miércoles, 4 de diciembre de 2013

La famosa crítica sin empatía.

“La empatía es la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia”.
Autor: Heinz Kohut.

 Cuantas ocasiones no hemos leído y oído lo que significa empatía, sin embargo ¿practicamos la empatía cuando externamos un comentario sobre una situación que vive(n) una persona o algunas personas en posición difícil o crítica?

 Y es que de verdad y a fuerza de ser sincero, lo primero que llegamos a hacer es criticar sin conocer y mucho menos comprender la decisión que llevo a una situación difícil o crítica a una persona o grupo. Y esa crítica en ocasiones llega a ser despiadada. Y todo lo anterior por una insensibilidad ante el dolor o desgracia de otros y en pocas palabras por falta de empatía. Y es que no somos capaces de investigar e informarnos lo suficiente para formarnos un criterio más amplio acerca de la situación en cuestión y hacer empatía con quien está involucrado y tampoco se trata de adivinar si tu harías lo mismo que esa (s) persona (s) sino de pensar y sentir por un momento la vida interior de dicha (s) persona (s) como si fuera la propia y a la vez no se trata de estar de acuerdo con lo hecho y avalarlo.

 Simplemente se trata de "ponerse en sus zapatos por unos instantes" ¿para qué? para no juzgar y te permita ayudar hasta donde te es posible si te nace hacerlo o si es tu función.

Por ejemplo, eres rescatista de la Cruz Roja y te toca atender una emergencia en un centro penitenciario para delincuentes de alta peligrosidad donde hubo un pleito muy fuerte entre internos y hay heridos graves y te toca entrar a rescatarlos para prestarles primeros auxilios y/o salvarles la vida a aquellos que sea posible hacerlo. Tu función es esa, salvar vidas y prestar apoyo médico primario y no te pones a criticar las acciones y menos juzgar a quienes vas a ayudar,simplemente ayudas tomando las precauciones pertinentes del caso para evitar que tu también salgas afectado. Entonces tu primer herramienta al atender a las personas es la empatía, esta te será útil temporalmente para brindar un mucho mejor servicio. Eso sí, practicas la empatía y no se trata de quedarte en ese estado, lo utilizas temporalmente y luego te enfocas en apoyar porque al quedarte en estado de empatía te va a "congelar" y en lugar de ayudar tu también necesitarás ayuda.

 Pues con este ejemplo quiero ilustrar que igual sucede con nosotros al estar con seres queridos o desconocidos y que oímos o leemos su historia, lo primero a evitar es no escuchar o no poner atención, en seguida evitar juzgar y en cambio sí hacer empatía o sea tener la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia y de modo temporal para en seguida poder actuar de manera lo más justa posible. Otro ingrediente importante en situaciones difíciles a la par de la empatía es el valor de la prudencia que permite al individuo no mezclar emociones ni sentimientos sino dar paso a la razón.

 Entonces, la próxima ocasión que seamos testigos de alguna situación propia o ajena a nuestro entorno convencional practiquemos la prudencia y la empatía y evitemos el "juicio fácil" y "la crítica pusilánime". La justicia vendrá después y si no es de nuestras responsabilidades directas dejemosla a quien le compete.
Recuerda que todo lo publicado es mi opinión subjetiva.

Por: Manuel G Berumen
Coach Ejecutivo.

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