miércoles, 29 de febrero de 2012

Es que... ¡Así soy yo!

Por Mauricio Bock

“No soy de números. No soy bueno para los idiomas. Soy impulsivo. Soy desordenado, que le voy a hacer?!”

Si le suena esto familiar es que es muy común encontrarnos con este tipo de respuestas. Son excusas para evadir preguntas que resultarían dificil de justificar si es que contestaran con lógica.

Estas excusas son limitantes que uno se autogenera para evitar ser cuestionado por un comportamiento o actitud. Se trata de una declaración ante todos de cómo uno opina que es, que uno opina que puede y no puede hacer.

La gran realidad es que las cosas no son blancas o negras. El esfuerzo, el deseo de superación y la voluntad siempre sobresalen cuando de retos se tratan.

Las autolimitaciones, pueden llevarnos a dejar pasar muchas oportunidades. Hoy que el entorno se vuelve más competitivo, es requisito contar con las mayores habilidades técnicas para poder ser comptetitivo, pero mucho más importante es la Actitud.

La Actitud es nuestro motor, lo que nos permite pensar cada día que todo es posible, y gozar de los retos.

Consejos para el día a día:

  1. Actitud Positiva: Lo quiero, lo puedo, lo voy a lograr.
  2. Empieza el día con una meta específica: Hoy voy a lograr… (completa la frase)
  3. Haz tu analisis FODA, reconoce tus fortalezas y trabaja en tus debilidades con un plan de acción.
  4. La suerte en sí no existe. La suerte es cuando la oportunidad y la preparación se unen y se fusionan. Eres dueño de tu preparación, construye tu mundo de oportunidades.
  5. Disfruta el reto, empieza con metas pequeñas. Recuerda que los pequeños cambios son el inicio de los grandes cambios.
  6. Ponte fechas limites: La diferencia entre meta y objetivos es que las metas tienen una fecha de caducidad. Sin fechas, todo puede quedar en buenas intenciones.

Comentarios: Limitantes que el imaginario colectivo ha enraizado en la idiosincrasia Los limites que uno tiene son los limites de nuestros temores y pensamientos “enraizados”

Mauricio Bock, profesor de CLIMA ORGANIZACIONAL: EVALUACIÓN Y MEJORAMIENTO APLICANDO LAS MEJORES PRÁCTICAS INTERNACIONALES de la Universidad Católica del Perú, Centrum. Profesor del diplomado de psicología organizacional y Gestión del Talento, Universidad San Martin de Porres, Lima, Perú.

viernes, 24 de febrero de 2012

Tiempo personal, tiempo laboral…¿Hay diferencia?

Por Nora Biderman

Entre mis consultantes escucho con frecuencia: “No tengo vida fuera del trabajo” “El tiempo de trabajo no me deja tiempo para vivir”

Te invito a reflexionar conmigo sobre esto: ¿Cuál es el tiempo promedio de trabajo diario? ¿Diez horas? ¿Cuál es el tiempo de viaje promedio entre ir y venir del trabajo? ¿Dos o Tres horas? ¿Cuánto tiempo fuera de las horas de trabajo pensas en el trabajo? ¿Cuatro o cinco horas?

Si bien suman dieciocho, y quedarían siete para dormir... ¿Conoces personas que tienen afectado su sueño por cuestiones relacionadas con lo laboral? ¿Si?

Y en cuanto a las personas que no tienen trabajo ¿Cuánto tiempo están preocupados por no tenerlo?

De una u otra manera el “trabajo” ocupa el mayor espacio de nuestra vida, al menos en término de cantidad de horas, y por supuesto considerando la mayoría y las excepciones que hacen a la regla.

Considerando esta realidad, ¿Cual es la solución?

Tener mas vida fuera del trabajo o, ¿Darle mejor vida al trabajo?

Como consultor esta es mi filosofía:

“Los empresarios quieren mejores resultados en términos de productividad , y solo individuos motivados, cuidados en un contexto saludable, y con buen clima de trabajo, pueden dar lo mejor de si, pues saben y sienten que es para vivir mejor y no para perder la vida en ello”

Por Nora Biderman, Coach/Counselor

miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Mejorar o no mejorar?

Por Nora Biderman

Parafraseando a Shakespeare….Es esa la cuestión?

O mejor dicho…¿Es esa pregunta correcta? ¿Son esas las opciones?

No.

Mejorar es cambiar . La vida es cambio, y con los cambios cambiamos….siempre.

Por tanto no cabe decir cambiar o no cambiar, porque cambiamos igual.

Entonces… ¿cual es la pregunta correcta?.

La pregunta es: “¿Mejorar o empeorar?”

Suena fuerte, pero de acuerdo a mi experiencia, real.

Como no deseo imponerte una forma de mirar, te invito a buscar casos de personas que conoces y, que sin cambiar pudieron seguir siempre igual.

¿Conoces el caso de alguien que sin crecer pudo no envejecer?

En el trabajo en la Empresa, cambiás…¿Por qué?

Porque si seguís trabajando igual que antes, o tu empresa sigue siendo la misma de otros tiempos, te quedás atrás, y entonces perdés el trabajo o el trabajo te pierde a vos, o, perdés la Empresa o la Empresa te pierde a vos.

Ese es el riesgo de quedar obsoleto, laboralmente.

Cuando algo no esta a la altura de los tiempos que corren, se pone viejo, y deja de servir.

De servir a otros, o de servirte a vos mismo.

En el plano Empresarial para que esto no suceda existe la Reingeniería en Calidad de Procesos.

Pido permiso a los expertos para decir, sencillamente que es aplicar el in-genio

(Creatividad) para mejorar el modo de hacer las cosas y superar los resultados obtenidos.

Tiene lógica. Porque hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes es un grado de locura.

Sin embargo, veo cada día mas empresarios, comerciantes, profesionales o trabajadores que aplican procesos de ingeniería en calidad para hacer las cosas mejor, pero no aplican el mismo criterio para mejorar su vida.

Entonces tratan de hacer las cosas bien sintiéndose mal, lo cual con el tiempo no es sostenible por imposible.

¿Y por casa como andamos?

Imagina un cheque con muchos ceros, que llega a tu nombre…Cambiaría tu vida verdad?

Y si ese cheque no tiene un uno adelante…¿Cambiaría tu vida?

No. Porque sin el uno adelante no tiene valor. Trabajás duro para agregar ceros……pero…

¿Dónde estas vos en esto?. Solo si estas primero el resto tiene valor.

Te invito a convertirte en Ingeniero de vida. Hace tu propia Re-ingenieria de Calidad Personal.

Dale calidad a tu vida.!!! Contratá expertos que te ayuden, busca modelos de referencia y anímate al cambio!

Cuando estas viviendo tu vida buscando un nuevo sentido...El sentido es: Vivir Mejor!!!

Por Nora Biderman, Coach/Counselor

lunes, 20 de febrero de 2012

Por qué la procrastinación es invisible

Por Jaime Bacás

En coaching decimos que si no tienes una distinción eres ciego para esa distinción. La es invisible para muchos porque es transparente.

Utilizo el término transparencia para significar su universalidad y ubicuidad, porque la procrastinación existe desde siempre, en todos nosotros y la encontramos en todos los ámbitos de nuestra vida. ¿Es un rasgo arquetípico de los humanos?

A lo largo de la historia encontramos abundantes referencias, algunas tan antiguas como las que aparecen en algunas de las leyes promulgadas durante el reinado babilónico de Hammurabi (1.760 A.C.)

También es transparente porque la mayoría todavía la confunde con la pereza, la despreocupación o la holgazanería.

Cualquiera de esas tres etiquetas las asociamos a “rasgos de carácter” y, de esa forma, cerramos la puerta de su solución. Si el estudiante o el empleado pospone, posterga o retrasa el comienzo de su estudio o la ejecución de una tarea o decisión, probablemente diremos que “es perezoso o despreocupado” y estaremos convencidos de que apenas podremos hacer algo para ayudarle, excepto decirle que si no empieza pronto le va a pillar el toro de los exámenes o de la fecha límite. No hace falta decir que ese aviso, aunque bienintencionado, no sólo es completamente inefectivo, sino además bastante negativo porque ahonda el sentimiento de incapacidad y culpa del procrastinador.

¿Cuántos individuos conoces que hayan buscado solución o pedido ayuda para reducir o erradicar su hábito procrastinador?

Si eres consultor, formador o coach ¿cuántos clientes te han pedido consejo o ayuda  para esto?

En mi práctica como coach ejecutivo estoy teniendo la oportunidad de “identificar” bastantes casos de procrastinación de muy variados tipos, porque (ahora) ya tengo esa distinción y… no es difícil observar lo que eres capaz de identificar.

Reconozco que hasta hace unos cuatro años no tenía una idea clara de lo que era y, mucho menos, de las herramientas eficientes que ofrecer al coachee para resolverla.

Un proceso. Dos etapas  

La procrastinación es un proceso que se compone de dos etapas, claramente diferenciadas por sus características.

La primera etapa la inicias mediante un impulso dilatorio, que es generado por una circunstancia (que juzgas) negativa.

Es una etapa activa porque te involucras en una actitud de “evitación”, mediante la que evitas la ejecución de la tarea o actividad relevante objeto de procrastinación.

La segunda, sucede de forma inmediata y tiene carácter pasivo. Te dices “es mejor hacerlo más tarde”. Acompañas esa decisión con alguna “justificación” (excusas) para acallar la inconveniencia de tu decisión.

El resultado es que “sustituyes” su ejecución con otra tarea menos relevante.

El coste

Procrastinar no es gratuito. De hecho es muy caro. Un acto o un patrón conductual procrastinador tiene siempre dos costes.

Uno es el retraso en la ejecución de la tarea o actividad, lo que en el ámbito laboral afecta, directamente, a tu rendimiento, es decir, a tus resultados. O sea,  a la cuenta de explotación.

El otro coste se relaciona con tu bienestar. La procrastinación genera una disminución directa de tu autoeficacia (Bandura) y ésta reduce tu autoestima. Son muchos los sentimientos negativos que experimentan los procrastinadores.

Uno de los más comunes es el de culpa.

Un hábito procrastinador genera pérdida de oportunidades de desarrollo, que disparan sentimientos de fracaso en bastantes personas.

Paradójicamente también son frecuentes los retrasos y postergaciones en actividades que te producen placer y así me encuentro con procrastinadores que se duelen de estar perdiendo el contacto con amigos y aficiones. Situaciones que achacan, como siempre, a la excusa más vulgar y frecuente: la “falta de tiempo”.

Un problema (muy) complejo

La abusiva extensión de este hábito aprendido se explica por su amplia variedad de causas y orígenes.

Las circunstancias negativas (según tu juicio) que disparan los impulsos procrastinadores cuando te enfrentas a determinada actividad o tarea pueden ser tu propia duda sobre tu capacidad o idoneidad, o una sensación de incomodidad al suponer, o anticipar, que esa tarea es difícil, compleja, aburrida, problemática o espantosa. Otras veces, es el miedo. El miedo al fracaso y, también, al éxito.

El perfeccionismo es otra forma de expresión de la procrastinación. También la encontramos en bastantes de las personas “super-atareadas”.

Procrastinan aquellos que se “rebelan” contra lo que estiman un intento de control excesivo por parte de otros – generalmente sus jefes.

También tu miedo al riesgo y tu sentimiento de vulnerabilidad.

La ansiedad y la depresión son otros disparadores frecuentes de procrastinación.

Y la lista es aún más larga.

Una solución simple aunque difícil

Afortunadamente ahora sabemos que es un hábito aprendido con la estructura simple y común descrita anteriormente:
impulso dilatorio       decisión de evitación      estrategia escapista.

Como cualquier hábito inefectivo sabemos que podemos reducirlo o, incluso, eliminarlo, sin más que sustituirlo por otro que sea más efectivo. Aunque en el caso concreto de la procrastinación existe un elemento que dificulta mucho ese proceso de sustitución y que no es otro que el fuerte alivio (recompensa) que recibimos al procrastinar. El alivio que sentimos es proporcional a la incomodidad, a veces miedo, que provoca la tarea que procrastinamos.

Existen muchas herramientas genéricas y específicas que ayudan a paliar o resolver tus problemas de procrastinación o el de las personas que te rodean. Yo las utilizo trabajando desde un entorno de coaching porque me parece que su eficacia se incrementa notablemente.

“Esperar es una trampa. Siempre habrá razones para esperar. Lo cierto es que hay sólo dos cosas en la vida, razones y resultados, y las razones simplemente no cuentan”. - Robert Anthony

miércoles, 15 de febrero de 2012

Aumento de Salario Emocional

Por Mauricio Bock

Recuerda cuando estaba estudiando y soñaba en el trabajo perfecto? Aquellos sueños del ideal de la empresa y del ideal de trabajo muchas veces se ven frustrados cuando uno se enfrenta a la realidad.

En mi experiencia como cazador de talentos, me ha sido común conocer a excelentes profesionales dispuestos a dejar sus sueños de trabajo para irse a puestos de menor remuneración, siempre y cuando el clima laboral sea favorable a su equilibro emocional y respetuoso de su vida familiar.

Detrás de una renuncia espontánea, uno de los motivos recurrentes se basa en las relaciones que los empleados tienen con sus superiores, pues los empleados no renuncian a las empresas, renuncian a sus jefes. Hoy el sueldo numérico puede tener hasta cierto punto menos importancia para los trabajadores quienes evalúan ante una oferta laboral otros factores como el desarrollo profesional, el reconocimiento, el buen trato y la ética profesional de sus empleadores. Son aquellos componentes que podemos denominar como el salario emocional.

El escenario económico actual se caracteriza por una alta competitividad que se ve acelerado por la crisis financiera internacional. Para poder triunfar, las empresas requieren lograr excelentes estándares de productividad en donde debe existir una clara integración de los trabajadores.

Pese a una ligera recesión en contrataciones, aún la guerra por el talento sigue siendo una realidad. Los avisos de empleos abundan, las organizaciones se pelean los trabajadores, existe una inflación salarial y los mercados extranjeros nos quieren quitar nuestros mejores talentos.

La crisis económica internacional ha llevado a las organizaciones a cambiar drásticamente sus estrategias comerciales, disminuir gastos y hacer más con menos. El ritmo de trabajo nunca antes ha sido tan intenso para los empleados y sin un involucramiento genuino por parte de los empleados hacia el mismo objetivo, el estrés laboral conlleva renuncias, improductividad o resistencia al cambio.

Por ende, las empresas deben de poder contar con empleados motivados y alineados hacia el mismo reto de la organización. El aprendizaje es que el valor diferencial que produce la competitividad reside en el talento que las empresas poseen.

En este contexto, si dentro de una empresa no existe un sentir de respeto y de confianza, es muy probable que los trabajadores muy rápidamente pierdan interés y finalmente decidan retirarse para buscar una organización que sepa valorarlos mejor. En los ojos de los trabajadores, son los líderes de la empresa quienes personifican los valores y la responsabilidad en la calidad de su experiencia profesional.

Si el aforismo: “nadie es indispensable en una organización” le suena, podría ser que pronto le sea más común oír: “ninguna organización es indispensable para un talento”.

En países desarrollados, la tasa de rotación natural de la generación X puede llegar a ser inferior a 2 años. En el Perú la tasa de rotación es 3 veces superior a la mediana de Latinoamérica. El esfuerzo para la retención y atracción del talento se intensifica.

Para lograr unir los esfuerzos Stephen Covey en el Octavo hábito nos recuerda que las empresas deben de considerar el propósito personal de las personas y alinearlos a la empresa.

Esto significa que cualquier fuese el oficio de los empleados, deben sentir que están construyendo algo más grande y con impacto en la sociedad.

Tener empleados motivados no significa engreírlos en todo lo que ellos requieran, sino buscar despertar el componente intrínseco de las personas por un sentir de causa común. El liderazgo es entonces parte esencial en cada uno de los niveles de la organización para tener un dialogo continuo y estimular con componentes extrínsecos que permita alentar la responsabilidad individual sobre la causa común.

Para triunfar, las Mejores Empresas para Trabajar se enfocan en atraer y retener a colaboradores con valores alineados a la cultura que vive la empresa. En sus procesos de selección, habilidades como la asertividad, inteligencia emocional o la empatía son muy valoradas, ya que aportan a la cultura organizacional un clima favorable.

Otro ejemplo es la evaluación de sus empleados, este proceso involucra una revisión en profundidad de la relación que tiene el trabajador con sus colaboradores en 360 grados.

Respondiendo a un comportamiento ético, las mejores empresas no vacilan en despedir a trabajadores cuando pese a buenos resultados numéricos, estos no cumplen con los comportamientos requeridos por la organización.

Crear un grato ambiente de trabajo no es filantropía para las organizaciones. Imagínese cuánto más efectivas podrían ser las empresas si sus empleados fueran a trabajar cada día orgullosos y motivados. Imagínese como afectaría positivamente nuestra sociedad y aumentaría la competitividad del país.

Finalmente, el salario económico puede ser superado por la competencia, sin embargo el salario emocional, es una virtud diferencial de las mejores organizaciones.

Recomendaciones para Acomodar el ambiente de trabajo:

  • Respeto total de las leyes: No es concebible ser un empleador de prestigio sin cumplir a cabalidad con las leyes laborales. Forma parte de la cultura de la empresa, de sus valores y del trato y respeto hacia los empleados.

  • Marca del empleador: las empresas necesitan estar en el “top of the mind” de los talentos. Comunicar sobre los productos no es suficiente, es necesario tener una campaña de marketing de la empresa. Una empresa cervecera compite no solo contra otras empresas de su rubro, sino en la guerra por el talento, también compite contra empresas de consumo masivo, consultoras de prestigio o laboratorios farmacéuticos por ejemplo.

  • Plan de atracción del talento: Mapear el talento significa saber donde los talentos críticos para la organización se encuentran. Saber anticipar las necesidades de la empresa teniendo una cartera de candidatos potenciales. Cada día con un puesto sin cubrir tiene un costo importante para las empresas.

  • Plan de acogida: Una vez identificado el talento es necesario ayudarlo a que su curva de aprendizaje sea la más estrecha posible y pueda ser productivo en un plazo corto. Para ello el plan de inducción es esencial. Es necesario no solo presentar la empresa, sino definir un proceso de inducción que permita un pleno entendimiento de las áreas de la empresa, de su cultura, valores, misión y visión.

  • Plan de inducción funcional: Probablemente la parte en la cual las empresas fallan mas a menudo. Es responsabilidad del jefe directo comunicar al nuevo empleado sobre las responsabilidades, alcances y recursos que el empleado necesita saber. En muchas empresas de renombre, el empleado no es responsable de sus actos hasta no haber finalizado su plan de inducción completo, quedando entonces en manos del jefe directo cualquier incidente causado por el nuevo empleado.

  • Plan de acompañamiento: El sistema de “Mentoring” esta cada día mas a la orden del día. Se trata de tener a un ejecutivo que cuente con mucha experiencia en la organización y que no sea el jefe directo para poder sostener diálogos periódicos con el nuevo ejecutivo y darle sus recomendaciones.

  • Evaluación del desempeño: Saber reconocer, es saber medir el resultado de la gestión individual, trazar metas y objetivos concretos y realistas por los cuales el empleado se sienta responsable, para ser recompensado acorde a su desempeño. Muchas organizaciones sin embargo fallan no en la fijación de metas numéricas sino en los diálogos de desempeño muy orientados a una labor burocrática y solo se da la conversación en el momento de la evaluación. Es necesario que la medición del desempeño se haga con un constante dialogo abierto de entender en el momento propicio de los avances para poder corregir sobre la marcha cualquier error, incluyendo el comportamiento y adaptación a la cultura de la organización.

  • Comunicación Corporativa: Pregunte a su rededor, cuantas personas conocen la declaración de la misión, visión y valores de su empresa realmente? Una de las claves del éxito es ser transparente en explicar a todos los empleados los retos que enfrenta la organización, la salud financiera y la estrategia de negocio. Es recomendable una comunicación cada 6 meses por parte del líder de la empresa acompañada por una comunicación constante de los jefes directos. No existe sobre comunicación, es un mito, y usar todos los medios como el intranet, boletines y afines para explicar en qué etapa del proceso la organización se encuentra y que tan cerca esta de sus objetivos.

  • Reconocimiento: Reconocer es una cultura, no es necesario contar con un presupuesto para poder agradecer, felicitar o celebrar éxitos. Se trata de una manera de comportamiento que tiene que verse en los

  • Líderes en todo momento. El respeto y la imparcialidad son primordiales como punto de partida. Por otra parte es necesario también saber cómo las personas les gusta ser reconocidas, algunas en público y otras de manera más personales.

En conclusión, podemos decir que la responsabilidad del trabajo ideal responde tanto a los medios que la empresa pone a disposición de los empleados como del actitud de los mismos. Como empresarios, podemos influenciar la actitud por una comunicación más cercana. Deje de escribir tantos mails, acérquese más a sus empleados como individuos, ellos mismos tendrán respuestas a la mayoría de las soluciones que el negocio necesite. Emprenda una cultura de acompañamiento, de respeto y reconocimiento. Es solo alineando los agentes motivadores y de propósito personal y corporativo que las organizaciones podrán crecer y hacer crecer al mismo ritmo a sus empleados.

Mauricio Bock, profesor de CLIMA ORGANIZACIONAL: EVALUACIÓN Y MEJORAMIENTO APLICANDO LAS MEJORES PRÁCTICAS INTERNACIONALES de la Universidad Católica del Perú, Centrum. Profesor del diplomado de psicología organizacional y Gestión del Talento, Universidad San Martin de Porres, Lima, Perú.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Nuevo giro en el 'coaching' organizacional

Por Rita Iris Pérez Soto - Diario El Nuevo Día

El giro fundamental que ha tomado el 'coaching' recientemente es a ser práctico. Hasta hace muy poco era mas personal, olvidándose de la necesidad que tiene la organización de resultados rápidos, concretos y alineados. Es decir, alinear las unidades con la organización. En ese sentido, es una respuesta concreta y específica a las exigencias de la organización.

A veces se trabaja con determinada situación, explicó Miguel J. Roldán, 'coach' presidente de International School of Coaching (TISOC, escuela y centro de formación de cursos de 'coaching' presenciales o a distancia), concentrados en la persona y se olvida que éstas tienen competencias y habilidades que necesitan desarrollar a tono con la cultura corporativa del escenario organizativo donde se desempeña. En ese caso, el 'coaching' provee las herramientas para alinear a la persona con los objetivos y aspiraciones de la organización. De manera que, la persona y organización crecen juntos y satisfechos, deseando su permanencia en ese estado de mutua gratificación.

A pesar de que son unas 17 las situaciones identificadas que requieren la intervención del 'coach' en la organización. A continuación, se identifican tres de éstas:

- Situaciones que se relacionan con el liderazgo. Las empresas buscan líderes más consistentes que tengan un impacto significativo en su entorno y desarrollen colaboradores.

- Otro asunto que requiere los servicios del 'coaching' es la búsqueda del equilibrio entre la vida laboral, familiar y social de los integrantes de la organización. Las empresas se han percatado que cuando ocurre un desbalance entre estas tres áreas se reduce la productividad de la persona porque tiende a exigirse demasiado a sí mismo para lograr el balance en los niveles de responsabilidad que cada área le impone.

- Cultura corporativa (visión, misión y competencias). Las empresas solicitan al 'coach' que le ayude a identificar las competencias más importantes a desarrollar entre los integrantes del área que motiva su intervención. Por lo tanto, solicitan a los 'coaches' una gestión por competencias y talentos. Es decir, identificar en cada cual sus mejores recursos y desarrollarlos.

¿Cómo lo hacen?

1. Evaluación y diagnóstico de la organización y las personas involucradas en el aspecto para el cual se solicitan los servicios de 'coaching'.

2. Ofrecimiento de un taller de información en el que se explican lo que es el 'coaching' y cuál es su utilidad.

3. El proceso se trabaja en tres niveles simultáneamente: equipo, individual y observación.

4. El proceso de 'coaching' puede durar de tres a seis meses dependiendo del tipo de proceso, el número de personas y la cantidad de sesiones.

5. Los resultados se evalúan a través de una encuesta que se administra a personas involucradas en el proceso y a individuos no involucrados, con el fin de medir si se han experimentado los cambios propuestos.

Para más información, puede acceder a www.tisoc.com

miércoles, 1 de febrero de 2012

El poder de tu palabra

Por Ma Prem Bhama

“La palabra es más poderosa que la espada”; “eres esclavo de lo que dices y dueño de lo que callas” son antiguos proverbios que hemos escuchado y que hacen referencia al poder de la palabra. En la Biblia hay varias escrituras que señalan el poder que hay en lo que decimos, entre ellas se encuentra: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”.

En este nuevo siglo se está haciendo mucho énfasis en la importancia de ser cuidadosos con la forma en que hablamos. La mayoría de las personas hablan sin pensar, en automático y no están concientes de lo que sucede cuando hablamos. Las palabras son una expresión energética del pensamiento. El sonido es una vibración que actúa como un conductor, transmitiendo ondas energéticas que influyen en nuestro subconsciente y en el del que escucha. Por eso necesitamos ser bien cuidadosos con lo que decimos y cómo lo decimos sobre todo cuando hablamos de otros. Cuando criticamos a alguien juzgando como se viste, como habla, lo que hace, etc., estamos poniendo energía de baja frecuencia en nuestras vidas porque todo lo que decimos o deseamos nos es devuelto, ya que por la Ley de Causa y Efecto, recogemos lo que sembramos.

Cuando repetimos una frase o palabra constantemente estamos activando la energía poderosa de transformar en hechos lo que estamos repitiendo. Si varias veces al día repites “esto no anda bien”, no va a andar bien y estás afirmando que las cosas en tu vida no van a mejorar. Sin embargo, si repites “todo está bien”, todo va a ir mejorando poco a poco porque estás acumulando energía positiva que va a ir convirtiendo tus afirmaciones en realidad.

Don Miguel Ruiz, en su libro “Los Cuatro Acuerdos” pone como primer acuerdo el “se impecable con tus palabras”. El expone que las palabras expresan tu poder creativo y que no solamente son sonidos o símbolos escritos, sino que también son la fuerza que constituye tu poder para crear. Crear tu salud, tu amor, tu prosperidad, tu éxito, tu paz y tu tranquilidad. También explica la importancia que tiene la manera en la que les hablamos a nuestros niños. Con las palabras (entre otras cosas) estamos forjando su personalidad y su forma de actuar en la vida. Las palabras, de acuerdo a Don Miguel Ruiz, tienen el poder de encantar, son como una magia o un hechizo que lanzamos al hablar. Los niños son especialmente susceptibles a esto, ya que no tienen un marco de referencia para poder distinguir entre las palabras de alta frecuencia (amar, perdonar, compadecer, respetar) y las palabras de baja frecuencia (rabia, rencor, coraje, no puedes, no puedo, etc.) y no saben como resistir esta vibración. Háblales a los niños con amor para que aprendan a sincronizarse a la alta frecuencia de la vibración del amor.

El Dr. Masaru Emoto descubrió que las moléculas del agua reflejan nuestros pensamientos, palabras y sentimientos y en sus libros presenta pruebas de que el agua está viva y responde a cada una de nuestras palabras y emociones.

Cuando el agua está expuesta a palabras como "amor", "gratitud" o "sabiduría", los cristales que forma al congelarse son hermosos y ordenados. Cuando se expone a expresiones como "¡estúpido!", “rencor”, “coraje”, son indefinidos o incompletos. Si lo que decimos tiene ese poder sobre el agua, imagínate el poder que tiene sobre nuestro cuerpo (que es más de un 80% agua) y nuestra mente. Pero, no solamente es el decir algo positivo, es sentirlo, es desearlo con toda la vibración energética que poseemos, es actuar sobre lo que decimos, las acciones son nuestra mayor fuerza. Pensamientos positivos, palabras de motivación, sentimientos de alegría y bienestar hacia nosotros y hacia los demás, ponen energías beneficiosas en nuestro cuerpo, mente y todo lo que nos rodea. Una vez entiendes que toda acción tiene un efecto (toda acción tiene una reacción) puedes hacerte cargo de tu proceso de transformación. Al internalizar esto, vas a estar más atenta a tus palabras y a tus acciones porque estas conciente de que algo va a pasar y quieres que sea algo de beneficio para los demás y para ti.

Cómo podemos utilizar el poder de nuestra palabra? La oración en voz alta, la meditación y las afirmaciones escritas y en alta voz ponen energías beneficiosas en tu mente y en tu cuerpo. Cuando bendices a tus seres queridos, a ti misma y todo a tú alrededor, estás poniendo en acción la energía Divina que nos rodea. Qué puedes hacer para conectar con esa Energía /Divina? Nuestro maestro espiritual Yangsi Rinpoche, del Centro Budista Ganden Shedrub Ling, nos dice que la meditación es “la medicina maravillosa” que debemos utilizar para todo. Por eso es la herramienta por excelencia para ayudarte a aumentar tu energía. Medita, ante todo, medita, busca un sitio tranquilo, sin ruidos cierra los ojos y respira. Pon tu atención en la respiración. Si viene algún pensamiento, suavemente y sin tensión regresa tu atención a la respiración. Luego de quince minutos (aproximadamente) abre tus ojos lentamente, respira profundo, y bendice todo a tu alrededor, incluyéndote a ti. Esto va creando un escudo protector que perdura ayudándote a repeler las palabras de baja frecuencia que alguien pueda decirte. Si sientes que alguien te habla utilizando palabras o tonos no apropiados, respira y pide clarificación, pregunta: ¿qué me quieres decir con eso? De esta manera rompes el hechizo.

Esta semana está bien atenta a lo que dices y a lo que te dicen. Procura que tus palabras siempre sean de amor, de apoyo, respeto, entusiasmo, regocijo y de motivación.

Ma Prem Bhama es autora del libro La Llave de tu felicidad, Certificada como doctora en medicina Holística en el Clayton School of Holistic Medicine en el año 1997, bajo la tutela de la maestra Espiritual Shanti Ragyi.