aprendo con ellos.


      6.    ¿Encuentra diferencias grandes entre la formación presencial y a distancia?


      Siempre que oigo esta pregunta siento como que me tengo que posicionar en una o en otra modalidad. Lo cierto es que con base en mi experiencia, te puedo decir que lo ideal sería hacer un mix de las dos. La formación presencial, básicamente te permite compartir experiencias grupales, siempre muy enriquecedoras, intensas e impactantes y la formación a distancia te permite vivir tu proceso de forma más… de poquito a poquito, con mayor integración, con muchas reflexiones y de forma personalizada.


      Bueno, ¡no me preguntes ahora cuál recomendaría porque no te la voy a contestar! Cada uno tiene un método de aprendizaje y debe decidir cuál le va mejor, ya sea por metodología, tiempo, distancia. Lo que sí te puedo decir, es que los programas a distancia necesitan mayor grado de compromiso y responsabilidad, ya que nadie va a estar detrás de ti recordándote que tienes que estudiar y practicar.


      7.    ¿Cuál es el "toque secreto" de su propuesta de formación?


      Mi toque secreto. Te diría, que al final, después de los años, uno se da cuenta de que el toque secreto, al menos en mi caso, ha sido ser yo misma, ello ha implicado conocerme muy bien internamente, cuál es mi funcionamiento ante la vida, ello me ha ayudado también a conocer y a entender a los demás, ponerme en su lugar, entender sus necesidades y ayudarles a superar barreras al igual que yo también he tenido que superar las mías. Para lo bueno y para lo malo, pienso que haber permanecido en mi máxima autenticidad  ha sido mi mayor éxito, ya que me ha permitido generar confianza, imprescindible para cualquier proceso de nuestra vida personal o profesional. También reconozco que me gusta entregarme al 100% a lo que hago, lo vivo y eso pienso que también lo notan los demás. ¡También me encanta siempre innovar! Bueno, al final salen varios "toques secretos".


      8.    Desde su experiencia, ¿el coach se hace o nace? ¿Qué cualidades básicas ha de tener una persona que tenga perfil de coach?


      Digamos que la actitud "nace" con nosotros, al igual que las habilidades básicas y después con el tiempo uno adquiere conocimientos,  evoluciona, adapta su actitud, potencia sus habilidades y finalmente acaba haciendo, si lo desea, aquello para lo que nació. En resumen, nace y se hace.


     Y más que cualidades básicas yo te diría que es indispensable una característica personal: la madurez emocional, ese punto de equilibrio necesario para enfrentarnos a todas las situaciones de la vida independientemente de cuál sea su origen, ese saber transitar entre los conflictos internos y externos sin perder la capacidad de relacionarnos, ni con nosotros mismos, ni con las personas de nuestro alrededor, siempre desde la educación y el respeto.


      9.    ¿Qué opinión le merece el Coaching virtual?


      Hoy en día hay mucha tecnología a nuestro alcance, por lo que la comunicación entre las personas se acaba complementando con la comunicación entre las "máquinas". Es necesario aprovechar todo aquello que esté en nuestras manos y que nos facilite otras formas de comunicación. Por ejemplo tenemos el correo electrónico, el msn o el Skype, que nos permiten tener comunicación escrita online o videollamadas;  también está el teléfono.


      El correo electrónico nos permite tener un espacio de reflexión por escrito; sentarnos a escribir obliga a tener que pensar en lo que se va a decir y cómo se va a decir, es un material que podemos recuperar para leer y releer las veces que nos haga falta. Por su parte, el mns, el Skype y otros medios de comunicación online nos permiten ser espontáneos en nuestra comunicación, nos ayudan a sintetizar lo que queremos decir y hacen que nos atrevamos a decir cosas de que otra manera no diríamos. Las videollamadas nos permiten hablar y vernos, es un progreso a la comunicación telefónica que curiosamente presenta  menos interrupciones, ya que cuando uno habla el otro ha de escuchar a la fuerza.


      De todas formas, no olvidemos que la comunicación interpersonal sigue siendo la base, ya bien sea de forma presencial o virtual y que ambas han de evolucionar juntas, con sus ventajas y desventajas; en cualquier caso, es una realidad que no se puede obviar. Se pueden hacer excelentes sesiones de Coaching a través de cualquier medio, ya que la principal herramienta de trabajo somos nosotros y nuestros clientes. El Coaching virtual permite organizar el tiempo de otra manera y aumenta las posibilidades de ofrecer Coaching a personas que quieren opciones diferentes de las presenciales. 


      10.    ¿Qué aportes ha dado a su profesión y a su vida personal la oportunidad de hacer formación en Latinoamérica?


      Mi primer contacto con Latinoamérica fue a través de la formación a distancia. Al principio fue un poco confuso para mí, ya que estaba habituada a la forma de comunicación que tenemos en España, tanto en forma como en contenido. Ahí tuve que romper con una creencia limitante mía que me hacía pensar que si todos hablábamos español, todos nos "teníamos" que comunicar igual. Empecé entonces a descubrir un mundo nuevo, en cuanto a formas de comunicarse, palabras nuevas, sentidos nuevos, formas de pensar y realidades nuevas. Mi experiencia todavía se avivó más cuando tuve la oportunidad de ir a Latinoamérica, a Bogotá y a Quito y seguí descubriendo todo aquello que ya había empezado en la distancia. Me apetece mucho volver a cruzar el Atlántico y sumergirme de nuevo entre su cultura y su gente. Por cierto,  ¿te he dicho que fue la primera vez que crucé el Atlántico?



      11.    ¿En qué nivel está el Coaching en América Latina? ¿Qué áreas despiertan mayor interés y en cuáles habría que profundizar en formación?



      Quizá tendría que ir más veces a América Latina para contestarte esa pregunta, pero en cualquier caso sí puedo decirte desde mi experiencia, tanto a través de la formación a distancia como la presencial, que hay un nivel de formación en general muy alto, si bien es cierto que ésta, por lo general, es más asequible a aquellas personas que se lo pueden permitir económicamente; el nivel de estudios es alto, tanto en cantidad como en calidad. Las certificaciones allí son muy importantes y laboralmente se exige que las personas estén muy bien preparadas no sólo de forma profesional, sino también con un importante desarrollo personal. Cuando haga mi segundo viaje podré contestarte en mayor profundidad


      12.    ¿Qué sueños o proyectos futuros tiene en torno al Coaching?


      En Coaching hablamos de lo controlable y lo no controlable, así que te hablaré de mis expectativas o sueños en cuanto a lo que en mis manos está. Teniendo en cuenta que lo que hago es lo que me gusta hacer, creo que ya he hallado mi misión en esta vida en la que convergen mi realización personal y profesional, es por ello que seguiré profundizando en el Coaching día a día; la creatividad y la innovación son las herramientas principales para seguir creciendo y motivarse en todo aquello que hacemos. Como valor añadido al Coaching me estoy formando en estos momentos como terapeuta Gestalt, ya que en mis múltiples sesiones de Coaching me he dado cuenta de que muchas veces lo que no permite llegar a las personas a sus objetivos son sus conflictos internos, esos bloqueos que paralizan y no permiten seguir avanzando, por lo que tener un amplio conocimiento del ser humano es imprescindible para acompañarle en su camino. Estoy pensando también como proyecto futuro introducir el teatro como otra herramienta más de trabajo en la sesiones de Coaching, ya que lo cierto es que tienen muchos puntos en común en el trabajo de las emociones y las acciones como, por ejemplo, el Método de las Acciones Físicas (MAF) de Constantin Stanislavski. ¿ya te contaré más en la próxima entrevista!


      13.    Por último, un mensaje para los coaches que leen ERDC.

      Si quieres ser un buen Coach no sólo hagas de Coach si no también sé un Coach. La actitud que desenvuelvas en tu entorno será el espejo de tu evolución en todo lo que hagas.



     Gracias  Silvia Díaz por concedernos esta entrevista.
 


lunes, 6 de enero de 2014

Cambia tu actitud, cambia tu vida

Este es el título de una conferencia que doy, con la que me estrené como conferenciante. La he impartido dos veces en mi ciudad, Santa Cruz de Tenerife, en el Hotel Taburiente. Disfruté mucho haciéndolo, me encanta transmitir lo que vivo, lo que pienso, lo que siento.

Elegí este tema porque creo que la actitud es una de las “herramientas” más poderosas que tenemos y que puede suponer una mejora importante en nuestra vida. Está claro que me estoy refiriendo a la “buena” actitud.
La actitud es una manera de ser, una forma de pensar, es una manera de “levantarse” cada mañana y que determina una buena parte de lo que conseguimos.

La buena actitud es: ser optimista, ser responsable; es querer aprender, hacer, saber, motivar, comprender, querer avanzar; es ponerse metas, ser buen amigo, ser buena persona, ser generoso, tener una mente abierta, ser perseverante. Una buena actitud es esperar lo mejor, es dar lo mejor, es ser humilde, es relacionarse bien, es ser agradecido, es querer disfrutar de la vida, es compartir, ayudar y dejarse ayudar…

En definitiva, tener una buena actitud es querer disfrutar de todo lo bueno que la vida te ofrece y saber asumir lo menos bueno. Cambiar aquello que no te gusta, si puedes, o incorporarlo a tu vida si no hay más remedio.
Se consigue más con una buena actitud que con un gran conocimiento.
El cambio personal es un asunto de actitud y compromiso más que de conocimiento.

Lo que no sabemos lo podemos aprender o buscar en los libros o en Internet. Pero la actitud no la podemos encontrar fuera, es algo de dentro, algo que tú decides. Algo que llevas puesto… o no.

¿Es difícil cambiar la actitud?

Lo difícil no es cambiar la actitud, lo difícil es decidir cambiarla o quizá darnos cuenta de que podemos elegir cambiarla.
Porque, a veces, ni siquiera pensamos que podemos elegir. No somos conscientes de que el cambio de actitud lo tenemos que generar nosotros, simplemente decidiéndolo.

Y una vez que cambiamos nuestra actitud lo difícil es volver a ser como antes, porque todo lo que conseguimos son beneficios.
¿Quién no ha conseguido algo con una sonrisa?
Si eliges tu actitud eligiendo tus pensamientos, el cambio será inevitable.
“Tu actitud no tu aptitud es la que determinara tu altitud “. Zig Ziglar
Cambiar no quiere decir convertirse en alguien distinto a quien eres, sino sacar lo mejor de ti.

Un breve cuento que ilustra el artículo.

Se cuenta que hubo un niño muy sensible e inteligente, que solía preocuparse y lamentarse por el estado en el que se encontraba el mundo.
Durante su juventud, empezó a protestar y a quejarse por las políticas impulsadas por el gobierno de su país.

Frustrado por no conseguir los cambios que deseaba, al llegar a la edad adulta centró sus críticas y juicios en su mujer y sus hijos. Fue sin duda una vida marcada por la lucha, el conflicto y el sufrimiento.

Sin embargo, al cumplir 80 años y aquejado de una enfermedad terminal, experimentó una revelación que transformó su manera de ver la vida.
Tanto es así, que horas antes de fallecer dejó por escrito el epitafio que más tarde se escribiría sobre su tumba: “Cuando era niño quería cambiar el mundo. 
Cuando era joven quería cambiar a mi país. Cuando era adulto quería cambiar a mi familia. Y ahora que soy un anciano y que estoy a punto de morir, he comprendido que si hubiera cambiado yo, habría cambiado todo lo demás”.

“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.” Honoré de Balzac

Por Mª Victoria Martínez Lojendio